Evolución Democrática

Evolución Democrática

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

La lección más importante que dejan estas elecciones ha sido la de la trascendencia de los candidatos por encima del los partidos, un tema que traté aquí hace varios años y que parecía difícil enterar en el la mente del mexicano, etiquetas de "PRIístas, Panistas o Perredistas" parecen salir sobrando cuando vemos al PRI promocionarse con un logo lo más diminuto posible, al PRD volverse la sombra del PAN, a un PT de supuesta "izquierda" usar miembros del medio artístico como candidatos, o al PES, un partido de naturaleza evangélica usando a un ex futbolista de dudosa calidad moral como candidato.

Hemos visto al PRD casi desaparecer, de no ser por la presencia de un carismático candidato en la persona de Juan Zepeda, apenas el año pasado, en las elecciones por el Estado de México, hemos visto a la cúpula Calderonista del PAN ser derrotada por un joven candidato con excelentes dotes de operador que ha sabido poner a su lado a partidos tradicionalmente contrarios en un Frente que ha conseguido triunfos en bastiones que parecían ser irrebatables al PRI, Ricardo Anaya ha trascendido ya al PAN y al PRD, ha formado el llamado Frente y se ha convertido en el gran retador al puntero de las campañas.

En Jalisco continúa creciendo la presencia de Enrique Alfaro, con un Movimiento Ciudadano más como un respaldo que como una bandera, Alfaro sin duda se convertirá en una de las cartas fuertes en seis años por parte de una izquierda moderna, al igual que Zepeda, sin duda es Alfaro otro de los que supo labrar su propio camino y no depender necesariamente de un partido y sólo usarlo de forma hábil como una mera plataforma.

Morena no es la novedad, ya tenían candidato desde antes de su concepción, y podrá ser un partido, ya admitido por muchos, convertido en un verdadero nido de ratas, pero para muchos con un atractivo casi irracional de su líder caudillista Andrés López, y precisamente, López ha trascendido de un PRD, que lo obligaba a negociar y a ceder, a tener su propio partido /empresa familiar, en el que nada puede o debe opacar le, aquí probablemente la gran incógnita y confirmación será si Morena como partido pueda sobrevivir una derrota más de un omnipresente candidato.

Posiblemente el viraje más radical, y casi obligado de éstas elecciones lo hizo el PRI, quien fuertemente presionado por la estela de acusaciones de corrupción, el enfado social y la merecida mal a fama, tuvo que acudir a un candidato fuera de su mismo entorno político, Enrique Peña decidió jugársela con un candidato ajeno al PRI, posiblemente el candidato mejor preparado de la historia para un puesto presidencial, que terminó desmembrado al partido mismo, la gran carta de amor al PAN por parte del PRI, terminó convirtiéndose en un fuerte viraje que dejó mal parado al partido, a pesar de ser José Antonio Meade un formidable candidato de no haber tenido el estigma del partido oficial.

Hablar de personajes como Margarita Zavala, Pedro Kunamoto o Jaime Rodriguez, aunque de forma aún incipiente empieza a dar claridad respecto a una nueva realidad, la extinción de la partidocracia y el nacimiento real de los candidatos como opciones, el partido pasa a segundo término y empieza a tomar la forma de ser una mera plataforma y no un molde en el que un candidato tenía que entrar por la fuerza, limitado y hasta manipulado por las élites del partido (Miguel Angel Mancera sería otro ejemplo), lo que venga después del 1 de Julio en el panorama político, ya es un cambio radical que se ha accionado y que espero siga enriqueciendo el proceso democrático que hay que defender a toda costa.

El siguiente paso es seguir defendido la individualidad del candidato, reconocer fallas de Acción Nacional en Nuevo León (esbozando una corrupción rampante), y aciertos de ellos (PAN)y del PRI en los Estados del bajío (Querétaro, San Luis Potosí o Guanajuato) que crecen a ritmos casi asiáticos (Impresionanti, como diría Zague), tan importante como destacar por ahí una poca mencionada administración de Morena en una alcaldía de Yucatán, ejemplar (encabezada por Alpha Tavera Escalante)y bastante alejada de la retórica nacional populista base del partido, o la desquiciante franquicia Sanpetrina de Juniors en Nuevo León bajo la bandera de Movimiento Ciudadano (encabezada por el demagogo Samuel García).

En Monterrey particularmente vemos a un candidato del PRI repetir la aprobación para un nuevo perdido como alcalde, a pesar de la mala posición de su partido (Adrián de la Garza), a un socialité bipolar y fraudulento representando una coalición de izquierdas (el Patricio Zambrano) y a un PRD local, esclerótico incapaz de desarrollar esos personajes de empuje que se requieren hoy en día, y de aprovechar un aparente momento de auge de la izquierda en el estado.

Más candidatos y menos partidos parece mostrar el horizonte.


Comments

Popular Posts