Nine Inch Nails, Bad Witch (2018)
Nine Inch Nails, Bad Witch (2018)
Por: Erreh Svaia
Rock N Roll Animal
Lo primero que destaca en Bad Witch, el nuevo disco de la banda de Trent Reznor y de Atticus Ross, Nine Inch Nails, es la distorsión, guitarras rabiosas rugiendo a todo volumen devorando una melodía estilo New wave, es una manera espectacular de iniciar un disco, el título, Shit Mirror, parece revelar lo mucho que le importa a Reznor las opiniones al respecto, Reznor suena furioso como pocas veces en años recientes, me recuerda un poco las texturas abrasivas al estilo de la legendaria Perfect Drug, pariente directa del Come To Daddy de Aphex Twin, los aplausos nunca habían sonado tan agresivos en una canción, por cierto.
Ahead of Ourselves es un salvaje ataque de drum & bass con estremecedoras incursiones de ruido blanco alimentados con anfetamina para un impresionante efecto paranoico, el notable hecho de que Reznor y Ross se hayan otorgado tantas libertades en éstas grabaciones es notorio e inmediato, y en Play the Goddamned Part con su sonido de maquinaria perfectamente aceitada, aderezada con saxofón, consiguen otro interesante resultado, con un Ross muy probablemente tomando la batuta principal aquí.
Pero no todo está dicho para éste Bad Witch, y Reznor regresa a territorio familiar en God Break Down the Door, con más drum & bass, saxofones y una pieza con algunas líneas acidas, y una melodía que el difunto Bowie, admirador de Reznor, seguramente hubiese estado encantado de grabar, con esa magia en la consola que Reznor suele imprimir en sus creaciones.
Im Not From this World, no sólo tiene el título, sino que también suena a banda sonora de una película de terror, Reznor y Ross llevan a cabo un trabajo perfecto con toques de música ambient, gélido aislacionismo y una maldad que parece correr amenazante bajo la superficie, logrando una gran conjugación de sonidos y silencios que contribuyen a un pesado ambiente de tensión sonora, que éstos genios ya han logrado para algunas película recientemente.
Over and Out es posiblemente el eslabón más débil de éste disco, no un mal tema, pero si un brusco cambio de paso que enfría las cosas, una pieza que denota más forma que fondo, sin pasar de largo algunos arreglos interesantes y la cadencia casi hipnótica, aunque no consigan hacer de la pieza algo enteramente destacable aún y con la apasionada ejecución vocal de Reznor y el posterior arreglo meticuloso, sello de la casa.
Bad Witch en general es un estupendo retorno de Reznor y compaña, es tan corto en duración que destaca aún más por su austeridad, probablemente Reznor nos esté mostrando el futuro de los lps, tamaño eps pero de mayor trascendencia y con cero relleno, Reznor regresa a las bases del disco para crear algo nuevo y salir vencedor aquí, la capacidad de enfocarse y restringirse es un toque de genialidad.
Por: Erreh Svaia
Rock N Roll Animal
Lo primero que destaca en Bad Witch, el nuevo disco de la banda de Trent Reznor y de Atticus Ross, Nine Inch Nails, es la distorsión, guitarras rabiosas rugiendo a todo volumen devorando una melodía estilo New wave, es una manera espectacular de iniciar un disco, el título, Shit Mirror, parece revelar lo mucho que le importa a Reznor las opiniones al respecto, Reznor suena furioso como pocas veces en años recientes, me recuerda un poco las texturas abrasivas al estilo de la legendaria Perfect Drug, pariente directa del Come To Daddy de Aphex Twin, los aplausos nunca habían sonado tan agresivos en una canción, por cierto.
Ahead of Ourselves es un salvaje ataque de drum & bass con estremecedoras incursiones de ruido blanco alimentados con anfetamina para un impresionante efecto paranoico, el notable hecho de que Reznor y Ross se hayan otorgado tantas libertades en éstas grabaciones es notorio e inmediato, y en Play the Goddamned Part con su sonido de maquinaria perfectamente aceitada, aderezada con saxofón, consiguen otro interesante resultado, con un Ross muy probablemente tomando la batuta principal aquí.
Pero no todo está dicho para éste Bad Witch, y Reznor regresa a territorio familiar en God Break Down the Door, con más drum & bass, saxofones y una pieza con algunas líneas acidas, y una melodía que el difunto Bowie, admirador de Reznor, seguramente hubiese estado encantado de grabar, con esa magia en la consola que Reznor suele imprimir en sus creaciones.
Im Not From this World, no sólo tiene el título, sino que también suena a banda sonora de una película de terror, Reznor y Ross llevan a cabo un trabajo perfecto con toques de música ambient, gélido aislacionismo y una maldad que parece correr amenazante bajo la superficie, logrando una gran conjugación de sonidos y silencios que contribuyen a un pesado ambiente de tensión sonora, que éstos genios ya han logrado para algunas película recientemente.
Over and Out es posiblemente el eslabón más débil de éste disco, no un mal tema, pero si un brusco cambio de paso que enfría las cosas, una pieza que denota más forma que fondo, sin pasar de largo algunos arreglos interesantes y la cadencia casi hipnótica, aunque no consigan hacer de la pieza algo enteramente destacable aún y con la apasionada ejecución vocal de Reznor y el posterior arreglo meticuloso, sello de la casa.
Bad Witch en general es un estupendo retorno de Reznor y compaña, es tan corto en duración que destaca aún más por su austeridad, probablemente Reznor nos esté mostrando el futuro de los lps, tamaño eps pero de mayor trascendencia y con cero relleno, Reznor regresa a las bases del disco para crear algo nuevo y salir vencedor aquí, la capacidad de enfocarse y restringirse es un toque de genialidad.
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