Black Mirror, Trent Reznor y Miley También…
Black Mirror, Trent Reznor y Miley También…
HYPERDRIVE
Por: Erreh Svaia
Y Miley Cyrus (la cantante pop) hizo su debut en Black
Mirror como parte del capítulo final de la quinta temporada, seguramente el
capitulo dará bastante de que hablar, a pesar de que la Cyrus rechaza las
drogas y no baila “twerking”; considerando que Cyrus no es ajena a la actuación
por su pasado en la serie infantil Hanna Montana, y tampoco es ajena a la
controversia (aunque sea solamente como manera de llamar la atención y vender
discos), ya que ha hecho de la rebeldía, parte de su carrera artística, ahora
bien, Cyrus no dejará de ser nunca una artista pop, no por lo menos al nivel en
que actúa su personaje de Ashley O en el capítulo, no a ese extremo, a pesar de
que Miley ya estuvo en un par de proyectos interesantes y arriesgados con gente
como los Flaming Lips y Against Me!, dos leyendas de la música independiente,
ahora bien, sería interesante pensar si la “rebeldía” de Miley Cyrus podría
encontrar algún día su “cauce” como lo hace Ashley O, personaje que resulta en
momentos un cliché, con un nombre obviamente derivado de Karen O, la soberbia vocalista
de los Yeah Yeah Yeahs, y un final que sugiere algo así como la carrera de una
artista pop salvada por el punk rock, algo así como la el himno “Rock N Roll”
del inmortal maestro Lou Reed, en que las almas se salvaban con Rock n Roll.
Pero en Rachel, Jack and Ashley Too, nombre del capítulo, no
todo se trata sobre una estrella pop, deprimida, rebelde y suicida, que
encuentra la salvación en el punk rock subterráneo (si lo queremos ver así, el
capítulo es pésimo), el capítulo también se centra en los principios básicos de
la serie, el lado oscuro y fascinante de la tecnología, representado por la
muñeca Ashley Too, figura robot de inteligencia artificial supuestamente creada
con la personalidad de Ashley O (que me recuerda un capítulo de Los Simpsons,
en el que se creaba una muñeca con frases feministas inspiradas por Lisa Simpson),
resulta escalofriante no sólo el hecho de que parte de nuestra personalidad pudiera
ser cargada en un aparato de inteligencia artificial (¿Sería sólo una réplica
nuestra o realmente seríamos nosotros?), ¿Será la asistente virtual, Alexa de
Amazon en realidad la personalidad de una mujer contenida en un gadget? Ya
varios han señalado escucharla reír maliciosamente de la nada; también el
científico Ray Kurtzweil, quien nos trajo el concepto de la “Singularidad” ya
habla de prepararse para trasladar su persona a una máquina antes de morir, el
resultado podría parecerse a la interesante trama de la película Trascendence, una
película tan mala que Johnny Depp desapareció rápidamente en los primeros
minutos de ella para no aparecer en el resto de ésta.
El otro punto que llama mi atención es sobre la manager de
Ashley O extrayendo canciones de la mente de la artista mientras está en estado
de coma, y como se puede moldear esas ideas en base a los deseos de un
productor musical y a una consola/software de edición musical, tal vez la
conexión final con esos espectáculos en los que “hologramas” hacen giras sea
demasiado, pero el hecho de poder extraer esos cúmulos de inspiración de la
mente de un artista resulta hasta cierto punto fascinante, hasta ahí la premisa
del capítulo me resulta atractiva, nuestra personalidad o alma atrapada en un gadget,
y la posibilidad de que nuestra imaginación pueda ser explotada sin nuestra
autorización o voluntad, si la Cyrus tiene carisma para salir bien librada y
cantar dos versiones bizarras de Head Like a Hole de los Nine Inch Nails (con
la autorización de Trent Reznor, por cierto), ese ya es otro tema.
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