¿Lunes Negro?

¿Lunes Negro?

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Por: Erreh Svaia

Nuestro presidente en campaña señaló que respondería “uno a uno” cada uno de los tweets de Donald Trump y que no requeriría de su Secretario de Relaciones Exteriores o de algún otro funcionario para lidiar con el bravucón presidente del vecino país de norte, esto cuando Andrés López aún no tomaba la silla presidencial y criticaba al entonces presidente Enrique Peña, hoy en día, nos damos cuenta de que la realidad es muy distinta, el presidente López sigue buscando excusas para no gobernar, para no decidir y para no enfrentar, su obsesión con la popularidad y con el tema electoral siguen siendo altas prioridades que no sólo le impiden ejercer su puesto, sino que el mismo lo rechaza para concentrase en seguir en campaña (no muy diferente a la actitud de Trump), en su lugar, López ha dejado que el problema con Trump crezca, no le hace frente, envía cartas, que como el llamado Plan Nacional de Desarrollo, sólo son buenos deseos, apela a la “amistad” con Trump, amistad que de sobra sabemos, no existe, en su lugar ha enviado a dos mensajeros, como había prometido no haría, el Secretario de Hacienda, Carlos Urzua, y el Secretario de Relaciones, Marcelo Ebrard, en el caso de Urzua, sabemos de sobra que es un fiel ejecutor de los designios del señor presidente, no es un muy brillante expositor, evidenciado esto cuando buscó atraer inversionistas extranjeros para Pemex hace unos meses, también sabemos que los crear valor a través de los números no son precisamente su fuerte, excepto cuando se trata de recortes brutales, por otro lado está Marcelo, el que sutilmente envió una “selfie” con un letrero de Huawei a sus espaldas, seguramente esto “debió causar terror en Trump”, ¡Cuanta ingenuidad de Marcelo!, Marcelo no es precisamente “un gran negociador”, imposible olvidar los trenes inservibles que alguna vez obtuvo para una línea del metro en la Ciudad de México, o la compra de unas pipas en plena contingencia de escasez de la gasolina, fuera de especificación y que no llegaron, ¿Será que ya consiguió los retrovirales que alguna vez le pidió su jefe buscar? Ojalá no los haya adquirido en lugares como India o China, en dónde el genoma de esas razas es diferente al genoma del mexicano…

A Trump no se la va a negociar de rodillas, hay que reconocer el papel de los negociadores de la anterior administración que mostraron gran nivel y oficio y que consiguieron sacar acuerdos en condiciones complicadas respecto al ex Tratado de Libre Comercio, hay que señalar que un gran aliado al día de hoy para los negociadores mexicanos será el Partido Demócrata y la NECESIDAD, si, la necesidad de dar un golpe electoral por parte de Trump, quien está a punto de anunciar su candidatura, no duden que ya vendrán otras “caravanas” de migrantes de Centroamérica, es un instrumento del que se ha valido Trump para ganar popularidad, no duden que el próximo lunes tendremos un arancel del 5%, que podría asegurar es hasta dónde Trump está dispuesto a llegar, y que deja cierto margen de maniobra para ambos países, no duden tampoco que Joe Biden, quien seguramente será el rival de Trump, y quien según las encuestas podría ganarle el día de hoy las elecciones al bravucón color naranja, se convierta en el principal héroe del gobierno mexicano, basta que los negociadores, los Demócratas, López y Biden lo quieran, y que en caso de entrar el arancel el próximo lunes, haya también una advertencia de aranceles por parte de México ejercida de manera quirúrgica con productos específicos a tasar y en contra de los estados que favorecen a Trump, ya que la amenaza real no es la del 10 de Junio, la amenaza real es la del 10% para el 1° de Agosto que estaría conjugándose con el escaso crecimiento (peor aún que el del primero) del segundo trimestre de la economía mexicana, de conjuntarse ambos se estaría conjuntando con una recesión, al primer en décadas, para el tercer trimestre del año.

El presidente López tiene una oportunidad única de hacer un cambio importante, no sólo en el país, sino a nivel global, pero su miedo a perder popularidad se convierten en otro de sus grandes enemigos, una confrontación con Trump sería una situación que difícilmente podría manejar, que de ganar le aportaría mucho, pero que las posibilidades de hacerlo son escasas, y eso le restaría popularidad no sólo al interior del país, también a nivel internacional, por ello López no tomará el riesgo, para el su principal trabajo es seguir concentrando el poder y restaurar el viejo sistema de partido hegemónico y la presidencia imperial lo que pase en el resto del mundo, no es de su interés, y representa un riesgo de perder popularidad, aunque su angosta visión podría traer mayores consecuencias para el país, a él no le importa tener un país en crisis, mientras él se sienta al mando.