Santana, Africa Speaks, 2019





Santana, Africa Speaks, 2019

HYPERDRIVE

Por: Erreh Svaia

Es relativamente f谩cil explicarlo, son fan del trabajo de los 60s y 70s de guitarrista M茅xico-estadounidense Carlos Santana, su trabajo bajo el contexto de una banda de rock me parece fabuloso, a partir de los 80s, no me entusiasma mucho su m煤sica, ya convertido como icono de la m煤sica latina e incluso como artista pop, cayendo en esos discos con artistas invitados que casi cae en el m谩s vergonzoso clich茅, pero debo se帽alar que hace apenas un par de a帽os, Santana edit贸 unos discos realmente interesantes, uno con los Isley Borthers y otro con gran parte de sus banda de los 70s, bajo el contexto de banda rock y ambos resultaron maravillosos, con esas guitarras punzo cortantes y explosivos ritmos latinos, lo cual nos remite precisamente a sus legendarios or铆genes, lejos de esos trabajos en conjunto con superestrellas, Santana sigue tomando curiosas decisiones y osadas apuestas poniendo en riesgo (lo cual me parece sublime) su estatus como superestrella, lo cual sin duda, considerando el enorme talento del hombre, lejos de restarle importancia, lo ha vuelto a hacer una figura musical relevante de primer nivel, m谩s all谩 de las ventas millonarias y la popularidad que siempre resulta ef铆mera.

Acompa帽ado aqu铆 por el igualmente iconoclasta productor de discos Rick Rubin, que ha trabajado con gente como Danzig, Run DMC, los Beastie Boys, The Cult, AC/DC, Metallica, Red Hot Chili Peppers y Shakira, entre otros, Santana nos trae una suerte de homenaje a la m煤sica africana, sin duda una poderosa influencia en su c铆rculo musical, que se integra con tres presencias prodigiosas que terminan consolidando un disco que como proyecto se percibe interesante y como disco se escucha simple y sencillamente exquisito, la baterista excelsa Cindy Blackman (ya casada con Carlos Santana), muy exitosa en el mundo del jazz y famosa por su 茅poca como baterista de Lenny Kravitz, la excepcional artista inglesa Laura Mvula, y la poderosa vocalista espa帽ola Buika, quien se encarga de convertirse en la fuerza impulsora de gran parte del disco, nacido de las mentes de Rubin y de Santana en un intento extraordinario por imprimir su versi贸n de la monumental m煤sica del fabuloso continente negro.

El disco abre de dos formas, con una suerte de introducci贸n, que da t铆tulo al disco y nos pone en el centro de las tres principales vertientes del disco, 脕frica, el esp铆ritu y la guitarra de Carlos, para despu茅s pasar de manera furiosa con la brutal Batonga y esa extraordinaria amalgama de percusiones africanas, la feroz guitarra jazz de Santana y la apasionada voz de Buika, un ataque masivo al que ning煤n escucha podr铆a mantenerse indiferente, y en el que la habilidad de Santana para compenetrarse en la melod铆a y ponerse casi a la par de las inflexiones vocales de Buika, convirti茅ndose casi en una segunda voz, resulta en todo un espect谩culo musical, Oye Este Mi Canto es un cambio de velocidad, permite disfrutar en pleno la incre铆ble voz de Buika, con un ritmo marcado de forma precisa por Blackman y con guitarras incendiarias por parte de Santana, justo en el quiebre medio del tema, con un estremecedor ritmo funk que seguramente remiti贸 a Rubin a su trabajo con los Red Hot Chili Peppers.

Yo Me Lo Merezco ser谩 por mucho el tema que permanecer谩 para muchos en la mente despu茅s de terminado el disco, la l铆nea de guitarra es hipn贸tica y la interpretaci贸n de Buika es arrebatadora, un estupendo coro, toques de blues y momentos en que los m煤sicos llevan el tema a su m谩ximo nivel de esplendor, tras lo cual la banda nuevamente nos marca un cambio de ritmo, para colocarnos en la lenta y progresiva Blue Skies, que exhibe perfectamente el trabajo de Blackman en la bater铆a y las guitarras abrasivas de Santana, parte furia, parte pasi贸n, y la siempre destacable participaci贸n de la inglesa, siempre interesante, Laura Mvula, una de mis vocalistas favoritas de a帽os recientes, y si por momentos se comenzaba a sentir una reducci贸n en los ritmos, Para铆sos Quemados pone de regreso el funk en la mezcla, con Santana escupiendo a graves de sus guitarras l铆neas di谩logos exquisitos de un maestro que literalmente ha logrado hacer hablar a su esp铆ritu a trav茅s de su instrumento de una forma en que pocos lo han conseguido.  

Destaca la bater铆a por parte de Cindy Blackman en Breaking Down the Door, sin duda exhibiendo fuerte influencia de quien es posiblemente el mejor baterista del mundo, Tony Allen, el viejo acompa帽ante del enorme Fela Kuti, tambi茅n el trabajo de Buika que se encarga de liderar la din谩mica cl谩sica de la m煤sica africana con llamados y respuestas, en medio de arreglos memorables que erizan la piel, lo que nos deja listos para irnos de espalda con Los Invisibles, otro tema que impone de inmediato, de una solidez incuestionable, un tremendo trabajo de bajo y percusiones que proporcionan un estupendo equilibrio dentro de la banda, y ante el cual destaca la humildad de Santana, que lejos de buscar el protagonismo se limita a dejarse llevar por el irresistible ritmo, que arroja al escucha casi al borde del trance, que conecta con la igualmente infecciosa Luna Hechicera.

Bembele y Candombe Cumbele se encargan de cerrar el disco de una manera igualmente sobresaliente, un disco casi perfecto, congruente con el talento de Santana y de Rubin, dif铆cil esperar menos de dos personajes que han demostrado de sobra no tener miedo a poner sus carreras en riesgo, que no parecen amedrentarse ante la incertidumbre y lo desconocido, saliendo fortalecidos del proceso, se dice que Santana, Rubin y sus m煤sicos grabaron un total de 49 temas en apenas 10 d铆as, si las matem谩ticas no nos fallan, eso pudiera revelarnos que habr谩 algo m谩s all谩 de Africa Speaks, y eso a帽ade a煤n m谩s a la m铆stica del disco, y a una racha envidiable que pone a Santana nuevamente en los reflectores como uno de los m煤sicos veteranos m谩s relevantes de hoy en d铆a, se podr铆a decir que Carlos a 茅stas alturas ya no tiene nada que perder, pero ¿Cu谩ntos m煤sicos le dan la espalda a vender millones de discos a cambio de adentrarse en proyectos tan arriesgados y art铆sticamente satisfactorios como 茅ste?
    

Comments

Popular Posts