Daños Colaterales

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Por: Erreh Svaia

Poniendo de lado la pobre respuesta por parte del mandatario mexicano, la iniciativa para imponer impuestos del 5% a los viene mexicanos que crucen la frontera rumbo a los EEEU, dictada por el presidente Donald Trump, es una iniciativa irracional y que en gran parte castiga más al consumidor estadounidense, al que pareciera “golpear” y hacerlo responsable final por las laxas acciones migratorias en la frontera, percibidas por Trump, el impuesto gradual que contempla aranceles del 5% a todos los bienes mexicanos a partir del 10 de Junio, incrementarán al 10% el 1° de Julio, a un 15% el 1° de Agosto (lo que ha éste nivel llevaría a México a niveles de una recesión), a un 20% el 1° de Septiembre hasta llegar a un 25% el 1° de Octubre si no se cumple con las demandas de control de la migración (luego de que el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard fuera “plantado dos veces” al intentar presentar su “plan” para invertir en Centroamérica y “contener” la migración hacia EEUU, parece ser un golpe muy duro, “aparentemente” en contra de la economía nacional, y en cierta forma lo es, pero también es un golpe directo al poder adquisitivo del consumidor estadounidense, quien tendrá que pagar de su bolsa éstos impuestos al ser reflejados en los precios de los productos que México exporte a los EEUU, por otro lado, hemos visto como la noticia de los aranceles “ha tumbado” la paridad cambiaría haciendo al peso mexicano perder valor ante el dólar, con un peso más débil, para el inversionista estadounidense se termina volviendo más atractivo comprar mercancías en México, lo que al final resulta en un tibio beneficio para ambas partes, dejando el impacto de las medidas de Trump en un duro golpe casi total al consumidor del vecino país del Norte.

Curiosamente, así como la estrategia de Trump, aparenta más ser un circo mediático con fines electorales (como lo es en México la supuesta persecución al ex funcionario Emilio Lozoya), las estadísticas de varias décadas a la fecha, confirman que los volúmenes de migración ilegal a los EEUU desde México siguen siendo las más bajas y continúan en picada desde los 60s, además del duro golpe que Trump le ha dado, de forma consciente o inconsciente a uno de sus supuestos aliados, Japón, específicamente a la industria automotriz japonesa que exporta casi la totalidad de sus autos a EEUU desde México, de ésta forma hemos visto la dura afectación, no sólo en la Bolsa Mexicana de Valores, también la hemos visto en las Bolsa de Valores Japonesa, y si bien, la “guerra comercial” entre los EEUU y China, parecía resultar beneficiosa para México, convirtiéndonos en el segundo gran socio económico de los EEUU; ahora pareciera que Trump está decidido a afectar duramente el comercio nacional hacia su país.

Difícilmente se podría inferir que éste ataque comercial de Trump derivará en que México voltee a China para buscar un nuevo gran socio comercial, para China es importante los EEUU como socio comercial, y México sólo como un mero vertedero de sus productos, mientras México concede parte de las inversiones en el proyecto del Tren Maya a los EEUU, de China sólo ha recibido la oferta, no de inversión, sino de “invasión” de productos Chinos a través de iniciativas como la visita de representantes de miles de empresas Chinas, que lejos de representar una fuente de inversión (¿Cuántas empresas Chinas conocemos fuera de China?), representa una amenaza ante la entrada masiva de productos de bajo costo chino, que pondría en graves aprietos a la industria nacional, no preparada para una guerra de precios “a muerte” bajo las conocidas tácticas de “dumping” por parte del gobierno chino.

Bajo nuestra actual economía global, gran parte de las economías nacionales se encuentran fuertemente entrelazadas, sería difícil separarlas de tajo, a pesar de que hay fuertes corrientes de pensamiento nacionalista que buscar cerrar las economías con el fin de “protegerlas” aunque la realidad sea buscar crear economías cerradas, gobiernos autoritarios e impulsar industria nacional a través de un protagonista capitalismo de estado, lo cual podría dar algún beneficio a corto plazo, mientras que a largo plazo implicaría un fuerte agotamiento y malestar social, el punto de quiebre para México, podría ser la búsqueda del actual gobierno de “blindar” la economía, cerrándola cada vez más al exterior, en paralelo a los intentos de los EEUU de Trump, el resultado sería un duro regreso a las economías de los 60s, y al final un duro despertar con trágicas consecuencias como en los 70s-80s.