A Cure for Wellness, Gore Verbinski, 2017, Una Reseña
A Cure
for Wellness, Gore Verbinski, 2017, Una Reseña
Por: Erreh Svaia
El Craneoscopio
Cuando tantas ideas confluyen en una sola película, aunque
no es un triunfo rotundo, es difícil declararla como un fracaso, no soy admirador
en lo absoluto de las películas del director Gore Verbinski, pero debo declarar
que su película del 2017 titulada A Cure for Wellness es en definitiva, diferente
a sus anteriores películas, ambiciosa como pocas, llena de miles de ideas y
manejadas de una manera maestra, al grado de traernos un fuerte cumulo de imágenes
dignas de ser apreciadas en todo su esplendor, así vemos una historia que me
resulta fascinante en su trillada premisa, el persona que viaja lejos de su
país para buscar a alguien en un ambiente aparentemente normal, aunque bajo la
superficie, resulta una trampa de la cual no puede salir, en la historia, el personaje
llamado Lockhart, luego del infarto de un compañero, es ascendido a un puesto
mayor en una desalmada firma de Wall Street, sólo para ser chantajeado por los
directores y asignado en una misión para ir a traer a uno de los miembros de la
junta a los mismísmos Alpes Suizos, el viaje del Lockhart, personaje asignado
con ésta misión, de entrada nos lleva de la sombría Nueva York, a la
impresionante Suiza, a una suerte de castillo, convertido en sanatorio y lugar
de reposo para personajes afligidos por su vida cotidiana, hasta ahí n os
enfrentamos a una suerte de Jonathan Harker viajando al castillo del Conde Drácula,
o del personaje de Leonardo DiCaprio en Shutter Island, en una misión más
peligrosa de lo que se imagina, a un lugar en dónde se esconde una amenaza
inimaginable, curiosamente Dane DeHann, protagonista de la cinta, parece una
versión más joven de DiCaprio, interpretando a un joven “lobo de Wall Street”,
que terminará resolviendo sus problemas familiares al verse envuelto en una terrorífica
trama.
DeHann llega a un extraño lugar de reposo, antes un
castillo, el cual es mal visto por los aldeanos, y lugar en el que merodea una
joven obsesionada con salir de esa asilo, sobreprotegida por el principal médico
y encargado del lugar, quien relata la historia de como el dueño del castillo y
su esposa murieron en un incendio 200 años atrás, luego de un furioso ataque de
los aldeanos, hasta ahí, pareciera incluso que estoy hablando de la anima Hotel
Transilvania, o de un larguísimo capítulo de la serie American Horror Story (aunque
no hay que olvidar que estamos en los Alpes Suizos, y pareciera que una parte
de la línea de la cinta apunta en contra del capitalismo y el “workaholismo”)
lo siguiente, se convierte en una suerte de juego del “gato y el ratón”, en la
cual el protagonista empieza a adentrarse “de más” en el misterio que yace tras
las paredes del asilo, al tiempo que los médicos y residentes del asilo, van
tendiendo una telaraña en la cual Lockhart o DeHann, pareciera estar atrapado
sin esperanza alguna, vale la pena aquí resaltar las muchas escenas increíbles,
dotadas de alucinantes ejercicios visuales, posiblemente no sea la historia más
terrorífica, pero queda claro que toques de Hitchcock, de Kubrick y de Scorsese
se manifiestan en forma por demás placentera, tanto que por momentos podemos
perdonar los puntos débiles de la trama.
Al final, el trabajo de DeHann y de Mia Goth en ésta suerte
de circo de la tortura, consigue llevar la cinta a un alucinante final, plagado
de escenas dolorosas, angustiantes e incluso nauseabundas, la escena final del
incendio es digna de un Fellini, aunque el final no deja de ser absurdo,
surrealista y hasta siniestramente risible, aún así, luego de más de dos horas,
A Cure for Wellness consigue resolver algunas de sus muchas ideas, brindar un
muy agradable momento con imágenes al por mayor, las cuales denotan el oficio
de Verbinski para lo visual, no así para lo meramente narrativo, hay momentos
en que la película se vuelve una tortura, y no por lo mala, sino por el mundo
de situaciones en los que se ve envuelto el personaje de DeHann, y de como la
siniestra telaraña parece atraparlo sin salida alguna, tal vez, al final, el
desenlace debió ser más trágico, aun que tal vez ello hubiera creado muy malas
reacciones hacia la película, tal vez el final, absurdo en su naturaleza es lo
que reafirma la independencia de Verbinski y su deseo de crear sus propias
historias alejadas de clichés y de situaciones resultas de manera anticipada,
aquí Verbinski y su elenco se esmeran con un osado experimento y salen avante
en cierta forma, vale la pena verla, aunque con la mente muy abierta y con mucha
disposición a lo inesperado y a permitirle a Verbinski algunas inusuales
libertades.
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