¿Y la Soberanía?

¿Y la Soberanía?

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

Estamos ante momentos realmente oscuros si prestamos atención al mundillo de la política nacional, si, esa que en la actual administración se quiere poner “bien puesto” el manto del nacionalismo revolucionario y de la “soberanía nacional”, ya nos sabemos muy bien ese cuento de la defensa a “ultranza” de la soberanía y del supuesto “desafío” al imperialismo de los EEUU, ya muchos gobiernos “nacional revolucionarios” nos han contado el mismo cuento a través de su brazo ideológico, la SEP, y lo siguen haciendo, ese de que no nos dejamos de nadie y siempre somos el David luchando y venciendo al Goliat, podemos ser el David, como país, el detalle es que desde el presidente vemos como se doblan las manos y se inclinan en reverencia al gobierno de los EEUU, como la recién formada Guardia Nacional, que se suponía sería la “panacea” en la lucha contra la inseguridad, se convirtió en un “dos por tres” en la guardia migratoria, como le ahorramos el “muro” a Mr. Trump, convirtiendo al país en el muro de contención contra la migración, como ese sentido original de la GN se convirtió en un aparato de vigilancia de las fronteras, contra los migrantes y no contra los verdadero criminales que cada vez asolan más al país ante la inacción de las autoridades correspondientes, quienes se cruzan de brazos y culpan a los recortes del gobierno, el cual canaliza los recursos a los programas sociales que el presidente persigue afanosamente con el fin de incrementar la red clientelar del oficialismo.

Ahora el presidente López se “alza el cuello” proclamando su excelente relación con Mr. Trump, al grado que Mr. Trump anuncia su “fabulosa” relación con López, claro, para Trump ha resultado extraordinaria la docilidad con la que se han recibido sus insultos hacia el país, como por arriba de la mesa el gobierno “hace frente” a los ataques con el único fin de atizar la llama del nacionalismo, mientras que por debajo de la mesa se acatan las instrucciones de Trump al pie de la letra, con una que otra recompensa arrojada al suelo, así se consiguen procesos en contra de los enemigos del régimen, y a cambio se entrega la firma de acuerdos mal estudiados y con “letras chiquitas” en las cuales se compromete seriamente la soberanía del país, así es, los nacional revolucionarios siempre han sido demagogos que hablan y hablan y gritan furiosos al exterior, mientras que a espalda se sujetan a los peores acuerdos, al tiempo que mantienen hipnotizadas a las masas con los cuentos infantiles derivados de la supuesta “revolución”, una de las peores y más cómodas mentiras de las que se ha servido el régimen desde principios de siglo.

Así aceptamos más y más intervención extranjera, así permitimos convertir a México en un muro cruel que maltrata al migrante que arriges a su vida cruzando ríos y selvas por la noche, pero se le abren las manos a brutales dictadores de Sudamérica, claro, esto mientras los EEUU lo permitan, ya que a la primer señal, el dictador debe salir del país por órdenes de Mr. Trump, así como por órdenes de él se deben de firmar acuerdos sin siquiera haberlos analizado, siendo que en algún momento como país tuvimos a uno de los mejores equipos de negociación del mundo, ahora sólo vemos en Jesús Seade a un emisario encargado de cumplir la voluntad de López y someterse a un mal acuerdo, a uno peor del que muchos de esos nacionalistas se quejaron en épocas de Carlos Salinas, esos que denunciaban un acuerdo nocivo para el país, ahora se suscriben a uno realmente nefasto, que vulnera esa “soberanía” que tanto pregonaban.

Ahora que inventara el “nacionalismo revolucionario” para tratar de ocultar una mentira cuya verdad es sabida por muchos, vimos como nuestros “representantes” firmaron en horas un tratado que los representantes estadounidense y canadienses tomaran meses para estudiar y firmar, que triste ver como se le sigue creyendo a un grupo de charlatanes el poder que imponen mentiras gracias a su leal ejercito de incondicionales a los que se les da la orden de rechazar al realidad y de aplaudir sin cuestionar los designios de su amado líder, ¡Vaya tiempos oscuros que estamos viviendo! Nos hemos suscrito a un acuerdo peor que el que teníamos, ante los ojos del mundo estamos dando una estocada a una de las zonas de libre comercio más importantes del planeta, para los desestabilizadores que empujaron el Brexit y la victoria de Trump, éste es otro triunfo sin lugar a dudas, Santa Anna se ha quedado muy corto.