Showgirls y La Apuesta Arriesgada

La gran cinta tabú de los 90s.

Nomi Malone, protagonista de una pronunciación problemática del apellido Versace, se sumerge en Las Vegas, sin prever las consecuencias de su incursión en "Showgirls" en 1995, al igual que Elizabeth Berkley, quien aspiraba a seguir los pasos de Sharon Stone sin anticipar el torbellino que le aguardaba. Mientras tanto, el director Paul Verhoeven vislumbraba que la película desataría un fenómeno cultural duradero.

Verhoeven, conocido por desafiar convenciones en películas como "RoboCop" y "Starship Troopers", elevó el desafío con "Showgirls", concebida para provocar y convertirse en un ícono de transgresión cinematográfica, algo que intuíamos con mi pareja desde su gestación.

Diseñada para polarizar audiencias, "Showgirls", a pesar de críticas iniciales y fracasos en taquilla, se ha convertido con el tiempo en un referente del cine de culto, con la crítica reconsiderando su valor estético y actuaciones excesivas que aportan un encanto único a la obra.

Aunque inicialmente condenada como un fracaso, "Showgirls" ha sido reivindicada con el tiempo, inspirando adaptaciones y celebrando la valentía de explorar la industria del entretenimiento. El legado persiste, enriquecido por la dedicación de Berkley, confirmando la visión de Tarantino y Waters y creciendo en aprecio con el paso de los años.