The Velvet Underground, The Velvet Underground & Nico, 1967

El gran debut qué partió la Tierra en dos y casi nadie escuchó. 

Cuando por primera vez resonaron los acordes de The Velvet Underground & Nico a través de su álbum debut de 1967, experimenté un flechazo musical instantáneo. Esta banda destacaba entre sus contemporáneos con un sonido único, desafiante y a contracorriente de las corrientes dominantes de la época. Mientras nombres como Beatles, Rolling Stones, Beach Boys o Grateful Dead se sumergían en el "verano del amor" y el "flower power", The Velvet Underground exploraba el nihilismo, las anfetaminas y el sadomasoquismo. Su estética monocromática desafiaba la psicodelia reinante y les otorgaba una identidad distintiva.

Las guitarras incisivas de Lou Reed y Sterling Morrison, junto con la viola abrasiva de John Cale, formaban una sinfonía brutal y mecánica. La batería de Moe Tucker marcaba el ritmo de la droga elegida, ya fuera metanfetamina o heroína. Incluso si The Velvet Underground hubiera lanzado solo su álbum debut, habrían asegurado un lugar inamovible en la historia del rock 'n' roll como una de las bandas más influyentes. Basta con preguntar a figuras como David Bowie, Iggy Pop o Keith Richards.

Mi existencia dio un giro radical desde el momento en que este disco llegó a mis oídos. The Velvet Underground se convirtió instantáneamente en mi banda favorita, y su álbum debut en una de mis obras más preciadas. Es cierto que su sonido puede resultar incomprensible para muchos, pero entre aquellos con gustos más audaces, es una joya apreciada. Temas como Waiting for the Man, Heroin, Venus In Furs, All Tomorrow's Parties o Black Angels Death Song son golpes colosales difíciles de asimilar. Incluso las canciones más "tranquilas" del álbum adquieren una oscuridad gélida gracias a la voz de Nico.

Lou Reed, John Cale y sus compañeros se embarcaron en la desafiante tarea de expresar ideas radicales y desafiar las normas establecidas. Abordaron temas oscuros y tabúes como la drogadicción, el sadomasoquismo y la alienación urbana. Su sonido único, influenciado por el rock experimental, el avant-garde y el folk, sorprendió a muchos oyentes que no estaban preparados para tal experiencia sónica y rechazaron fervientemente a esta banda procedente de la oscura y fría Nueva York, en una época en la que los sonidos de moda provenían de la cálida y soleada California.

A pesar del reconocimiento crítico de figuras como Lester Bangs y Robert Christgau, el álbum debut de la banda fue un fracaso comercial. Las letras provocativas y el sonido experimental ahuyentaron a muchos oyentes convencionales. Sin embargo, su impacto en la música contemporánea fue innegable, influyendo en una amplia gama de géneros, desde el punk y el post-punk hasta el rock alternativo y la música indie. Bandas como Joy Division, Sonic Youth y The Strokes han citado a The Velvet Underground como una influencia fundamental en su sonido.