The Black Crowes, Happiness Bastards, 2024

Esa vieja banda de los 90s que sabía hacer buen rock n roll... 

El noveno álbum en la ecléctica trayectoria de los Black Crowes marca un hito en su evolución. Ahora, reducidos a los hermanos Chris y Rich Robinson, la esencia de la banda original sigue palpable en cada acorde. Desde su ascenso a la fama en los 90, han sido un referente del rock, y en Bedside Manners abren el disco con una explosión de energía, fusionando hábilmente influencias de los años 50 y 60 con su distintivo estilo. 

Rats and Clowns sorprende al aumentar la velocidad y la intensidad, agregando matices que evocan a iconos como Aerosmith, AC/DC y Van Halen. Con Hapiness Bastards, los Black Crowes rinden homenaje al rock and roll clásico, ofreciendo un festín auditivo con una vibra inconfundible. Rich deslumbra con su destreza en la guitarra, mientras Chris imprime su alma en cada nota, recordando a las leyendas de la música.

En Cross Your Fingers, la banda cambia de ritmo manteniendo su potencia, evocando el espíritu de los grandes Little Feat. Wanting and Waiting,  el primer sencillo, transporta a territorios reminiscentes de The Faces o los Stones, destacando la identidad única de Chris Robinson entre las influencias evidentes.

Flesh Wound emerge como una pieza cruda y feroz, rememorando la esencia de bandas como los New York Dolls o los Hanoi Rocks, mientras que Follow the Moon permite a Rich emular con maestría el virtuosismo de Jimmy Page. Aunque algunos temas puedan flaquear, Hapiness Bastards es un deleite para los amantes del rock clásico, demostrando la habilidad de los Black Crowes para crear música con autenticidad y pasión, lejos de ser una mera reliquia del pasado. Es un álbum que celebra la energía del rock y merece reconocimiento por su frescura y convicción.