Crowbar-Symmetry of Black (2014)
Crowbar-Symmetry
of Black (2014)
“América predica la integración, pero practica la segregación.”
Malcolm X
Antes de que Seattle y el “grunge” fuesen noticias, disfruté
mucho de bandas de esa ciudad, los Skin Yard, Green River, Soundgarden, Mother
Love Bone y a los Melvins, aunque estos no eran de Seattle exactamente, hubo
discos como los de Mudhoney, los Screaming Trees y Big Chief o el Bleach de
Nirvana ya casi en los inicios de la era grunge que aún me parecieron buenos,
no puedo decir nada en contra de Pearl Jam o los Alice In Chains, tuvieron
buenos discos, pero a pesar de ser de Seattle, su sonido ya distaba mucho de
aquellas bandas que habían nacido con la Sub Pop, cuando el grunge se puso de
moda, me olvidé de Seattle y me puse a pensar en el otro extremo del vecino
país del norte, me puse a pensar en el sur, me puse a pensar en la olvidada
región conocida como NOLA, una región en la cual los mismos elementos químicos
se hicieron presentes, pero el resultado fue muy distinto, al igual que en Seattle,
en Lousiana-Nueva Orleans, Black Sabbath y Black Flag se convirtieron en santos
patrones de toda una escena, y curiosamente, los Melvins que abandonaron
atinadamente Seattle para evitar ser víctimas de la etiqueta de “banda de
Seattle”, encontraron un curioso nicho en esta región, con bandas que les
idealizaron y que adoptaron ese sonido entre doom y punk, entre hardcore
psicodélico y pantanoso, así nacieron bandas como Exhorder, Eyehategod, Crowbar
y Down, con unos Corrosion of Conformity, cercanos, que también adoptaron la
tendencia a crear algo aún más sucio que el grunge, y que si el grunge era la
antítesis del glam metal, el ahora llamado sludge se convertía en la antítesis
del grunge, una búsqueda de lo más sucio, lo más mórbido, de alguna manera el
equivalente oscuro al black metal escandinavo.
Recientemente hemos sido golpeados brutalmente por 2
soberbios discos de esta región, uno a cargo de los Down y otro a cargo de los
no menos brutales Eyehategod, y en lo que será uno de los más increíbles 1-2-3
de la historia musical de este año (y que promete más con los COC próximos a
sacar disco) tenemos a una verdadera leyenda local que se han convertido en un
prodigio de la región, con un sonido pesado, denso y oscuro a más no poder,
transmisores de la angustia más asfixiante, y de la furia más rabiosa, los
Crowbar, quienes este año regresan con este fenomenal Symmetry In Black, el
cual desde su inicio con la pesadísima Walk With Knowledge Wisely deja claro que
el sonido clásico de los Crowbar está perfectamente bien representado y
aumentado por una sensible claridad que no suaviza en nada la potencia de la
ejecución, las vocales suenan tan tortuosas como siempre, la batería anclando
perfectamente los ritmos y esas guitarras épicas, monumentales que redondean
todo el concepto monstruoso que es esta banda, la única que posiblemente
pudiera reclamar el trono de pesadez de los Melvins.
Symmetry In White es otro tema ganador, con esas guitarras
pegajosas, densas a más no poder, que parecieran jalar el lento avance de la
batería, las vocales brillan con una trascendencia que ya la quisiera Phil
Anselmo en sus buenos tiempos y dos segundos después escupen veneno mortal,
mientras que The Taste Of Dying posee un ritmo poderoso, más dinámico, que
muestra que no todo es de lento avance con los Crowbar, quienes como siempre
aplican una admirable belleza con sus potentes guitarras en medio de sus
tenebrosas melodías.
Crowbar se apodera de esa parte repulsiva y horrenda del
sonido de los Melvins, su rango es limitado sí, pero lo aprovechan al máximo,
juegan con el dinamismo de temas muy lentos y por momentos nos sacuden
acelerando el avance, hacen gala de un manejo soberbio de las vocales, las
cuales Reflection Of Deceit refleja algo de la herencia que los Sabbath les
dejasen, mientras que en Ageless Decay sobresale más el punk sucio de unos
Black Flag en su época más vanguardista, aunque definitivamente los Crowbar
llevan la agresión más allá de lo concebible.
Amaranthine es una muestra clarísima de la progresión
musical de la banda, que toma riesgos con entradas a los temas que reflejan una
banda en busca de nuevos territorios, es una gran sorpresa sumamente agradable
ya que da un giro, momentáneo claro, a la agresión musical que produce la
banda, que regresa letal a más no poder con The Foreboding, dónde somos
sometidos a los latigazos despiadados del bajo y a las alucinantes vocales de
la banda.
Symmetry of Black es un acierto más y uno muy grande en la
carrera de una sobresaliente banda que jamás escucharemos en el radio por lo
subversivo y repulsivo de su sonido, pero que crecen con cada grabación, con
una calidad musical que no deja duda alguna, representando una región que podrá
ser ignorada, pero jamás agachará la cabeza, o dejará de intentar, si bien el
Southern Rap parece ofrecer una muy viable alternativa al decadente gangsta
rap, el sludge de NOLA es la mejor opción actual para los amantes del sonido
extremo creado en el vecino país del norte.
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