Perfect Pussy- Say Yes To Love (2014)
Perfect Pussy- Say Yes To Love (2014)
“Diez personas que hablan, hacen más ruido que cien que permanecen
calladas.”
Napoleón Bonaparte
Dejémoslo en claro, me encanta el punk, me gusta tanto como
el black metal cuando ambos son utilizados como pivote de algo más, cuando el
artista no ve más allá de los clichés del género, es mejor que el barco se
hunda, pero quienes han sabido usarlo para llegar más lejos, para crear algo
completamente nuevo, hay que poner atención y mucha, porque es ahí donde surgen
las grandes ideas, entre el plagio y la iniciativa.
Say Yes to Love no es un plagio, es una obra que tiene un
pie firme en el punk y el otro pie lo tiene volando, añade dosis de
singularidad a través de un sonido ruidoso, confuso, que rechaza las líneas
estrictas y que prefiere crear a su alrededor una nebulosa de sonido, en medio
de la cual su vocalista Meredith Graves, no Meredith Grey, la patética
(grey=gris) protagonista de Greys Anatomy, no confundir, se abre paso de manera
abrupta entre golpes bestiales de batería, latigazos húmedos de bajos y líneas
de guitarra que parecieran arañar nuestros oídos como esos artefactos que rayan
el queso, imaginen eso aplicado contra nuestros oídos.
El sonido a lo largo de todo el disco es brutal, va del
hardcore punk con gritos a lo muy abstracto pero nunca se vuelve accesible,
Driver, primer tema del disco pone las cartas sobre la mesa muy a su manera,
tenemos algo de resonancia vibrante de guitarras y después un asalto a los
sentidos, el día D desatado frente a nuestra cara, Graves pareciera aparecer en
medio de una estampida de toros, cada músico descargando de manera fiera al
tiempo que Graves permanece estoica en medio, recibiendo algo del impacto de
esas masas amorfas y transmitiéndolo de vuelta con energía similar.
Es difícil distinguir entre driver, primer tema y Bells, que
le sigue, tal vez el camino que sigue la banda para este segundo temas es un
más lineal, aunque sería imposible estar seguros del rumbo que el tema tomará
cada segundo, y lejos de sonar como la líder del ataque, Graves pareciera
reconocer la fuerza que le ataca y simplemente se deja llevar, hay pequeños
respiros para ella, como en Big Stars, dónde la banda afloja solo un poco el
pie del acelerador, hace cortes y se inclina levemente hacia su lado melódico,
pero estos es solo de manera tangencial, ya que a pesar de la aparición de
melodías, la banda sigue basando su avance en pura fuerza bruta.
Hay que reconocer que aunque Perfect Pussy apuesta por la
originalidad hay momentos que nos viene a la mente el trabajo hardcore melódico
de bandas como Fugazi o los At The Drive In que son evocados de manera
continua, aunque cabe aclarar que esas bandas nunca llegaron a algo así de
caótico, o atrevido, de alguna manera hay algo entendible en el ataque de
Fugazi, At The Drive In se vuelve más complejo y ambiguo, pero Perfect Pussy
prefiere desmarcarse de sus predecesores, se sale del campo y empieza a buscar
tierras nuevas, como en Work, que parece salirse de control, parece arrollar
por completo a su vocalista, ambos se baten a golpes y por momentos Graves es
pisoteada y otras parece montarse a la bestia y cabalgarla.
Interference Fits trae memorias de Kim Gordon y sus Sonic
Youth, hay algo en la instrumentación que les evoca de forma más que evidente,
tal vez un guiño o un tropiezo intencionado, que corrigen en Dig, en el cual
nuevamente Graves se deja atropellar por el tren sonoro de sus compañeros, una
banda que no se tienta el corazón para sonar dinámicos y brutales al mismo
tiempo, ¿Una prueba más? ¿Qué tal el despiadadamente extremo Advance Upon the
Real?, y si de plano queremos abrir la ventana y arrojarnos atreves de ella
hacia nuevos mundos, ahí está VII, que cierra este curioso viaje de lo abrasivo
a lo incomprensible, del sueño húmedo a la pesadilla sólida y fría, un disco
que se niega a aceptar clasificaciones, un disco hecho por verdaderos héroes
que se niegan a hacer lo que ya está hecho.
Comments
Post a Comment