Judas Priest-Redeemer Of Souls (2014)
Judas Priest-Redeemer Of Souls (2014)
“Siempre estoy de regreso, pero nadie me dice donde se supone que
estaba.”
Billie Holiday
Luego del Painkiller difícilmente podríamos esperar que los
Judas Priest repitieran una hazaña semejante, el Painkiller en mi muy humilde
opinión es uno de los más grandes discos de heavy metal de la historia, punto, un
monumento al género, lo puedo escuchar mil veces sin cansarme y Halford me pone
la piel de gallina con sus desgarradores gritos a tope, las baterías dejan
molidos hasta los huesos en cada tema y si hablamos de las sierras eléctricas
que Downing y Tipton usaron como instrumentos, creo que pocas cosas se podrían
comparar a esa experiencia, súmenle que NADIE hubiera esperado un disco así de
los Priest en esa etapa madura de su carrera, todo un suceso.
Pero Painkiller podrá ser un hito dentro del mundo del heavy
metal, lo malo es que las cosas fueron colina abajo a partir de ahí, y aunque
la banda ha editado otros discos, sin caer en la mediocridad, al día de hoy esa
intensa energía que conjugaron no se ha vuelto a repetir, y bueno tampoco
quisiéramos que los Priest se encontrasen estancados en repetir de manera
incansable una formula, pero no nos culpen por exigir a la banda un disco tan
furioso como aquel.
Redeemer Of Souls dista mucho de ser un clon de Painkiller,
Downing se ha retirado de la banda y supongo que la banda se ha reconfigurado
en algo más cercano a su sonido clásico, viéndolo desde esta óptica, el disco
cumple con las expectativas de un dedicado fan de la banda, Dragonaut abre con
furiosas guitarras inoxidables acordes a la legendaria fama de esta banda
metalera, el ritmo es moderado, sin despegar como loco a toda velocidad, las
guitarras poseen esa fuerza de antaño, pero se mantienen un tanto distantes, el
show, nuevamente aquí queda en manos de Halford quien conjura el sonido clásico
de la banda a la perfección, manteniendo una melodía casi marcial por encima de
la dura base que le proporcionan sus compañeros, el coro es perfecto y el tema
sin duda es una estupenda adición al catálogo de la banda, Redeemer of Souls a
pesar de su parecido a Hell Patrol resulta gratificante, la banda moviéndose en
territorios conocidos, pero haciéndolo con gracia y con poder, con un Halford y
un Tipton clonándose en este tema, haciendo eco al tema anteriormente
mencionado, pero resolviéndolo bien y llevándolo por momentos a puntos
interesantes.
El intro de Hall of Valhalla resulta excelso y la banda
rompe la estática con rasgueos imponentes, es en este tema dónde la banda
estalla y desata irónicamente un infierno, las guitarras se alzan como
llamaradas candentes y Halford se coloca como maestro de ceremonias en medio de
un caótico circo de llamas danzantes, subiendo la intensidad del disco de una
manera admirable, truco que se viene un tanto abajo con la contemplativa Sword
Of Damocles, dónde la banda se preocupa por la textura de forma un tanto exagerada,
perdiendo la contundencia por momentos, y no resolviendo este bache del todo
con March of The Damned, un tema que nuevamente permite el lucimiento vocal de
Halford, pero que nos deja la sensación de una banda un tanto cansada en este
punto.
La banda toma un segundo aire para Down In Flames, que
consigue conjugar los aciertos de la banda y les hace sonar revitalizados en
este punto, con interesantes cambios y un trabajo vocal a cargo de Rob que
definitivamente merece atención, hay temas que buscan ese tinte oscuro y gótico
de discos brillantes de la banda como Sin After Sin o Stained Class, pero es
hasta Metalizer que la banda vuelve a impactarnos duro con un tema a prueba de
errores, las guitarras y la batería nuevamente a tope permitiendo a Rob
expandir su magia, como hace nuevamente en Battle Cry, tema en al cual Halford
consigue dotar de un exquisito dramatismo.
Redeemer Of Souls no es la inesperada y grata sorpresa que
fue Painkiller, pero es un disco que cumple con las expectativas de un seguidor
de la banda, tiene puntos débiles sí, pero las excelsas ejecuciones de la banda
consiguen cubrirlos y minimizarlos, la banda sigue en buena forma, tal vez se
apostó por una producción más oscura y mística y esto sacrificio algo del poder
incendiario de la banda, aun así, la banda deja claro que conserva sus
fortalezas y que en cualquier momento nuevamente la serpiente puede arremeter
con intensa furia.
Como fanático de Judas Priest no me siento satisfecho. No es que el disco me parezca un desastre pero si siento que han ido demasiado a la segura entregando un producto, salvo honrosas excepciones, bastante monótono y predecible. Los adelantos ya no me habían gustado nada, Redeemer of souls (la canción) me pareció muy débil, para un disco de Halford en solitario estaba bien pero a Judas Priest uno le pide mucho más, de igual forma en March of the dammed sentí a una banda muy agotada y en piloto automático, y bueno, una vez con el disco entre nosotros me he encontrado con más de esto.
ReplyDeleteEs un disco directo y que no se anda con rodeos, la experiencia ¿fallida? de Nostradamus (un disco que a mi me gusta mucho) los ha golpeado y han optado esta vez por ir a la médula del heavy metal, pero insisto....aburren, la ausencia de K.K. Downing a momentos se torna demasiado evidente. Canciones como Hell & back o Down in flames me parecen muy pero muy planas...
¿Lo positivo? Halls of Valhalla, Sword of damocles, Cold blooded y quizás Metalizer. Muy poco para un disco de Judas Priest, lo digo con toda la pena del mundo.
Saludos.
Esteban
http://politomusica.blogspot.com