Aphex Twin- SYRO (2014)

Aphex Twin- SYRO (2014)

“Esperar lo inesperado muestra un admirable intelecto moderno.”

Oscar Wilde

Lo complicado de escribir sobre Aphex Twin siempre son los títulos de sus temas, tal vez porque al igual que Adrian Thaws, el también ingles conocido como Tricky, prefieren que la atención se centre en sus creaciones musicales en lugar de sus títulos, desean que el escucha vaya a fondo en lugar de quedarse en la superficie y esto es algo que merece celebrarse, sobre todo porque el hombre al que la mayor parte de los artistas electrónicos tratan de emular, desde Trent Reznor, Burial, Ben Frost o Mark Fell, Daft Punk y John Frusciante (recientemente) entre otros, Bjork o los Radiohead  seguramente matarían por tenerlo como productor, aunque Richard David James aka Aphex Twin rara vez será visto colaborando con alguien más, muchos hace un par de meses lo daban por perdido para siempre (casi 15 años desde su último disco grabado), un disco no editado de él empezó a encender la chispa y el interés nuevamente en su carrera, se dice que varios artefactos en el Reino Unido empezaban a anunciar el posible regreso de este mago de la electrónica, y este SYRO es la prueba de que uno de los grandes y más admirados enigmas de la música electrónica esta de regreso.    

SRO es un disco difícil, pareciera carecer de una congruencia completa y su composición es fragmentada como pocas, obviamente el resultado de grabaciones realizadas a lo largo de los varios años de inactividad publica por parte de James, el primer tema minipops 67 es un dinámico y complejo despliegue de electrónica inquietante y altamente móvil, en el mundo musical de Aphex Twin, cada elemento, es una partícula de alta movilidad, James crea mundos que parecieran no embonar, por un lado corre un fondo proveniente de sintetizadores que parecieran sacados del mundo de la música ambient, mientras que al frente, James coloca elementos rítmicos provenientes de percusiones tratadas una y mil veces para sonar de una manera fuera de este planeta.

Luminosos sintetizadores anuncian la llegada de un nuevo tema, XMAS EVET 10, vibrante y posteriormente fluido, el tipo de música que pudiera parecer evolucionada del krautrock alemán, un ritmo casi fijo y líneas de ácidos sintetizadores que fluyen de manera graciosa al tiempo que son fuertemente provocados por líneas de bajo casi estáticas que añaden mística a la ya de por si ecléctica manera de trabajar de James, hombre de alma inquieta que pareciera expresar toda esa turbulencia interna en cada uno de sus temas, detallista a muerte, cada uno de sus temas, como este, compuestos por un sin fin de sonidos, que el talento de James consigue concentrar en un par de minutos.

Los elementos favoritos de James se hacen presentes en cada uno de sus temas, percusiones que nunca parecen quedarse quietos, zigzagueantes e inesperadas líneas de bajo que parecieran huir de nosotros a gran velocidad y esa mezcla de sintetizadores, algunos de ellos etéreos y otros ácidos y corrosivos al por mayor, todos ellos manifestándose en composiciones como produk 29 o infiltrados de manera subversiva tras la aparente calma del intro de 4 bit 9d ape +e+6, que rápidamente suma a su proceder voces recortadas que agregan un demencial toque, una conciencia de que algo no está bien, y que vuelve sus temas más y más intrigantes.

Con Richard obviamente nada es seguro, y si tenemos algo preconcebido respecto a su música, posiblemente estos prejuicios desaparezcan durante los primeros segundos, imposible predecir que sigue en los discos de Richard, su universo solo obedece las lógicas y las leyes de su creador, y precisamente en 180db lo deja bien presente, con una ataque a todos los sentidos por parte de impresionantes ensambles de sonidos recortados y acomodados a su entero gusto, una agilidad en su ataque, en sus capacidad mental para crear estos conglomerados de sonidos poderosos, como imágenes y de incesantes líneas de sonidos sintetizados e inesperados golpes rítmicos, los cuales, a pesar de no ponernos de frente con un disco de frenética velocidad, la necesidad de concentrarnos para poder captar hasta el más mínimo detalle, es vital para la experiencia de escuchar un disco de Aphex Twin, en el cual, hasta una pequeña distracción de un segundo, implica la pérdida de muchas cosas interesantes, como en CIRCLONT6A, otro estupendo tema de maniaca manufactura, uno de esos temas estilo “David Lynch” en dónde pareciera que todo está “patas arriba”, y dónde Richard desafía la lógica, juega con los elementos a su alcance y sale avante con una pieza que nos pone a danzar con su rítmica absurda pero contagiosa.   

No sé si Aphex Twin algún día pueda producir un disco comercialmente exitoso, su sonido es reconocido a nivel artesanal, pero no es un producto que las masas puedan consumir cómodamente, su escucha requiere tiempo, apertura y paciencia, quienes han podido asimilar su encanto musical, han visto puertas musicales inimaginables abiertas frente a sí, pero el misterio que encierra cada una de las creaciones musicales de Richard sigue siendo un enigma casi indescifrable, beta inagotable de inspiración para modernas producciones, que sin duda desde Beck, hasta Burial, y desde Bjork hasta Rihanna habrán de recibir el fuerte impacto de este colosal retorno, que sin duda el tiempo habrá de reivindicar y de dar su justo sitios junto a las otras grabaciones de Aphex, serán sus discípulos como Radiohead, entre otros, los que se encargaran de fortalecer sus propias composiciones con la sabiduría que aquí ha derramado Richard, en este disco para perdernos de nosotros mismos y sentir el miedo al no poder hallarnos.