Earth-Primitive and Deadly (2014)
Earth-Primitive and Deadly (2014)
“Si los escuchas no son llevados
al Paraíso, estoy fallando.”
La Monte Young
Parecería que las colaboraciones
incomodas siguen poniéndose de moda, Bjork y Thom Yorke en lo particular ya
llevan buen terreno avanzado en este tema, Beck y Thruston Moore hicieron lo
suyo, con Beck optando por sentarse tras la consola de mezclas, Lou Reed y
Metallica, con Lulu lo llevaron a alturas insospechadas, creando gran
controversia, Neil Young y Jack White simplemente no se lo tomaron muy en serio
,y pasaron bastante desapercibidos, y todo parece indicar que este año le
tocará al legendario Scott Walker y a los enormes Sunn O))) (¿Quién sabe? Tal
vez más adelante a Kanye West y a Paul McCartney, se rumora por ahí.) adentrarse
en este difícil territorio y buscar salir avante, dejando únicamente a Tom
Waits como posible candidato a participar en el futuro en una de estas bizarras
alianzas de impredecibles resultados (otro de mis candidatos favoritos para
esto son Glen Danzig, Morrissey e Ian Astbury, que ya ha hecho algunas cosas
interesantes en el mundo de la electrónica o con los Boris, entre otros), en
caso de que Waits no se decida, ha surgido un sucesor inesperado que podría
darnos una idea de cómo sonaría Waits si se decidiera a cooperar con una banda
de rock experimental que le saque de su zona de confort.
¿A qué me refiero con todo esto?
Pues a la edición de un nuevo disco a cargo de los Earth, la banda liderada por
el tremendo Dylan Carlson, alguna vez amigo/enemigo de Kurt Cobain, Carlson el hombre que pareciera haber
introducido a La Monte Young al mundo del heavy metal (¿Drone Metal?) y cuya
música pareciera el soundtrack
perfecto para ese Breaking Bad llevándose a cabo en las cálidas tierras de
Albuquerque Nuevo México.
Mientras que en su disco anterior,
Carlson y compañía de adentraban en exquisitos territorios, menos sucios y más
placidos, inspirados en el interés de Carlson por el folk inglés, este Primitive
and Deadly les regresa al territorio que cimento su estatus de leyenda, los
riffs al estilo Black Sabbath mezclados con el minimalismo del ya mencionado
Young, una intensa y tortuosa mezcla difícil de igualar y que por su
eclecticismo pusiera a los Earth cercanos a los trabajos sonoros de los Sunn
O))) y los Swans, emprendiendo una búsqueda musical por sonidos más físicos,
que afectaran al escucha en otro nivel y que lo sumergieran en cada uno de los
temas, de los cuales el primero, Torn By The Fox Of The Crescent Moon además de
las malévolas líneas de guitarra, posee un rasgueo monolítico y baterías
minimalistas, Carlson, al serpiente experimentada dando un nuevo giro a su
maligno veneno, añadiendo una bomba química más letal a su ya de por si
destructivo arsenal.
Y si alguno de nosotros nos
preguntáramos a que podrían sonar los Swans, Earth o Sunn O))) con un Tom Waits
al frente, la respuesta resultaría bastante cercana a lo aquí presentado, con
el enorme Mark Lanegan (vecino de Carlson en Seattle) al frente, Lanegan
invocando por igual el espíritu del gran Ian Astbury, Tom Waits o Jim Morrison
(o como el fantasma de Andrew Wood, regresado de la tumba con el make up de un Dead de los Mayhem), un
rey lagarto en medio del desierto, arrastrándose bajo el inclemente sol, con un
Lanegan soberbio, con una de las mejores ejecuciones de su carrera, tomando
todo el provecho del espacio enorme que la banda le cede y acompañado de sendos
pilares de sonido., en un tema que se antoja eterno, como esos trabajos de La
Monte, pero con el ingrediente añadido de la exquisita vocalización de Lanegan,
un hombre merecedor de un mayor reconocimiento del que ha tenido y que sin duda
lo mejor de su carrera estará por llegar, a pesar de los muchos años de
trabajo.
¿Quién dijo grunge? Podría ser la
pregunta, ya que a pesar de reclutar a oriundos de esta ciudad, este disco
dista mucho de sonar a Soundgarden, Nirvana o Alice In Chains, aunque pareciera
beneficiarse de las ruinas de este sonido, incluso podríamos inferir que
Carlson “asesinó” al grunge, y ahora nos proporciona un soundtrack para velarlo, reclutando a una Rabia Shaheen Qazi,
vocalista de la banda de Seattle, Rose Windows para aportar las vocales en la
inmensa From The Zodiacal Light, la cual se convierte en un tema tan masivo y
pesado, como tero gracias a la aportación de Shaheen Qazi.
El brillante trabajo de Carlson,
de su bajista Bill Herzog, y la baterista Adrienne Davis se pone de manifiesto en
plenitud en Even Jell Has Its Heroes, con unas guitarras soberbias en todo
momento, escupiendo más veneno que nunca y con unos Herzog y Davis tremendos,
embonando como sección rítmica de manera admirable, en una marcha, lenta,
tortuosa y precisa, llena de poder y una muy oscura intensidad.
Lanegan regresa casi al final para
el gran cierre de este gran disco, titulado Rooks Across The Gates, un tema de
impecable manufactura, con la banda luciendo a toda vista y oído su capacidad
de confeccionar melodías de una belleza asombrosa, con un tema como este que
casi raya en lo perfecto, en algo en verdad hermoso que se antoja insuperable,
pero que Lanegan consigue elevar aún más, Lanegan nuevamente, sonando más
inspirado que nunca, como salido de ultratumba para encajar perfectamente con
este gran regreso al duro rasgueo eléctrico de estos veteranos artesanos de
sonidos lentos, tortuosos y estremecedores.
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