Tricky-Adrian Thaws (2014)

Tricky-Adrian Thaws (2014)

“Pensamiento original, expresión artística original es por su propia naturaleza inquisitiva, irreverente, iconoclasta.”

Salman Rushdie  

Adrian Thaws, mejor conocido como Tricky es uno de esos creadores que realmente se han ganado mi respeto a fuerza de duro trabajo, enamorado del proceso creativo y totalmente en control de sus creaciones, Tricky se ha mantenido vigente a través de grabaciones continuas, entre las cuales, no deja pasar mucho tiempo, lo cual pareciera mantener a Tricky siempre en buena forma, con grabaciones contundentes que no nos dejan indiferentes de ninguna manera, siempre trayendo a la mesa composiciones interesantes que exigen no le perdamos de vista.

En una estrategia no tan nueva, Tricky usa su nombre real para titular el disco, posiblemente una referencia a lo personal que le pudiese significar este material, o tal vez solo es la falta de otro título que se le ocurriera por el momento, tal vez e mismo pide que no le pongamos tanta importancia al título, y como es costumbre con este hombre del Reino Unido, Tricky no viene solo, por ejemplo para el primer tema, el galopante y poderoso Sun Down, se hace acompañar de Tirzah, vocalista que no resulta muy diferente de sus anteriores musas, pareciera que a pesar de sus múltiples intereses, Tricky busca mantener un sonido congruente, vocalistas del género femenino, etéreas, enigmáticas como humo de cigarro en medio de la noche, esto sumado a sus arreglos, una versión muy estilizada de ritmos provenientes del mundo del hip hop, del funk, del jazz, del blues y por si fuera poco algunos elementos estridentes del mundo del heavy metal y el punk, claro, manifestándose estos últimos en los brutales golpes de guitarra que añade al tema, todo esto además de sus lánguidas y alucinantes vocales características de ese chico que pudiera parecer perezoso en todo, menos en lo musical.

Las cosas siguen subiendo de temperatura para Lonnie Listen, con sus intrincados ritmos escupiendo fuego de manera continua al tiempo que aquí se apoya en las vocales con Mykki Blanco y Francesca Belmonte, quienes se encargan aquí de dar verdadero poder al tema, con un Mykki Blanco soberbio en las abrasivas vocales y el contrapeso proporcionado por Belmonte que nos recuerda el poderosos sonido clásico al que nos ha acostumbrado el buen Thaws, un sonido que se ha convertido en algo tan clásico y tan afín a su patria inglesa, y a un curioso hibrido que combina la húmeda vibra del Reino Unido con la violenta atmósfera del Bronx. 

Something In The Way nos trae de vuelta a Francesca, la nueva musa más predominante en este disco de Tricky, quien aquí, al igual que sus predecesoras da al blanco con esa voz salvaje y a la vez tímida, como de un depredador ocultándose en las sombras, encantando y a la vez amenazando con un inesperado ataque, la música es minimalista, oscura, hipnótica, como de película negra, pero llevada a cabo en las calles de Bristol, mientras que para Keep Me In Your Shake, Tricky se vale de la tremenda Nneka, vocalista de raíces alemanas y nigerianas, admiradora por igual de los enormes iconos Fela Kuti y Bob Marley y que ya nos ha sorprendido en sus colaboraciones con otros artistas, aquí, Nneka combina a la perfección con la entrega vocal lánguida de Thaws, la aspereza de los arreglos electrónicos y esas guitarras vibrantes que Tricky evoca para el tema.

Tricky nos somete a un ataque mayor por parte del mundo de la electrónica en Nicotine Love, con la Belmonte nuevamente a su lado, los sintetizadores burbujean alrededor de ambos, la Belmonte se pone en plan de diva de la electrónica bailable al tiempo que se sumerge en la ambientación fuertemente sintetizada y oscura a la vez, aderezada por un fuerte trabajo de sampleo por parte de Thaws, quien nuevamente sale avante con sus mezclas incluyendo una fuerte dosis de hip hop en la brutal y propiamente titulada Gangster Love, con Bella Gotti al frente de las desafiantes hostilidades, Tricky nos trae un tema que cae obviamente en el espectro del hip hop con bajos que hacen guiños al clásico sonido de este género, pero sobresale a través de los cinemáticos sampleos de Thaws, que no sólo nos ponen nuestros oídos en las calles de Nueva York, sino también nuestros ojos y mente, esta misma secuencia letal se repite en Why Dont You más adelante, nuevamente con Gotti en otro tema intenso de principio a fin, mientras que para I Had A Dream y gracias a la Belmonte, Tricky nos sumerge en el oscuro mundo del cabaret nocturno del que tanto parecer gustar y que se convierte en un tema recurrente en sus discos, ese ambiente apenas iluminado, repleto de humo de cigarro, con fantasmales ecos de bandas de jazz y las dulces vocales de sus musas.

Por si fuera poco, Tricky mete verdadera turbulencia a su disco con un título realmente explosivo para su tema My Palestine Girl, que con los hechos actuales del mundo, pone a Tricky en el centro de la controversia una vez más, con un tema que avanza lenta y tortuosamente como tanque blindado destrozando todo a su paso.

Adrian Thaws, el disco, no la persona cierra con una nota alta en Right Here, que me recuerda un poco los buenos discos de Kanye West, personaje que debió tomar algunas notas del eclecticismo de Thaws, que aquí nos da una entrega soberbia de un pop inteligente, impecablemente realizado, propositivo y con la mira en el futuro, que nos deja una profunda huella que demuestra de manera irrefutable el enorme talento de Tricky, que aquí suena nuevamente lleno de vigor, con propuestas interesantes que lo siguen manteniendo como un fenómeno musical que se niega a claudicar.