Pole-Radom (2014)

Pole-Radom (2014)

“La cultura de una nación reside en el corazón y el alma de su gente.”

Mahatma Gandhi

Pole es un enigmático trio de músicos de jazz provenientes de Polonia, su ejecución es poderosa, precisa y efectiva, cada uno de los músicos que componen este trio puede presumir de sr prodigiosos multi instrumentalistas que aportan cada uno en lo individual de manera fuerte a la descarga musical del grupo, Kieniewicz, primer tema del disco arranca con un intro desatado por Michal Gorczynski en el clarinete el cual rápidamente se va tornando furioso al tiempo que Jan Emil Mlynarski va elevando la temperatura con sus compulsivos ritmos en la batería, un agregado a esta imponente mezcla es Piotr Zabrodzki en l sintetizador que junto al clarinete de Gorczynski se integran de una manera prodigiosa para crear una escena que toma su base del jazz, pero que rápidamente muta hacia algo más, esto al tiempo que Zabrodzky alterna su tiempo entre el alucinante sintetizador y un brutal e intrincado bajo, el cual en tándem con la batería el desconcertante sintetizador lleva a este tema a sitios en verdad inesperados.

 Este trio da un giro en su segundo tema, Godzinki, en el cual es la batería la que se encarga de darnos la bienvenida, tal vez la cercanía de Polonia con Alemania sea el factor que nos traiga un cierto sabor a las salvajes creaciones del buen Peter Brotzmann, algo de ese sonido que el buen Bro suele crear en el clarinete sale a la superficie según avanza el tema, otros ciertos guiños al gran Evan Parker, aunque sin caer en la maestría y estilo cerebral de Parker, esto mientras Gorczynzki nos va guiando con su instrumento a través de oscuros s pasajes, una evocación ligera a los grandes tiempos del movimiento free jazz y live improv europea es traído a la vida por este trio polaco que se niega a ponérnosla fácil y dota a sus composiciones de un elemento complejo y abstracto a la vez, no se dejan llevar por la disonancia o el caos total, sus descargas son bien pensadas, ejecutadas con gran precisión y solo en breves instantes dejan que el instinto les guíe, la mayor parte del tiempo su acercamiento a la composiciones instantánea se lleva a cabo mediante un procesos altamente cerebral, como al final de la pieza en que la banda nos va llevando de manera detallada a través de una debacle sónica admirable.

Baar nuevamente da una vuelta inesperada al escenario, la banda se muestra frenéticamente rítmica y hay guitarras fracturadas que se clavan fuertemente al avance de la sección rítmica, mientras que breves dosis de inusual melodía es liberada tanto por guitarras como por el clarinete, para ser por momentos arrastradas por los sintetizadores y la salvaje batería que se imponen repentinamente, nuevamente aquí estos músicos polacos llevándonos hacia direcciones insospechadas y desviándose de manera sobresaliente de un estricto contexto de jazz, hay elementos que pudieran sonar incluso africanos en la mezcla, tanto en el tema de las guitarras y la batería, y después somos llevados a un pasaje con influencias clásicas en el inicio de Bi Ba, con un danzante clarinete sobre un fondo oscuro, poco a poco las cosas se ponen intensas y esto es cuando clarinete, bajo y batería establecen un dialogo un tanto fragmentado, surrealista pero estupendamente ejecutado ante nosotros, nuevamente aquí los polacos sacando todo el talento para traernos esta bizarra mutación del jazz que no deja de sorprendernos tramo a tramo. 

Pole nunca para de traernos sorpresa y el intenso trabajo de Gorczynzki es rápidamente respaldado por sus compañeros al inicio de Radom, tema que da título a este increíble disco de jazz no tradicional, que da un impulso necesario al estado del jazz libre europeo en estos días, se posiciona rápidamente como necesario y no niega en ningún momento la fuerte influencia de los grandes titanes de este movimiento europeo como el buen Brotzmann, Derek Bailey, Evan Parker, Han Bennink, Peter Kowald o Willem Breuker, monstruos sagrados que pusieron a su vez el free jazz de sus ídolos estadounidenses en un nuevo nivel de libertad, intensidad y fiereza, un disco de jazz de altos vuelos de una escena musical que no para de asombrarnos.