¿Y la Confianza?
¿Y la Confianza?
“La confianza del inocente es la herramienta más útil del mentiroso.”
Stephen King
El periodo más importante de consumo está próximo en México,
el último trimestre del año siempre ha sido uno de gran derrama económica y en
este año específicamente resulta de vital importancia para el cumplimiento de
las metas y promesas económicas del gobierno, la meta sigue pareciendo
inalcanzable y los factores coadyuvantes de que estas se cumplen, simplemente
parecen no materializarse de la manera adecuada, las reformas ya han sido
promulgadas, pero el beneficio que estas generen aún está en un futuro distante,
la aprobación del gobierno de EPN está por los suelos, hay que reconocer que la
apuesta de capital político por parte del presidente ha sido una bastante
valiente y osada, y que la cosecha de esta siembra muy probablemente no se
encuentre en el corto plazo, lo cual genera una cierta desconfianza en como
habrá de amarrar el PRI, la presidencia para el próximo sexenio, para mantener
la continuidad de estos proyectos y cosechar la aprobación del país.
Por lo pronto el consumo de la ciudadanía sigue deprimido,
podrá haber dinero, si, la economía podrá empezar a despegar de manera muy
tímida, pero aún no se ha logrado una fuerte confianza por parte de del
consumidor, pieza clave para el despegue real de la economía, y una inyección
de oxigeno vital para la industria privada, si, el gobierno ha puesto
aparentemente su granito de arena, iniciando la inyección de dinero a la obra
pública, aquí habrá que analizar ¿Qué tanto están invirtiendo y que tanto están
guardando nuevamente? Pero el tema principal es el consumo de la ciudadanía, si
este no incrementa, el país, por más que EPN lo quiera, no se mueve, hemos
visto como el consumo en auto servicios sigue sin repuntar, en parte por la
afectación del semestre pasado en los bolsillos del consumidor, en parte por la
ya mencionada incertidumbre del ¿Qué pasara? ¿Cómo nos irá el próximo año?, si
de alguna manera hemos vivido una “cuesta de enero” que parece apenas comenzar
a menguar, ¿Cómo nos ira la próxima cuesta? Si los mexicanos aprendemos a
ahorrar para este periodo, es posible que la derrama salvadora que el gobierno
espera para este fin de año no se de tan satisfactoriamente y el inicio de la
cuesta de enero empiece un par de semanas antes, ¿Cómo hacer que en verdad
cobre vida la economía del país? Pues creo que vamos un poco tarde, el
subejercicio de presupuesto en inversión pública no ha despegado con la fuerza
que se esperaba, se apunta a los bajos salarios, pero su rápida solución, no
implica directamente una mejora, sino una posible escalada inflacionaria.
¿En verdad quiere el gobierno despertar y mover al país?
¿Qué espera para empezar a modificar su política hacendaria? Esa que mermó la
fuerza de la economía a principio de año y que sigue resultando un enorme
lastre, ¿Qué se va a hacer para captar toda la economía no formal que no
fortalece, sino debilita la economía nacional? ¿Por qué seguir sacrificando al
contribuyente cautivo y no se hace nada por captar al informal? Ya tuvimos un
mal 2013, un mediocre 2014, ¿Vamos a quedarnos cruzados de brazos para tener un
blando 2015? ¿Vamos a perder, por tercer año la oportunidad de despegar, sin
poder aprovechar los reflectores puestos sobre el país? A pesar de la falta de
fuerza en el tema del crecimiento económico, México parece mejor encaminado que
Brasil, ¿Pero dejaremos que nuestros vecinos chilenos, colombianos a peruanos
nos arrebaten el que debiese ser un momento de gloria para el país? Y más
importante aún, perder el impulso que pudiera servir como palanca precisamente
para estos países de jalar al resto de Latinoamérica a un lugar privilegiado
para las próximas décadas.
Estamos en un momento en que le toca a México romper la
inercia, esperar a que las reformas empiecen a dar fruto es seguir con una
economía deprimida, ajustar el tema de impuestos e incentivar el consumo y
finalmente empujar a la industria privada es un tema preponderante para en
realidad mover al país, quedan tres meses para salvar un año no moribundo, pero
que no da muestras de completa recuperación, el momento es ahora, la nueva
oportunidad es ahora, ¿Volveremos a desperdiciarla? No nos engañemos, en su
época como oposición el PRI empantanó el desarrollo del país, complicando el
avance de estas reformas que ahora abandera, en aquella ocasión, esa fue la
estrategia para no dejar brillar al gobierno en función, ¿Y ahora, cual es la
estrategia? ¿O de plano no quieren que el país avance? Si, el gobierno actual
ha mostrado capacidad de negociar y hacer política, ¿Cuándo mostrara su capacidad
para ganar la confianza de a gente?
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