Moritz Von Oswald Trio-Sounding Lines (2015)
Moritz Von Oswald Trio-Sounding Lines (2015)
“Puedo aceptar el fracaso, todos fallan alguna vez, lo que no puedo
aceptar es no intentarlo.”
Michael Jordan
Por: Ghost Writer
No es difícil entender por qué este nuevo disco del trio de
Moritz Von Oswald responde nombre de Sounding Lines, y es que la premisa de
cada uno de los temas de este disco es el choque entre la linealidad del sonido
techno que Von Oswald ha practicado desde sus inicios y un input más orgánico
añadido por su banda, aquí la sorpresa mayor y más grata es la adición del
legendario baterista nigeriano Tony Allen, en sustitución del también grande
Sasu Ripatti aka Vladislav Delay, fuera de cuadro esas curiosas percusiones
metálicas tan características del sonido de Ripatti, aquí reemplazadas por el
afro beat de Allen, el hombre tras la legendaria agrupación que acompañaba al
monumental Fela Kuti, que llega a añadir para este disco el verdadero corazón y
razón de ser, aunque la adaptación de estos elementos resulta un tanto compleja
y en ocasiones no se termina resolviéndose de la mejor manera.
Von Oswald y Max Loderbauer se encarga aquí de improvisar con sonidos electrónicos, partiendo de una base techno y usando un proceso música derivado del jazz, la clave del gran avance sonoro es definitivamente los impresionantes ritmos funkies de Allen, quien toma el protagonismo del disco, desarrollando una dinámica de ritmos cuyo mayor interés es el escuchar como Allen aprovecha todos los espacios y peculiaridades posibles de encontrar entre las líneas frías y amenazantes trazadas por Oswaldo y Loderbauer.
Es admirable el atlético ataque musical de Allen sobre su batería siendo flanqueado por los sonidos generados por Oswald y por Loderbauer que no solo se limitan a improvisar libremente en los sintetizadores, también arrojan sonidos pregrabados y dan tratamientos sonidos que van produciéndose creando un efecto dinámico que va avanzando ven una línea recta bien definida e implacable.
Cabe recalcar aquí que la aportación musical de Oswald y Loderbauer se decanta por completo por el minimalismo, siendo la mezcla dominada principalmente por el contundente trabajo de Allen, pudiendo objetar tal vez el hacer a un lado esos ejercicios de resonancia dub de discos anteriores y acercándose fuertemente a los experimentos post modernos de gente como Radiohead o en específico Thom Yorke y su banda Atoms For Peace o los Rocket Juice to the Moon, Sounding Line 4 trata de rescatar este detalle, aunque termina descarrilando el balance disco al romper la sincronía de Allen, lanzándolo a un espacio incómodo y enviando la grabación al limbo, yendo equivocadamente lado contrario en el siguiente tema, continuando con la debacle.
Ni la producción del chileno maestro del techno Ricardo Villalobos consigue sacar a flote este valiente aunque mal encausado experimento, y a pesar de la genialidad de Allen, Oswald y Loderbauer nunca consiguen ponerse a la par y mostrar un desempeño que realmente rete e impulse el talentoso trabajo de Allen o que pie lo menos lo complemente de una forma más activa la brillante ejecución desplegada por Allen aquí, no siempre tener al mejor baterista del mundo es garantía de un buen disco.
Von Oswald y Max Loderbauer se encarga aquí de improvisar con sonidos electrónicos, partiendo de una base techno y usando un proceso música derivado del jazz, la clave del gran avance sonoro es definitivamente los impresionantes ritmos funkies de Allen, quien toma el protagonismo del disco, desarrollando una dinámica de ritmos cuyo mayor interés es el escuchar como Allen aprovecha todos los espacios y peculiaridades posibles de encontrar entre las líneas frías y amenazantes trazadas por Oswaldo y Loderbauer.
Es admirable el atlético ataque musical de Allen sobre su batería siendo flanqueado por los sonidos generados por Oswald y por Loderbauer que no solo se limitan a improvisar libremente en los sintetizadores, también arrojan sonidos pregrabados y dan tratamientos sonidos que van produciéndose creando un efecto dinámico que va avanzando ven una línea recta bien definida e implacable.
Cabe recalcar aquí que la aportación musical de Oswald y Loderbauer se decanta por completo por el minimalismo, siendo la mezcla dominada principalmente por el contundente trabajo de Allen, pudiendo objetar tal vez el hacer a un lado esos ejercicios de resonancia dub de discos anteriores y acercándose fuertemente a los experimentos post modernos de gente como Radiohead o en específico Thom Yorke y su banda Atoms For Peace o los Rocket Juice to the Moon, Sounding Line 4 trata de rescatar este detalle, aunque termina descarrilando el balance disco al romper la sincronía de Allen, lanzándolo a un espacio incómodo y enviando la grabación al limbo, yendo equivocadamente lado contrario en el siguiente tema, continuando con la debacle.
Ni la producción del chileno maestro del techno Ricardo Villalobos consigue sacar a flote este valiente aunque mal encausado experimento, y a pesar de la genialidad de Allen, Oswald y Loderbauer nunca consiguen ponerse a la par y mostrar un desempeño que realmente rete e impulse el talentoso trabajo de Allen o que pie lo menos lo complemente de una forma más activa la brillante ejecución desplegada por Allen aquí, no siempre tener al mejor baterista del mundo es garantía de un buen disco.
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