Marduk, Viktoria, 2018

Marduk, Viktoria, 2018

Por: Erreh Svaia

Rock N Roll Animal

Más daño ha causado el fanatismo por la religión y el futbol que una banda de black metal, los suecos de Marduk deben estar felices por la controversia causada en América Latina gracias a su actual inicio de gira, que más afortunados podemos ser ante el hecho que la banda visite el continente luego de editar Viktoria, uno de sus más solidos discos en años recientes, como bien sabemos, no hay mala publicidad, por lo que sin duda ésta banda poco conocida sabrá capitalizar los beneficios de aparecer de manera constante en los medios, considerando que el morbo vende y vende bien, no dudo que Marduk consiga llevar más gente a sus presentaciones de lo que tenían planeado.

Ahora bien Viktoria no presenta grandes cambios respecto estéticos respecto a los anteriores trabajos de la banda, el primer tema Werewolf es un fabuloso golpe fruto de la combinación exacta de imparables ritmos de batería y guitarras rugiendo a la par de sirenas añadidas para incrementar el impacto y un Mortuus acercándose lo más posible a crear una melodía vocal memorable, si esto fuese posible dentro del contexto BM, June 44 es diferente, más compleja y con deslumbrantes cambios de cadencia, “wagneriana” en cierta forma, dramática y operática, un festín que nos remite a los mejores momentos del género, más cercano a la versión noruega del BM que de la sueca, por cierto.

Es importante recalcar el sobresaliente trabajo del guitarrista Morgan Steinmeyer y del vocalista Mortuus a lo largo de todo el disco, por un lado Steinmeyer desplegando un talento estelar en las guitarras, que se dividen entre lo etéreo y lo primitivo consiguiendo esa atmósfera de terror, al tiempo que Mortuus resulta un vocalista con más recursos que muchos de los que deambula por el genero (con excepción claro del gran Attilla Csihar, que obvio, es harina de otro costal), adaptándose de manera impecable a los requerimientos de cada tema, notable su capacidad de marcar una diferencia que evita sin duda que la banda sea otra del montón y que permite destacarles en todo momento.

 Para Equestrian Bloodlust, Mortuus se muestra titánico, negándose a desaparecer en la tormenta avasallante desatada por el baterista Fredrik Widigs y por Steinmeyer, la banda suena decidida a trascender más allá de una mera banda de black metal ahogada por los abundantes clichés del genero y se avoca a crear música en verdad entretenida y perdurable, incluso dando sorpresas enormes como en la enigmática Tiger I, que sin duda denota el talento y dedicación, y hambriento deseo de la banda a ser diferentes a toda costa.

Los amantes de lo más devastador del genero estarán más que complacidos con Narva, en dónde la banda se desborda a si mismos en algo parecido a un exorcismo sonoro puro, dando rienda suelta a toda la malevolencia sonora de la que podrían ser capaces (aunque sigo pensando que Abruptum es el pináculo del género en cuanto a cómo plasmar la maldad pura en un contexto musical), además demostrar una resistencia sobrehumana para soportar una maratónica descarga de música intensa y ensordecedora.

Muchos podrán pensar en el BM como un genero “blanco y negro” un tanto carente de matices, pero esto no parece ser la norma cuando nos referimos a bandas con verdadero talento musical, y para prueba The Last Fallen que rebasa todas las expectativas y que resulta todo un reto bidireccional no sólo para los músicos, sino también para el escucha, permitiéndose en temas como el que da nombre al disco el lucimiento instrumental del bajista Magnus Andersson, quien aquí consigue contrarrestar de forma brillante la opresiva distorsión de sus compañeros de banda.

Viktoria es un muy interesante capítulo en la historia de esta banda obsesionada con temas referentes a la Segunda Guerra Mundial, un formidable regreso luego de tres años de ausencia, tan controversiales como siempre, uno podría adentrarse a infinitas discusiones respecto a las cuestionables inclinaciones ideológicas de la banda, que realmente no valen la pena cuando el talento musical sale por delante, si claro, gente como Varg Vikernes, Luisito Rey y Kanye West son y serán nefastos personajes con los cuales podemos no comulgar con sus vida personal, pero que buena música han sabido crear.