Mudhoney, Digital Garbage, 2018


Mudhoney, Digital Garbage, 2018

Por: Erreh Svaia

Rock N Roll Animal

Los años han sido benévolos con los Mudhoney, una de las bandas pioneras del llamado sonido “Seattle” y que tuvieron la inteligencia y visión, al igual que los Melvins, de salirse a tiempo de la ciudad antes del “boom”, que los salvaría del ciclo destructivo en que entraron otras como Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains y Soundgarden, esa separación les permitió de alguna manera el poder mantener intacto su espíritu, el mantenerse fieles a su esencia y perdura hasta nuestros días con un nivel creativo intacto y en ascenso, Digital Garbage, su disco nuevo no es definitivamente una recreación de sus primeros discos, es parte de una evolución, manteniendo las bases, y denotando un procesos de maduración que muchos hubiéramos considerado imposible para la banda que salió a la luz con un tema como “Touch Me I´m Sick”, en el caso de Mark Arm se percibe un ligero cambio en su voz, lo cual es positivo y que denota también una madurez como vocalista, para el resto de la alienación se observa el estilo ya bien definido de Steve Turner que nos lleva de las guitarras a lo Stooges, Blue Cheer y algo de aquellas bandas sonoras psicodélicas de motociclistas de los 60s, mientras que Dan Peters, su batería sigue siendo implacable y esencial en el sonido de la banda, conjuntándose a la perfección con Guy Maddison, el más reciente en llegar a la banda, y quien con su bajo se encarga de dar el banderazo de inicio al disco con Nerve Attack, un tema fundamentalmente Mudhoney, con Arm trayendo a la mente a un Iggy Pop mientras el resto del grupo descarga una suerte de punk rock aderezado con un blues crudo con algunos tintes al legendario Capitán Beefheart.

Paranoid Core obviamente recae en las raíces punk rock del grupo con una destacada ejecución de Madisson y de Peters, quienes se encarga de sacar adelante un interesante ritmo propulsivo, escenario perfecto para uno de esos solos psicodélicos y alucinantes de Turner, mismo a quien podemos escuchar hacer rugir su guitarra en Please Mr. Gunman al tiempo que Arm recita irónicas letras cargadas de su acostumbrado humor negro y esos ritmos de “estira y afloja” que resultarían enormemente influyentes en la futura escena “grunge”, la introducción de un sencillo piano suma de manera adicional a esa aura de influencia de los Stooges sobre la banda.

Kill Yourself Live es un tema interesante con Mark Arm en los teclados como dicta parte de la tradición musical de la banda, que aquí los remite a la era dorada de las bandas de “garage” estadounidense y un poco a bandas post punk inglesas como los subestimados The Stranglers, mientras que las sorpresas no cesan ahí, ya que Night and Fog saca a la luz nuevas inquietudes dentro de la banda, algunos ecos a los trabajos góticos de un Nick Cave y sus Bad Seeds tal vez, para luego explotar en la extraordinaria 21st Century Pharisees, la cual permite a Arm escupir veneno a placer de forma jovial y contagiosa.

Aunque a estas alturas uno pudiera pensar que los Mudhoney no tienen ya nada que demostrar, pareciera que la banda está empeñada en demostrarse a ellos mismos todo de lo que son capaces de hacer, como en Hey Neanderfuck, que sigue poniendo en manifiesto la capacidad de la banda de generar nuevas ideas, o Prosperity Gospel que permite a la banda expulsar lava incandescente con singular gusto y regocijo, el “desert rock” un tanto cercano al prog rock de Messiah´s Lament puede ser un pequeño tropiezo en el disco, pero pareciera que en Next Mass Extinction la banda se atreve a reformular el tema saliendo adelante y con ventaja, para cerrar el disco con la caotica y brutal Oh Yeah, tema que confirma la gran herencia de Iggy y sus chiflados sobre ésta, una de las dos grandes bandas de Seattle junto con los Melvins, una banda que no sólo ha sobrevivido por décadas, superado a sus alumnos, y manteniéndose interminablemente creativos y con un inmenso deseo de evolucionar, estupendo disco.


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