Viene el Invierno, de Garry Kasparov


Viene el Invierno, de Garry Kasparov

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

Recién terminé de leer el libro Winter is Coming (Viene el Invierno), escrito por el campeón de ajedrez y activista político ruso Garry Kasparov, debo señalar que me sucedió algo bastante extraño casi al final de éste, cuando muchos puntos empezaron a cruzarse con otro libro que leo en estos momentos (tengo esa costumbre de leer varios libros a la vez), el interminable Disinformation de Ion Mihai Pacepa; Pacepa is considerado como el disidente de mayor rango de mando, alguna vez salido detrás de la llamada “cortina de hierro”, en cierto punto se volvió extraño como ciertas páginas conectaban y se complementaban de manera especial en singular sincronía como leyendo un mismo libro, como creando una sola experiencia en extremo enriquecedora que sólo podría equiparar a ver dos pantallas con información relacionada, solo que contando con la capacidad suficiente para poner atención a ambas.

Me volví seguidor de los escritos de Kasparov luego del libro How Life Imitates Chess, o Como La Vida Imita al Ajedrez, un extraordinario libro en el que Kasparov crea una analogía perfecta con la disciplina en la que se volvió todo un maestro, analogía con la que comulgo y que me atrevería a comparar incluso con el Judo, que ironía que los puntos en los que confluye Winter is Coming y Disinformation sean acerca de Vladimir Putin, un excelso estratega de hoy en día que resulta también practicante de Judo, muchas cosas puedo estar en desacuerdo de un aspirante a dictador como Putin, pero no puedo negar que ha sabido impulsar su agenda más allá de las fronteras rusas y que ha sabido leer de forma eficiente las tendencias globales.

Cuando hablamos del “Deep State” o Estado Profundo atentando contra la administración de Donald Trump en los EEUU, no debemos olvidar que la KGB, agencia de seguridad de la era soviética, hoy transformada en la FSB, era precisamente eso, un “estado dentro de un estado”, un “Deep State” de la era soviética, un ente auto regulado dentro de otro ente mayor, así que de alguna manera podemos intuir que si alguien sabe bien sobre éstos oscuros asuntos es Putin, alguna vez miembro de la KGB y que no sólo vivió la desintegración de la URSS, sino que también vio la operación de ese “Estado Profundo” dentro de Rusia que terminó haciéndose del poder más allá del que alguna vez tuvo en la época soviética, ahora bajo el nombre de FSB, y encumbrándolo a él como líder supremo, en un regreso definitivo de la KGB al poder, en un silencioso y exitoso, y tal vez “democrático” golpe de estado.

Winter is Coming es la narración apasionada de un Kasparov comprometido que nos cuenta sobre el curioso paso hacia la libertad de un pueblo, que paradójicamente buscó en un miembro de ese órgano represivo (similar a lo que pasa en México cuando eliges a un ex PRIísta para que te “salve” del PRI), su héroe, y es que resulta por demás trágico ver como la caída de la KGB junto con todo el aparato soviético, encontró nueva vida años más tarde con Vladimir Putin, ya sin la ideología comunista, pero con el mismo “estado dentro de un estado” tomando el protagonismo y el poder absoluto, eliminando los avances democráticos, creando enemigos externos con el fin de exacerbar el nacionalismo y creando una suerte de democracia simulada con el fin de obtener riqueza para un selecto club de individuos afines y leales al poder supremo.  

Kasparov nos narra el derrumbe de la URSS y el caos surgido a partir de éste y la indiferencia de Occidente que no sólo abandonó a Rusia a su suerte, sino creó el vacío perfecto para el regreso de un estado autoritario y represivo, las primeras señales de esto y la brillante lectura de Vladimir Putin que le permitió convertirse en un nuevo factor de riesgo para el equilibrio global, a pesar de que económicamente Rusia no ha podido recuperarse salvo por un corto período de altos precios del petróleo.

Winter is Coming es un último grito de una Rusia sumergiéndose en la dictadura, en una suerte de dictadura moderna implantada “democráticamente” que parafraseando al también dictador Turco Recep Tayyip Erdogan: “nos subimos al tren de la democracia para llegar, y una vez que hemos llegado, nos bajamos de éste…”, los dictadores modernos como Putin se valen de esa “democracia” propia o simulada, como manifestó alguna vez Fidel Castro, aunque Castro decía que era una “democracia” distinta a la “democracia burguesa”, en la que sólo el partido en el poder designa a los candidatos a modo y permite a la gente votar por esas “opciones” en una burda y grotesca simulación, lo trágico de Winter is Coming, es que ese estilo de dictadura moderna, de propaganda moderna (o desinformación), de represión clásica estalinista y de democracia simulada, se empieza a esparcir por el mundo, y posiblemente no estemos hablando solamente de Rusia ahogada en ésta demencia autoritaria, tal vez ya estemos inmersos en ella.   

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