A Ciegas
A Ciegas
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Se pudiera inferir que la mejor manera de combatir la
inseguridad sería un toque de queda y obligar a todo ciudadano a resguardarse
en su casa después de las 10 de la noche, es un hecho, se reduciría el índice
de criminalidad, pero a costa de cercenar fuertemente las libertades civiles y
a la economía (muchos negocios proliferan gracias a la “vida nocturna”), se
pudiera inferir que la mejor manera de evitar la economía informal sería enviar
a prisión a todo comerciante que no emita facturas o pague sus impuestos, pero
a costa de destruir más del 50% de la economía del país, se pudiera inferir que
la mejor manera de evitar el uso ilegal de la electricidad mediante cableados
ilegales, pero esto dejaría sin electricidad a gran parte de los usuarios, nuevamente
dando un golpe muy duro a la economía en general, al no trabajar con
inteligencia, un plan bien elaborado y una ejecución impecable, el resultado
podría ser no muy diferente a la fallida “guerra contra el narco” del ex
presidente Felipe Calderón, una ofensiva que lejos de buscar la causa raíz, se
enfocaba en “combatir” de una forma poco razonada y poco organizada el crimen organizado.
Un fin de semana complicado y un inicio de semana difícil enfrenta
el país, el desabasto de gasolina y diésel se ha convertido en una seria afectación
en varios estados del país, el cambio en el sistema de distribución de
combustibles que inhabilitó varios ductos se convirtió en una pesadilla para
muchos usuarios, la aparente estrategia del gobierno encabezado por el
presidente Andrés López al parecer consiste en cerrar éstos ductos para evitar
el robo, sin considerar la fuerte afectación al usuario, el traslado de la distribución
de los ductos a las pipas parece haber sido insuficiente para reactivar el abasto
de manera oportuna, en temas de logística y abastecimientos, el tiempo y el
sentido de urgencia son factores vitales, el compromiso por parte del proveedor
de un servicio, para satisfacer la demanda por parte del cliente es esencial, y
al parecer no se tomó en cuenta, no se tomó en cuenta no sólo la afectación al
usuario final, no se tomó en cuenta el fuerte incremento al gasto debido al uso
de pipas que representan costos hasta de más de 10 veces el costo del envío por
ductos (14 veces más para ser exactos de acuerdo a la Comisión reguladora de
Energía), no se tomó en cuenta quienes podían estarse beneficiando de éste
nuevo “sistema” de distribución, “sigamos el dinero”, ¿De que empresa son las
pipas? ¿Quién gana con la distribución? Y si quisiéramos ir aún más, y pensar
más allá todavía, pudiéramos preguntarnos ¿Por qué la afectación precisa a
estados como Puebla, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Colima
o el Estado de México, estados en los que los gobiernos están a cargo de
funcionarios provenientes del PAN, PRI, MC o PRD, hay “mala voluntad” política?
Nuevamente, nos hallamos atrapados combatiendo síntomas y no la enfermedad
real, la ordeña y robo a ductos no podía darse sin la complicidad interna, de
otra forma todo se convierte sólo en un show mediático y en un reajuste de
mandos.
A la pregunta explícita sobre ¿Por qué ahora y no antes? Se podrían
desprender muchas respuestas, el abasto de combustible en el país siempre se ha
considerado a dos o tres días, es decir, con un “inventario” de combustible corto,
con precios que suben y bajan constantemente por factores globales, tener un
sobre inventario de un producto que cada vez más pareciera ir a la baja,
tendríamos que hacernos la pregunta de si se está comprando más cuando se sabe
que va a subir para aprovechar los valles y poder hacer un mejor balanceo con
los picos, por otro lado, mantener el abasto tan reducido tiene otras vertientes
de control y seguridad nacional, pero sin duda afectó parte del dinamismo de una
temporada aún vacacional y un arranque de año que sin duda tendrá sus implicaciones
económicas, peor aún, se sigue coadyuvando a la perdida de confianza por parte
de los inversores extranjeros ¿Invertirías en gasolineras a sabiendas que no
sólo se depende de Pemex como proveedor, además de que cuenta con un servicio
intermitente? ¿Invertirías en una distribuidora a sabiendas que tus unidades de
reparto se podrían quedar varadas? ¿Invertirías en una empresa manufacturera a
sabiendas que no podrás llevar tus productos a todo el país por la falta de
transporte de carga, varado a falta de combustible? No es tan fácil tomar una decisión
tan irresponsable como cortar el abasto y después presumir que se redujo el
robo, no funciona así, a menos que quieras dar un golpe político, ¿Cortarías el
suministro del agua a la población pro el robo en tomas clandestinas? ¿Dónde
está la inteligencia operativa que hará diferente a este gobierno de los
anteriores? ¿Al restablecerse en algún momento el abasto vía ductos, que
garantiza que se acabará la ordeña de ductos? Ahora bien, en un ambiente de
precios liberados por la reforma energética detonada en el anterior gobierno,
no estará administración actual a un enrarecimiento del ambiente interno, el
cual, a pesar de la caída de precios del petróleo a escala global, y por
consecuencia de las gasolinas, podría prestarse al acaparamiento y al
encarecimiento, algo que se suponía no debiese suceder, ¿Qué seguiría, el
regreso a controlar los precios? ¿El regreso a los subsidios? ¿En realidad una
gasolina barata es la solución? No, sólo nos haría menos conscientes de su uso,
menos conscientes de su gasto, más proclives a su dispendio y por consecuencia,
mayores agentes de contaminación.
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