El Pequeño Libro Rojo de López

El Pequeño Libro Rojo de López

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

Dudo que el "little red book" del presidente Andrés López tenga algo que ver con el de Arthur Lee, vocalista de la legendaria banda Love, padres espirituales y antecesores musicales de los más conocidos The Doors, "el pequeño libro rojo" es un ensayo de lo que parece asomarse más adelante bajo el nombre de "Constitución Moral", proyecto que ya ha sido iniciado (a cargo de colaboradores de “La Jornada”, ¿Sorpresa?) y que conecta a éste "pequeño libro rojo" con el legendario Libro Rojo de Mao, ese que cantante y compositor español Joaquín Sabina señalaba en una de sus canciones "que se estaba empolvando", claro, ya ni los chinos de hoy en día lo leen, salvo uno que otro obsoleto guerrillero maoísta en la Sierra de Guerrero, o tal vez en una de esas escuelas rurales en Michoacán que funcionan más como atemporales centros de subversión, que verdaderos bastiones de la educación docente, hablar de la imposición de cuestiones morales a la sociedad habla más del avance del fundamentalismo que han empujado gente como Putin, quien dice luchar por los “valores morales” y contra la decadencia moral de Occidente, o cuando los “televangelistas” estadounidenses hablan de Donald Trump como un “enviado de Dios” para luchar contra la decadencia moral en América, caemos en la falacia “fascista” de el “renacimiento”, de la “decadencia de la sociedad”, del “caudillo o héroe defensor de la moral” y del “renacimiento de la sociedad” (elementos fascistas la denuncia de la “decadencia” y la promesa del “renacimiento”, mencionados ya de inmediato en la introducción de la cartilla por parte de López..

El pequeño libro rojo de López pretende convertirse en una suerte de pequeño libro rojo de Mao, pagado tristemente con el dinero del contribuyente (y ya incluyendo el componente femenino en la forma de Sor Juana Inés de la Cruz y Josefa Ortiz de Domínguez, parte virtualmente ignorada en la elaboración del logotipo del gobierno de López) , que desearía ver su dinero empleado en mejores cosas que en propaganda política de adoctrinamiento, en un instrumento de ideología que pareciera querer revivir ese estilo propagandístico de la trágica "revolución cultural" china en la que se volvía lectura obligatoria para toda la población, de ahí que el pequeño libro rojo de Mao, después de la Biblia, se convirtiera en el segundo libro más leído de la historia, tal vez López se haya basado un poco en el estilo propagandístico de Mao, tal vez la inspiración viene de la Biblia, y es que éste libro no es de la autoría de López, o de alguno de sus secuaces, es un rescate de la llamada "cartilla moral" del escritor Alfonso Reyes, que pretendía "fortalecer" valores culturales y espirituales, de orígenes conservadores, Alfonso Reyes, cuyo padre, el general Bernardo Reyes fue simpatizante del dictador Porfirio Díaz y que fuera parte del golpe de Estado contra el presidente Francisco I. Madero, señalaba en su célebre cartilla (adaptada hoy por el gobierno de López) que aborda temas como el respeto a nuestra persona, cuerpo y alma, principio conservador que choca un poco con las tendencias progresistas de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez que ha buscado impulsar una agenda de despenalización del aborto y de el consumo de drogas, el respeto a la familia, que choca un poco con los enfrentamientos en el pasado de López y su hermano, que permaneció por un tiempo militando con el PRI, lo cual causó fisuras en su relación familiar, el respeto a la sociedad es otro punto, y cuando hablamos en algún momento de la tremenda desconfianza que el mismo López ha manifestado acerca de la sociedad civil, nuevamente nos preguntamos del “valor moral” real de la cartilla adaptada, pretender impulsar una agenda “moral” basada en los “valores del gobierno” y no los de la sociedad y la posible condenación de todo lo que quede fuera de ellos, una suerte de proyecto retrógrada que hace eco en los impulsos fundamentalistas e intolerantes de un José María Morelos y Pavón, que impulsaba su agenda denominada “Sentimientos de la nación”, en la que señalaba que la religión católica sería la “única” y que no habría tolerancia para otra, condenando a México a la cerrazón y al abandono de muchas otras personas de culturas y creencias diversas que decidieron dejar el país conservador que se gestaba, en favor de tierras más al norte, en un nuevo país que precisamente se separaba de Inglaterra en busca de libertad de credos.

Esperemos que el “pequeño libro rojo” de López no se convierta en podredumbre y obsolescencia y termine más pareciéndose al “libro verde” del depuesto dictador Muammar Gaddafi, otro libro de “filosofía política” que se pretende sea leído por toda la población, ya Gaddafi hablaba al igual que López de su “transformación” a la sociedad, de la “desaparición” de las ganancias y la propiedad privada”, así como de la supuesta “satisfacción” de la sociedad mediante puro “valor moral”, desechando los bienes materiales, aunque el libro de Gaddafi enaltecía éstos preceptos morales, no dejaba de ser un mero instrumento de subyugación de la sociedad civil, no por nada López ya habla de heredar “honra” y no bienes materiales a los hijos, esperemos y que eso no sea una señal que apunte a la dignificación de la pobreza que se vive en países como Cuba o Venezuela en dónde se maldice a los empresarios, a los emprendedores, a las clases medias y alta y se concluye de manera mediocre que el “rico es malo y el pobre es bueno”, esas son la clase de enseñanzas conservadoras que nos tienen atrasados como país y región.