MONO, Nowhere, Now Here, 2019
Por: Erreh Svaia
Rock N Roll Animal
Con 20 años de carrera tras de sí, MONO, regresa al campo de
batalla musical con un nuevo disco, enigmáticamente titulado Nowhere, Now Here,
a lo largo de casi 10 discos la banda japonesa se ha convertido en parte
fundamental del movimiento musical conocido como post rock en el cual las
estructuras musicales tradicionales buscan una inusual evolución hacia el
sonido puro, sin duda MONO refleja a la perfección ese viaje introspectivo más
allá de las connotaciones populares para crear una experiencia sonora más allá
de lo común, y Nowhere, Now Here es precisamente eso, un viaje inusual, una
aventura musical diferente, encabezados por dos guitarristas extraordinarios,
Taka y Yoda, que buscan equilibrar los distantes mundos de unos Sonic Youth,
Glenn Branca o unos Swans y la composición clásica contemporánea con exponentes
como Messiaen, Gorecki o Ligeti, sin duda la obra de los MONO está plagada del
extensivo uso de una dinámica que va de los sonidos minimalistas y casi
ambient, hasta el noise y algo cercano al shoegaze, de una manera totalmente
original, rebelde y poco ortodoxa.
God Bless, la primer pieza del disco podría se runa
referencia inmediata al minimalismo sagrado del compositor originario de
Estonia, el legendario Arvo Part, las guitarras de Taka y Yoda rápidamente
toman la iniciativa, yendo desde el hermoso sonido puro de una guitarra
minimalista, hasta el sonido abrasivo de la distorsión eléctrica que marca la
entrada del poderoso baterista Dahm Majuri Cipolla que hace su debut con la
banda en éste disco, la rítmica del tema es bien delineada por las guitarras
casi hipnóticas y a la vez rabiosas en un tema que de entrada define el sonido
épico y majestuoso del disco, continuado de forma casi imperceptible en la
hermosa After You Comes the Flood (para la cual se creó un corto en conjunto
con el director francés de cine Julien Levy)
para así crear una dupla de dimensiones devastadoras, para después dar
paso a Breath, que inicia con robustos sintetizadores y las vocales de la
bajista Tamaki Kunishi, que se estrena aquí como vocalista con excelentes
resultados en una pieza etérea de una belleza singular y unos arreglos
poseedores de una emotividad desbordada por parte del resto de la banda.
Para el tema que da título al disco, es Taka, principal
compositor de la banda quien toma la iniciativa con su guitarra, seguido de
manera titánica por Cipolla, develando una interesante dinámica descarnada que
es capturada de forma espectacular por el genial Steve Albini, quien nuevamente
repite como productor (aunque el siempre se definirá como solamente un “ingeniero
de sonido”) de la banda, y probablemente el único productor capaz de capturar
la despiadada belleza de cada una de las piezas musicales de éstos japoneses,
capaces de crear momentos de avasallante tensión, la cual liberan de una forma
prodigiosa a través de verdaderas tormentas de distorsión, resonancia y
fantasmales ecos, de alguna forma, siguiendo la lógica de Albini, veo su papel
frente a la banda como el de un Chris Watson, quien se dedica a “capturar
sonidos”, de ésta forma, veo a Albini “capturando” maravillado la tormenta que
sobre sí desatan éstos japoneses, cuya ejecución parecería el ritual completo
de unos guerreros “samurai” y su preparación para una feroz batalla al estilo
de las legendarias películas del inmortal director de cine Akira Kurosawa.
Far and Further es otro tema construido a través de un
hermoso motivo de guitarra por parte de Taka, en ocasiones me recuerda los
hermosos ejercicios sonoros hechos por Robert Fripp en el Another Green World
de Brian Eno, y en especial, el inicio de éste tema parece algo extraído de ese
genial disco, aunque a la mitad de éste, la discreta y en ascenso inclusión de
Cipolla empieza a llevarnos en otra dirección, expandiéndose más y más hasta
llegar nuevamente a un “latido” minimalista, en temas como Sorrow, la banda
hace un uso eficaz de su capacidad para evocar emociones como pocos bandas
podrían hacerlo, mientras que en Meet Us Where the Night Ends es una especie de
homenaje a los enormes My Bloody Valentine, para terminar con la estupenda
Vanishing, Vanishing Maybe que cierra un disco digno de una banda legendaria
que sigue haciendo evolucionar su sonido, que sigue buscando convertirse en
algo único y diferente, que sigue asumiendo riesgos y rompiendo sus propios
paradigmas, Nowhere, Now Here llega como una de la primeras grandes sorpresas
del 2019.
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