El Ajedrez Político y Económico en Venezuela
El Ajedrez Político y Económico en Venezuela
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Lentamente el ajedrez político sigue avanzando y la piezas
en Venezuela siguen moviéndose, al tiempo que más países se alinean para reconocer
Juan Guaidó como presidente (los EEUU, la Unión Europea, gran parte de
Latinoamérica e Israel) y una minoría reconocida por su afinidad a los gobiernos
antidemocráticos se alinean con la dictadura Chavista (Cuba, Nicaragua, Bolivia,
Turquía, Rusia y China), en el inter, los EEUU lanzan una ofensiva de fuertes
sanciones económicas contra las compañías petroleras del estado Venezolano, al
tiempo que Nicolás Maduro manifiesta la desafortunada afirmación de que
Venezuela seguirá vendiéndole petróleo a los EEUU, lo cual definitivamente
resta seriedad a las posturas Estadounidenses y Chavistas, en el inter, China
pide que Venezuela de solución ellos mismos a su problemas internos, la Unión Europea
y Uruguay demandan se realicen elecciones libres en Venezuela, al tiempo que
Rusia envía tropas paramilitares para salvaguardar los intereses económicos
rusos en la región.
Un conflicto armado es algo impensable en éstos momentos, la
estrategia y la negociación serán parte fundamental de una nueva manera de
ejercer presión sobre los gobiernos dictatoriales, si bien hemos visto éstas
dictaduras (Rusia, Venezuela, Turquía, Nicaragua y Bolivia) llegar por medio del
voto democrático, pareciera ser que las presiones internacionales y sanciones económicas
impuestas serán el nuevo medio de acorralar a las dictaduras, el medio armado
se descarta en un país dominado por una élite militar poseedora de armamento para
repelar brutalmente cualquier acción civil, pero ésta misma élite militar
podría ser fracturada en la mesa de negociación al serle ofrecida una amnistía
la cual podría ser decisiva para dejar a la dictadura Chavista en el aire y sin
ninguna base para sostenerse.
Aún así cabe la posibilidad de que estemos presenciando nada
más que una cortina de humo acordada entre dos de las partes en conflicto, por
un lado Donald Trump de los EEUU acorralado por un bloqueo en el gobierno y una
fuerte derrota política cediendo a reiniciar el gobierno sin el financiamiento
para su promesa de construir un muro, lo cual estaría fragmentando fuertemente
el apoyo de sus seguidores, por otro lado una investigación que cada vez se acerca
más a él respecto a la injerencia rusa en su campaña y su gobierno, ¿Qué mejor
cortina de humo que un supuesto enfrentamiento por la soberanía Venezolana para
ocultar la influencia de Putin en Trump? ¿Qué mejor que pretender posiciones
encontradas y de aparente hostilidad entre dos personajes que parecieran actuar
de manera coludida para desestabilizar Occidente? Putin es experto en
estrategia y engaño, y no resultaría sorpresa la orquestación de un supuesto
conflicto con el fin de desviar la atención en los momentos más complejos y turbios
del gobierno de Trump ¿Qué mejor manera de agitar las olas de nacionalismo que
tan bien le han funcionado a Putin para acallar los sentimientos de inconformidad
del pueblo ruso? ¿Será que Trump quiere usar la bandera nacionalista para
acercar nuevamente a sus decepcionados seguidores?
Se antoja difícil la escalada militar en el conflicto y se
vislumbra una ríspida negociación que podría poner finalmente de rodillas régimen
Chavista, poniendo fin a casi 20 años de gobierno socialista y desastroso en Venezuela,
un posible paso de mando que se cabe mencionar, pudiera ser desastroso como
otros que hemos visto en Iraq y en Libia, pactado entre dos bandos que como
siempre buscarán satisfacer sus intereses económicos, mantener bajo por el
momento el precio del petróleo a nivel mundial y proteger parte de las inversiones
rusas en Venezuela.
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