Una Oscura Teoría de Conspiración Más, El 10 Year Challenge
Una Oscura Teoría de Conspiración Más, El 10 Year Challenge
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Por lo general no publico fotografías personales en redes
sociales, mi red de contactos es limitada, aunque algunos de mis contactos no los
conozco a todos en persona (a muchos sí), es gente que considero de confianza,
no soy aficionado a tener una enrome red de desconocidos con acceso a mi
información personal, aún en mi vida diaria suelo ser reservado con respecto a
la vida personal, aunque esto puede causar incomodidad en algunas personas,
dado la creciente ola de “bots” en las redes sociales, prefiero mantener mis
datos lo más confidenciales posible, si esto provoca que crean que mi cuenta es
falsa por no contar con mucha información sobre mí, ni modo, es el precio de
reservar cierta privacidad, de no ceder por completo a los caprichos de la red,
la cual hemos visto ya muchas veces, es vulnerable y en ocasiones nos puede
exponer de más, no hace mucho tiempo salió a la luz el caso de Cambridge Analytica
que dejó de manifiesto el mal uso que se le puede dar a los datos personales
que uno accede a compartir en la red.
Es imposible dimensionar atinadamente el enorme valor de
poder ligar nuestra vida en la red social con nuestra vida personal, el poder
para aquellos que pudieran en un momento dado obtener esa información sería inmensa,
la capacidad de una empresa para detectar tus gustos y preferencias, tus
costumbres de consumo, tus creencias y tus opiniones, y poder analizarlas y
tenerlas disponibles al momento que cruces el umbral de su negocio, sería oro
puro, podría exponerte a ofertas que te harían un consumidor sumamente
vulnerable, y frustrado si no cuentas con el suficiente capital para adquirir
la enorme oferta de productos que de inmediato saltarían a tu persona en base
al minucioso análisis que la inteligencia artificial es capaz de hacer, prácticamente
el poder de “leer” tu mente, que tampoco ya no está muy lejano a convertirse en
una realidad, pero además del análisis y del consumismo, ésta tecnológica podría
tener otros usos aún más oscuros, como la detección de opositores vía
reconocimiento facial, tus opiniones contrarias a un gobierno autoritario en
las redes sociales podrían convertirse en un blanco directo de represalias y
consecuencias por tu mera forma de pensar y manifestarte.
El hoy en día popular “10 Year Challenge” que consiste en
subir a tus redes sociales una foto tuya de hace 10 años y una actual parece
cosa de juego, algo divertido para algunos, tal vez trágico para otros, menos
cabello, más arrugas, más cintura, podría ser toda una tragicomedia para
algunos, de acuerdo a la analista tecnológica de seguridad, Kate O Neill, quien
señala que alimentar con nuestras fotografías de “antes y después”, sería oro
puro para empresas con la capacidad tecnológica no sólo de robar esas fotografías,
sino de realizar reconocimiento facial, de analizar los cambios que hemos
sufrido en 10 años y realizar una proyección acertada de como nos veríamos en
10 años, de ahí que sería fácil capturar fugitivos de todo tipo aún y a pesar
del paso del tiempo, tener una idea casi exacta de cómo se vería alguien con el
paso del tiempo, no estoy afirmando que Facebook o Twitter sean los artífices
de lo que pudiera ser material una de esas “oscuras teorías de conspiración”,
pero lo que si hemos visto es cómo los usuarios de redes sociales, de manera
voluntario en lo que pareciera ser un inocente juego, han creado una enorme
fuente de información para éstos sistemas de minado de datos y de la cada vez
más sorprendente tecnología de reconocimiento facial, hace poco Jaron Lanier nos
hablaba en su más reciente libro sobre 10 razones para abandonar nuestras redes
sociales, hoy pareciera que Kate O Neill nos da una razón más.
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