Dance Metal





Dance Metal

Dispersión Caprina

Por: Erreh Svaia

Así como Martina, 15 años tenía yo, cuando me tocó escuchar por primera vez un disco completo de la banda texana Pantera en las oficinas abandonadas del padre de un amigo, solíamos reunirnos en ese local para escuchar música por las tardes después de salir de la escuela, en aquel entonces escuchábamos mucho el primer disco de Danzig, tratando de explicarnos que diablos era, considerando que conocíamos a Glenn Danzig de su trabajo (más punk) con los Misfits y con Samhain, también escuchábamos a Sacred Reich y su The American Way, una banda que para mí, merecía más el éxito comercial que unos años más tarde tendría Metallica (y que sin duda debió influir en Pantera para su concepción de una versión más “concentrada” del Thrash Metal), junto a esos discos, esa tarde escuchamos el Cowboys From Hell de Pantera, yo conocía a Pantera de las revistas de música y eran descritos como una mezcla de Judas Priest y Motley Crüe, (en su época de Shout At The Devil), o tal vez una muy mala versión de los Dokken, basados en su anterior disco Power Metal de 1988; más allá de los ZZ Top, Texas rara vez era considerado como estado con una gran tradición en el mundo del rock o metal duro, existía Watchtower, para deleite de uno que otro conocedor del Thrash Metal, pero era bandas despreciadas incluso por los círculos más “underground”, lo especial de Cowboys From Hell, y que rompía de forma drástica con Power Metal, eran las guitarras y los ritmos (mucho más lentos), la guitarra del aún llamado “Diamond” Darrell puesta al frente por la producción del genial Terry Date (productor de los Metal Church, los Soundgarden y Mother Love Bone, entre otros), y los ritmos eran casi bailables, trayendo a la mente un par de temas que solía tocar en vivo Soundgarden a manera de parodia del heavy metal y que eran descritos como “disco metal”, “música para mover el trasero” con grandes guitarras (característico de bandas como Motley Crüe o Poison), una obvia sátira de los clichés sexuales del heavy metal, Pantera había asumido de alguna manera esos clichés, y los había conformado de manera “formal” en su propuesta musical, Cowboys From Hell era prácticamente heavy metal bailable, y no dudo que haya tomado por sorpresa a gran parte de la comunidad “heavy metalera” que para ese entonces no había escuchado a grupos proto punk y post punk como Chrome y Killing Joke, que incluían en su música ritmos casi bailables, o que decir de los Prong desde mediados de los 80s habían logrado crear una interesante versión minimalista del Thrash Metal, con guitarras lentas, entrecortadas y ritmos que diferían mucho de la línea tradicional del Thrash Metal y se adentraban en territorios de la música bailable de los Killing Joke, o de la llamada música industrial, pero para que se diera algo como Pantera, tuvo que surgir algo más cercano, ya que ni Anselmo, Darrell, ni compañía tenían esa naturaleza curiosa por investigar en lo profundo del “undeground”, así que para desarrollar algo más cercano a su sonido, voltearon a ver muy, muy cerca, al mismo estado de Texas que ya tenía a una curiosa y desconocida banda llamada King´s X, que ya para 1988 había editado un disco llamado “Out of the Silent Planet”, no sólo considerado como uno de los primeros discos de “grunge”, también uno de los primeros del llamado “groove metal”, la fórmula de los King´s X era un tanto espacial en aquel entonces, ya que mezclaba los riffs de guitarra lentos del heavy metal (el llamado downtune de los Black Sabbath), con un toque de rock progresivo y dosis de funk, lo cual sin duda influyó por igual en bandas como Pearl Jam y los Stone Temple Pilots, además de crear ese sonido de guitarras potentes, lentas a grados casi hipnóticos; el otro gran referente serían los Exhorder, no de Texas, sino de el vecino estado de Louisiana, los Exhorder editarían un legendario demo a mediados de los 80s, el Get Rude, que sería ampliamente difundido en el “underground” y que sin duda es clave para la creación del “nuevo sonido” que los Pantera estrenarían en el Cowboys From Hell, un sonido minimalista al estilo de los Prong, más las guitarras hipnóticas de los King´s X, además de la actitud de los Exhorder, fueron la receta con la que la banda se reinventó, al mismo tiempo que otras bandas como Helmet, Korn y Sepultura empezaban a poner atención en aquél novedoso sonido.

Para muchos escuchas, el sonido de Pantera debió ser algo novedoso, inmediato y accesible, lo cual explica la enorme popularidad que adquirieron en la era post Nirvana, cuando el glam metal quedaba a tras y los chicos se atrevían a escuchar cosas un poco más arriesgadas, aunque sin llegar claro al hardcore, al free jazz, al thrash metal, al death metal o al grindcore, para esto vimos el nacimiento del infame “nu metal”, impulsado por bandas como Pantera, Korn, Sepultura y Slipknot, que comenzaron a integrar esa dinámica de ritmos “bailables” con guitarras pesadas tocadas a ritmos lentos, algunos le llamaron Groove Metal, pensando que habían descubierto algo novedoso, o muy disruptivo, la verdad es que ni Pantera era tan rabioso como pretendía hacerle creer a los escuchas, y tanto Korn como Slipknot o White Zombie lo que querían era ponerte a bailar, nada que ver con la vieja escuela del “headbanging”, ni con los viejos “metalheads” que idolatrábamos a Venom, Sodom o Slayer.  

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