Dream Theater, Distance Over Time, 2019

Dream Theater, Distance Over Time, 2019

Rock N Roll Animal

Por: Erreh Svaia

Tres años después de The Astonishing, una de las bandas más populares del rock progresivo está de vuelta con un nuevo disco que nos muestra a una banda comprometida con un procesos de mejora contra sus álbumes anteriores, Distance Over Time posee un muy interesante adelanto en cuestiones de sonido, una producción densa y a la vez orientada al detalle que ésta banda de grandes músicos son capaces de conseguir, desde el tema con que arranca el disco, Untetered Angel, la banda suena convencida de dar todo de sí, el trabajo del baterista Mike Mangini es de un ejercicio brutal de consistencia sonando de una sola pieza junto al veterano bajista extraordinario John Myung, ambos músicos son una demoledora sección rítmica que proporcionan un duro y a la vez dinámico fondo para las incursiones siempre interesantes del tecladista Jordan Rudess y del guitarrista John Petrucci, quienes aprovechan todo momento para intercambiar intrincadas escalas neo clásicas de notas perfectamente bien apuntaladas por Mangini, Petrucci sin duda otorgándonos una líneas de guitarra hipnóticas que denotan una cierta influencia del maestro Ritchie Blackmore, seguido por un James LaBrie que consigue llevar el sonido de la banda a alturas esperadas y a veces incluso insospechadas, el sonido en general es más agresivo y siniestro que en discos anteriores, lo cual sin duda viene a sacudir un poco el tipo de grabaciones que la banda había editado en años recientes, basta escuchar los escalofriantes riffs de guitarra que se encargan de abrir Paralyzed, seguido de las percusiones explosivas de Magini, todos y cada uno de los miembros de la banda parecerían batirse en un impresionantemente bien calculado duelo de poderes, creando un escenario poderosamente dinámico y todo un espectáculo para el escucha que sin duda espera lo mejor de éstos impresionantes músicos, que después de dos temas dejan claro que han regresado a superar cualquier expectativa.

Fall Into the Light es otro tema con un impresionante trabajo por parte de Petrucci, cuyos riffs punzo cortantes resultan todo un espectáculo de brutalidad musical pura, apenas bien apuntalados por Manigini y por Myung en un tema que sin duda entre Petrucci y LaBrie es rápidamente llevado a un punto de muy alta tensión, por momentos LaBrie empuja el lado melódico, siempre seguido por el amenazante Petrucci, otorgándole al tema una muy particular característica casi esquizoide, para después entrar en la casi futurista Barstool Warrior que da oportunidad a Myung y a Mangini de ponerse al tu por tu con una estructura que trae a la mente lo mejor de unos Rush con Neil Peart y Geddy Lee al frente de sus instrumentos, para después depositarnos en manos de Petrucci y La Brie en uno de los momentos más melódicos del disco, con una sensible línea de piano de Rudess, para continuar con algo que parecería extraído de un disco de Pantera justo al inicio de Room 137, en lo que podía ser sin duda uno de los momentos más aguerridos del disco, con un trabajo cuasi psicodélico plagado de las espirales sónicas de Rudess, y después un descenso en algo parecido a la psicodelia más alucinante de los Beatles.

Otro punto importante de Distance Over Time es la increíble condición de los músicos que continúan con la descarga poderosa de temas tras tema sin reducir el nivel de energía, como en la misteriosamente titulada S2N con unas líneas de bajo brutales por parte de Myung, mientras que para At Wit´s End, es Petrucci quien toma el protagonismo con sus imposibles líneas de guitarra, tan abrasivas como imaginativas, nuevamente secundado por LaBrie en un singular tema que lleva al escucha de un extremo sonoro a otro sin ningún aviso previo, cerrando el disco con un cerebral tema dedicado al científico Carl Sagan titulado Pale Blue Dot, el cual permite a Rudess liberar impresionantes atmósferas cósmicas a través de sus teclados, además de mostrarnos la increíble precisión de la dupla Myung y Mangini, quienes suenan aquí mejor compenetrados que nunca, con una interacción entre cada uno de los integrantes de la banda que alcanza niveles realmente épicos, furiosos y perfectamente bien ejecutados por verdaderos maestros de sus instrumentos, en una conjunción musical que muchos sólo podían soñar tener algún día, Distance Over Times es una esperada sorpresa que supera expectativas y que muestra el envidiable estado de toda una institución de la música progresiva, una banda que sin duda es clave para la superveniencia del género, que no sólo sabe como poner de cabeza la mente del escucha con sus impresionantes ejecuciones, también sabe cómo sacudir los cráneos con despliegues de cruda brutalidad, brillante.