La Ignorancia como Virtud
La Ignorancia como Virtud
Dispersi贸n Caprina
Por: Erreh Svaia
“Si alguien quiere refutarme, Mu茅strenme
que estoy cometiendo un error o viendo las cosas de la perspectiva err贸nea, con
gusto cambiar茅. La verdad es lo que persigo, y la verdad nunca ha da帽ado a
nadie. Lo que nos da帽a es persistir en el auto enga帽o y la ignorancia.”
Marco Aurelio
“Todos somos expertos en algunas
cosas, todos somos ignorantes en muchas cosas”, en lo particular, temas como la
plomer铆a, la mec谩nica o las manualidades, simplemente no se me dan, soy
terrible, y como eso, hay miles de cosas para las cuales no me considero apto
(confieso que hace poco platicaba con mi hijo y le dec铆a sobre ese libro de
f铆sica cu谩ntica del cual no he podido pasar de las primeras p谩ginas), hay otras
cosas, unas pocas, en las que he concentrado mi atenci贸n, que las he estudiado,
que las he aprendido y que las he experimentado, el hecho de haber sufrido la
p茅rdida de mi madre hace ya varios a帽os no me hace un experto la muerte de
familiares, pero si me da un cierto nivel de experiencia al respecto, a comparaci贸n
de otros que nunca han sufrido la muerte de un ser querido, el hecho de haber
trabajado en sectores productivos por d茅cadas, me ha dado algo de conocimiento
al respecto, pero aun as铆 mis 20 a帽os en el 谩rea palidecen frente a los 40 a o
m谩s de algunos de mis mentores, algunos de ellos ya retirados, me encanta el
debate y me fascina ser confrontado para intercambiar opiniones.
Lo que hoy estamos viviendo, es
una revoluci贸n violenta de la emoci贸n sobre la raz贸n, una suerte de movimiento
anti raz贸n que busca imponer una dictadura de lo pol铆ticamente correcto, una
perversa igualdad en la cual parecer铆a que est谩n prohibidas las “elites de
conocimiento”, pareciera estar prohibido saber m谩s que los dem谩s, aunque se
trata s贸lo de un tema en particular, hoy en d铆a, internet nos permite
enterarnos de muchas cosas, me pasa seguido con los discos, es f谩cil para
alguien buscar r谩pidamente en Google y saber de lo que estoy hablando cuando
menciono a Iancu Dumitrescu, a Nina Simone,
a Ben Frost o a los Velvet Underground, lo que antes se constitu铆a como una
especie de “茅lite”, creada por la curiosidad propia del ser humano de buscar
informaci贸n m谩s all谩 del deseo de otros, hoy parece ser retada, cuando con s贸lo
oprimir unas teclas, ese conocimiento nos llega de manera f谩cil y r谩pida, da la
oportunidad de opinar, tal vez, pero no de conocer, experimentar y menos de
explicar, hoy parece estar prohibido que sepas m谩s que yo, pareciera ser mi
deber despreciar lo que sabes, y as铆 nos enfilamos a una nueva barbarie.
Hoy en d铆a, internet da la
ilusi贸n del conocimiento disponible para cualquiera, lo cual genera una suerte
de desprecio por esas “茅lites” bien informadas, es m谩s sencillo ahora resistir
la autoridad intelectual, y m谩s cuando el conocimiento de 茅sta viene de la mente,
del estudio y de la academia, peor aun cuando ese perverso sentimiento de
igualdad nos hace condenar la experiencia, la informaci贸n que nos contradice o
que confronta nuestra creencias, y peor a煤n, nos lleva en un sendero pobre de
desinformaci贸n que nos concreta en ocasiones con oscuros sitios que s贸lo
refuerzan nuestras creencias infundadas (como se帽al贸 recientemente Mois茅s Na铆m,
en algo que llam贸 “La Paradoja de la Confianza”, desconfiamos de las fuentes
formales y confiamos en fuentes dudosas), el conocimiento se convierte en una
fuente de desigualdad y se convierte en el enemigo que debe ser combatido a
toda costa, y es que esa perversa igualdad moderna lo que busca no es elevar el
nivel de conocimiento de la poblaci贸n, lo cual implica un reto, sino sumir en
general a la poblaci贸n en la ignorancia, lo cual resulta relativamente m谩s
sencillo.
Temas como el cambio clim谩tico o
la vacunaci贸n, son confrontadas por muchedumbres que cuestionan su validez,
tanto como la redondez del planeta; en esta guerra, los hechos, las opiniones y
las mentiras parecieran confundirse para muchos, y los egos, d茅bilmente
construidos sucumben ante la posibilidad de estar equivocados, prefieren
amurallarse tras fuentes dudosas pero que conservan sus narrativas, lo cual da
nacimiento al insulto (ven el desacuerdo como un insulto hacia ellos y
responden insultando), el asesinato del di谩logo, el argumento y el debate; la
carencia de un escepticismo sano y la confrontaci贸n constructiva de la mentira,
no s贸lo hoy en d铆a gran parte de la poblaci贸n se encuentra desinformada,
tambi茅n est谩n agresivamente equivocados y totalmente negados a aprender o entender,
las fuentes formales han sido desacreditadas y esos sitios de dudosa reputaci贸n,
con inclinaci贸n a las teor铆as de conspiraci贸n, son los “nuevos pilares” de la
verdad, solo por no ser parte de los medios tradicionales, el resentimiento
contra quien posee educaci贸n, sigue su curso a convertirse en una corriente
casi masiva, ante una realidad que dicta que hay tanta informaci贸n que ser铆a imposible
saberla toda, de ah铆 la necesidad de la especialidad y de la existencia de los
llamados expertos.
En un reciente art铆culo sobre este
tema, Macario Schettino termina su columna con una frase del gran escritor
bohemio Charles Bukowski “El problema del mundo es que las personas
inteligentes est谩n llenas de dudas, mientras los est煤pidos se tienen toda la
confianza.”, no andamos muy lejos de esto, cuando vemos cada vez menos
meritocracia y expertos a cargo del gobierno, han sido desacreditados
popularmente, por ser parte de 茅stas 茅lites, la perversa igualdad no les
tolera, y preferimos inexpertos e improvisados, y relacionamos esa inexperiencia
ingenuamente con la honestidad, y el resultado puede ser muy grave.



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