El “Me Too” y la Cacería de Brujas




El “Me Too” y la Cacería de Brujas

Dispersión Caprina

Por: Erreh Svaia

El “Me Too” (“Yo También”) es un movimiento que ha tomado fuerza en épocas recientes y que se ha dispersado como fuego en hojas secas, en las redes hoy en día; Consistente en la denuncia del cada vez más creciente acoso sexual por parte de los hombres hacia las mujeres, principalmente en lugares de trabajo, el momento de aparición del movimiento se remonta al sonado caso del productor Harvey Weinstein y las cada vez más numerosas denuncias sobre el tema de acoso por parte de actrices que participaron en películas del productor, el resultado se convirtió en todo un movimiento que empezó a “voltear las mesas” en contra de hombres a cargo de departamentos en sectores tan diversos como el de la industria de la moda, las iglesias bancos, escuelas y círculos políticos incluso, y que fueron denunciados por sus subordinados respecto a éste tipo de situaciones, pues bien, considero importante que la mujer esté debidamente protegida de todo tipo de abusos, y no sólo en el ambiente laboral, a medida que el mundo sea un mejor y más seguro lugar para las mujeres, seguramente será un mejor y más seguro lugar para todos, el problema con el “Me Too”, que hay que buscar analizar y clarificar, es el correspondiente a los “linchamientos” públicos que sucede cada vez más y más gracias a la presencia de las redes sociales, y esto es debido a que se empiezan a olvidar los procesos legales y se empiezan a usar las redes para atacar o linchar públicamente a una persona, sin darle la oportunidad de defenderse legalmente, causando graves daños no sólo al denunciado, si no también a su familia.

 Otros personajes señalados por este movimiento incluyen al comediante Bill Cosby o al músico R. Kelly, muchos de ellos, acusados con hechos fehacientes sobre su reprobable conducta, la cual definitivamente debe ser castigada, pero es importante señalar aquí también, la delgada línea que se presenta entre una acusación formal ante las leyes, y una acusación pública en las redes sociales, una mujer, por supuesto que debe ser protegida y defendida por la ley, de depredadores en su entorno, que buscan abusar de su posición en una cadena de mando para abusar de éstas condiciones, pero es un hecho que dicha denuncia debe ser presentada de manera formal con el fin de que la aplicación de la justicia sea acorde a las leyes, no fomentar la cada vez más presente cultura del “linchamiento” público, que se usa en ocasiones de manera perversa para afectar a cierto personaje por intereses muy personales, muchas veces éstas acusaciones informales escalan de manera descontrolada, en algunas ocasiones siendo falsas y creando un fuerte daño no sólo a nivel laboral, también a nivel personal, afectando hogares y afectando a los hijos de éstas personas.

Como sociedad debemos asegurarnos que la justicia sea aplicada de manera uniforme para todos, sin importar sexo, raza o posición social, y eso ya de inicio es complicado ciertamente, ya que hemos visto desafortunadamente muchas veces que ésta no se aplica de la misma forma a ricos o a pobres, a hombres o a mujeres, a blancos o a gente de color, y ese debe ser principalmente nuestro más inminente clamor, a las instituciones y a la aplicación de la ley, por otro lado, el uso y abuso de las redes sociales para ejecutar éstas persecuciones o “cacería de brujas” sin fundamento, es un hecho tan grave como el que lo origina, el abuso y la ambición, muchas veces separadas por delgadas líneas que la agitación social no deja ver bien, en el caso de Weinstein, el abuso de su poder y posición, en el caso de algunas de las mujeres que le acusaron, la ambición y la falta de escrúpulos.

Hoy se revela el caso del músico Armando Vega Gil, bajista y fundador de la mítica banda Botellita de Jerez, banda emblemática del rock mexicano, muerto por decisión propia, tras una nota suicida en la que se declara inocente tras una denuncia de acoso sexual, llama la atención la declaración en todo momento de Vega Gil sobre su inocencia, el reconocimiento del pésimo trato que reciben las mujeres ante éstos casos, así como la desesperación de un Vega Gil que pareciera arrebatado en tomar tal decisión, en un mundo de instituciones y leyes, éstos casos no deberían de existir, ni los abusivos acosadores, ni las denuncias hipócritas y oportunistas, los extremos siempre son peligrosos y nocivos.        


Comments

Popular Posts