Sunn O))), Life Metal, 2019




Sunn O))), Life Metal, 2019

HYPERDRIVE

Por: Erreh Svaia

No tengo duda de que es un gesto brillante el que los Sunn O))) otorguen a su nuevo disco el título de Life Metal, un título que además de genial, suena a algo más relacionado con el llamado “Unblack Metal” o el “White Metal”, suena como algo reafirmante e inspirador, en lugar de algo lúgubre o sombrío, da un giro fascinante a las expectativas que podría tener el escucha y nos pone con la mente abierta, algo necesario definitivamente para escuchar a los Sunn O))), y dispuestos a estar un paso más allá de las obvias y muchas veces injustificados prejuicios respecto a la música de éste dueto originario de Seattle, que ni son “grunge”, ni “Stoner rock” y menos “black metal”, ésta última, para los no iniciados, será una de las primeras asociaciones al referirse a ésta banda de feroces e iconoclastas experimentadores sónicos, dispersos en el mundo, uno de ellos viviendo en los EEUU, cercano a los círculos de metal extremo de ese país, el otro viviendo en Francia, a la búsqueda de los círculos artísticos que van desde lo musical, lo visual y hasta lo gráfico, una cosa es clara, los Sunn O))) no son Black Metal, aclarado en caso de que no lo supieran, esto a pesar de su cercana relación con músicos como el enorme Attila Csihar, colaborador constante de bandas como Mayhem, sin duda protagonistas del BM, pero lejos de que esto se volviese una constante para etiquetar fácilmente a los Sunn O))), deberíamos considerar también que ésta banda, que en cuanto a colaboraciones, parecería ser el equivalente a la islandesa Bjork, cuenta, además de Csihar, con colaboraciones de músicos como Scott Walker, Kim Thayil, Steve Albini, Nurse With Wound, Petra Haden, Scott Reeder, Peter Stahl, Julian Coper, Runhild Gammelsaeter, Boris, Rex Ritter, Joe Preston, Ulver, Oren Ambarchi, Wrest, Malefic, Eyvind Kang, Dylan Carlson, Julian Priester, Jessika Kenney, Stuart Dempster, y para Life Metal, con gente como Hildur Guonadottir, Tim Midyett y Anthony Pateras, en lo que pareciera ser una interminable lista de colaboradores.
  
 
Si me preguntan, los Sunn O))) son más cercanos al “espectralismo” del espectacular compositor rumano Iancu Dumitrescu, y sus sonidos fantasmales, otro posible paralelo al sonido de los Sunn O))) podría ser la música “Dub”, originaria de Jamaica, el free jazz espiritual de monstruos como Albert Ayler, el profundo trabajo de bajo de proyectos como The Bug o Burial, y las densas y lentas composiciones de bandas de Seattle como los Earth o los Melvins, la música “noise” más pura, inclusive los brutalmente resonantes cantos tibetanos, aunque seguramente la comparación más adecuada sería con la legendaria esposa de John Coltrane, Alice, una pionera en el experimentalismo vibratorio y el “drone”, que han hecho de los Sunn O))) unas repetadas figuras en los círculos vanguardistas, algo más o menos afín a la curiosa etiqueta y que de alguna manera me agrada, definida como “Ambient Metal”, que de alguna manera asocia la música “ambient” o minimalista de gente como Brian Eno, con el heavy metal tradicional de personajes como Black Sabbath.
    
Life Metal abre con la épica Between Sleipnir´s Breaths (supuestamente basados en antiguos poemas aztecas) y el crujido de poderosas guitarras estáticas, fiel a la tradición de ésta banda, la cual al liberar esas tormentosas guitarras, comienzan un proceso de llenado del espacio lento y obliterante a la vez, como una densa neblina que va cubriendo el espacio y va volviendo el ambiente subyugante, los ejercicios de guitarra de Stephen O´Malley y de Greg Anderson se yerguen como poderosas columnas que enmarcan la aparición de la vocalista y chelista Hildur Guonadottir, que consigue imprimir esa luminosa naturaleza de la que pareciera hacer referencia el título del disco, las guitarras añadiendo singulares dosis de drama y épica textura al tema, en una espectacular manera de iniciar un disco, la cual termina con una dispersión sónica fenomenal, en dónde la música se va convirtiendo de forma gradual en sonido puro, en la que los ejecutores van liberando las riendas del sonido emitido por sus instrumentos para permitir el libre flujo de ésta, para después en un gesto de dominio de sus creaciones, recuperan el control de éste.

Troubled Air no es tan diferente, aunque su sonido es enriquecido con un detalle aún mayor, y un alcance superior, con una densidad aún más impenetrable, y agudos sonidos cortesía de Pateras, cuya aportación, en momentos pareciera ser arrollada y brutalmente masacrada por los tonos más profundos de O´Malley y Anderson, en una pieza fundamental de un disco que inmediatamente se coloca como uno de los más directos por parte de la banda, se extraña la presencia de colaboradores constantes como Ambarchi y Csihar, pero se agradece la presencia de otros como el guitarrista Tim Midyett (de la legendaria banda independiente Silkworm) y T.O.S. Nieuwenhuizen a cargo de agregar sonidos electrónicos, por otro lado, Aurora tiene un inicio diferente, con la banda explorando nuevas maneras de explayar su dinámica, más etérea (aún) y más pausada, añadiendo poco a poco capa tras capa de sonido capturado con perfecto oído al detalle por parte de Albini, aquí la banda consigue sin duda crecer y diversificar hasta cierto punto su monolítico sonido, y el resultado es por demás interesante, vibrante, cambiante, y aunque usted no lo crea, dinámico si se le pone la debida atención a cada una de las inflexiones de sonido.

Tan colosal disco, tendría que tener un final colosal, y éste corresponde a Novae, nuevamente con inesperados giros en la textura sónica, huella innegable de la presencia de Albini, con la banda pagando una suerte de tributo a la legendaria banda Hellhammer y sus más oscuras incursiones experimentales en el mundo de las guitarras más negras posibles, además de pasajes que podrían recordar por momentos las épicas nórdicas del llamado “viking metal”, para después sumergirse en espacios en el que ya no podemos atraparlos en el concepto tradicional de la música, como una suerte de energía, la música de los Sunn O))) se convierte en algo totalmente abstracto, puro, más indefinido que las guitarras de algunas bandas de black metal que buscan acercarse al shoegaze, los Sunn O))) dejan clara su vocación de grandes maestros sonoros, de Jackson Pollocks del sonido, sin temor a perderse a si mismos en el proceso, lo que al final los ayuda a encontrar a sus verdadera naturaleza, una hecha de vibraciones puras.      

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