El Ego es el Enemigo
El Ego es el Enemigo
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Por: Erreh Svaia
Me vino a la mente el libro escrito por Ryan Holiday, hace
un par de años, que lleva por titulo “El Ego es el Enemigo”, frase derivada de
la filosofía estoica, de la cual Holiday ha hecho uno de los fundamentos de
cada uno de sus escritos, inspirándose en la obra de autores estoicos clásicos como
Marco Aurelio, Epicteto y Séneca; hace un par de días, platicando con un socio
sobre el panorama a corto plazo en el país, analizábamos posibles variables
para crearnos un escenario aproximado, “Hay dinero, no estamos en crisis, pero
hay incertidumbre, y cuando hay incertidumbre, guardas el dinero en tu
bolsillo, o en el banco, y por consecuencia, la economía se frena.”, un
escenario posible podría ser el de Europa, en el cual la deflación se presentó
y por consecuencia la caída en el crecimiento económico que los ha perseguido
por ya más de una década (Japón en una situación similar), en México, las
variables se acomodan de otra manera, considerando que la gasolina
principalmente ha provocado una desviación en el objetivo propuesto de
inflación para el periodo, que ha traído como consecuencia el incremento en las
tasas de interés con el fin de controlar el fenómeno, con mayores tasas de interés
e incertidumbre, si no inestabilidad, en el ambiente económico, quienes cuenten
con capital, seguramente decidan mantener su dinero invertido en instituciones
bancarias en lugar de dirigirlo a proyectos de inversión como la industria en
general, es posible que la inflación se pueda controlar por el momento, pero
también es una posibilidad que el crecimiento también pierda aún más velocidad,
considerando que el crecimiento del primer trimestre del 2019 fue apenas de un
0.2%.
Cuando me preguntan sobre el desempeño del presidente, ya
van un par de ocasiones en que señalo que no puedo opinar aún de manera
fehaciente, no ha hecho nada bueno, tampoco nada terrible, ha hecho política (lo
cual ha tenido sus impacto negativo), no ha gobernado aún, y aunque eso en
cierta forma ha evitado situaciones de pánico, sin duda el dejar de hacer también
tiene consecuencias importantes, al igual que al austeridad, que podría ser un
arma de doble filo, si consideramos que la austeridad al estilo Alemania, en la
cual se acaban los lujos dentro del gobierno es bienvenida, pero la austeridad
tipo Venezuela en que la gente pasa de dar tres comidas diarias a dar sólo una
o dos; no estoy en contra de que el presidente cometa errores, los humanos lo
cometemos seguido, pero aprendemos de ellos y éstos nos ayudan a mejorar, en
éste caso, está en tela de duda si el presidente pueda aprender de sus errores
al gobernar, queda claro que lo ha hecho al hacer política (ha hablado más de
lo que ha hecho, cuando el estoico enemigo del ego, señala actuar en lugar de
hablar), pero la naturaleza de ambas no debe manejarse como una sola entidad, y
en cuanto a aquellos tropiezos que ha sufrido su gobierno, lo más preocupante
en mi opinión, es su incapacidad de reconocer sus errores (dejar de cavar
cuando se ha caído en un hoyo), lo cual sin duda contrasta con la imagen de
humildad que el presidente pretende proyectar, en ocasiones yendo a extremos
surreales dignos de la era Trumpiana, con los “alternative facts” y sus “yo
tengo otros datos”, y aquí la conclusión a la que llegamos es que el “ego es el
enemigo”, el ego del presidente es el que podría ponernos en una situación difícil,
y los escenarios son que Andrés López permita que su ego por “hacer historia”
lo lleve a reconsiderar algunas de sus decisiones a pesar de que esto le traería
una caída en la popularidad con muchos de sus fanáticos, o que su ego por “tener
la razón” y no aceptar la realidad nos lleve en un choque frontal que lejos de
mejorar la situación al país, nos lleve en una espiral catastrófica como las
que hemos visto en el México de la “docena trágica” en los 70s, la Argentina
Peronista o la Venezuela Chavista.
Es interesante ver si en su lucha contra su principal
enemigo, el ego, Andrés López no sólo es capaz de admitir sus errores con humildad
y aprender de ellos al gobernar, no al hacer política, si el presidente es
capaz de pedir ayuda para afrontar su responsabilidad no sólo a sus
incondicionales, también a los expertos bien acreditados en cada uno de los
rubros que México requiere, más allá de las diferencias ideológicas, y si el
presidente es realmente trabajar en equipo con instituciones realmente autónomas
y con su gabinete, delegando tareas con objetivos realistas (dejar atrás el insano
deseo de controlarlo todo), más allá de buscar el protagonismo a toda costa,
con un alto costo para la confianza y desempeño de sus propios colaboradores,
tendremos que ver si López puede vencer al ego, su enemigo, y aceptar que no
tiene todas las respuestas (adoptar la actitud de aprendiz que señala la
filosofía estoica) y que no todo lo que se opone a él, es un rival corrupto (viendo
más allá de la pasión y centrándose en el propósito).
¿Será el ego el principal villano del sexenio?
¿Será el ego el principal villano del sexenio?
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