Simulaciones de Cuarta

Simulaciones de Cuarta

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Por: Erreh Svaia

Lo que pareciera un circo mediático más emanado del actual gobierno, en la persecución del ex funcionario de gobierno anterior, Emilio Lozoya Austin (ex director de Pemex), apunta directamente a dos objetivos (tal vez tres), el primero de ellos, la simulación del combate a la corrupción, bandera de campaña del hoy presidente y que en realidad no hemos visto accionarse de manera efectiva o fehaciente, por el contrario, seguimos viendo la misma impunidad y el “perdón” a los supuestos actos de corrupción denunciados por el hoy presidente cuando estaba en la oposición, la intensión de ésta nueva simulación no ha sido otra que buscar dar un empujón electoral a los candidatos del partido que competirán en las contiendas del mes de Junio en lo concerniente a gubernaturas en los estados de Puebla y Baja California, en las que los candidatos del partido oficial parecen llevar ventaja, pero nunca estará de más darles una “ayudadita” desde el gobierno para asegurar el triunfo de candidatos que por si solos, sin el respaldo presidencial, seguramente no hubieran podido ganar una elección.

El segundo objetivo apunta a ser un movimiento (político nuevamente) al interior del PRI, próximo a tener elecciones internas, los dos candidatos más visibles, José Narro Robles y Alejandro Moreno Cárdenas, apuntan nuevamente a ser los dos jugadores de las dos fuerzas políticas que se han disputado el PRI desde hace ya un par de décadas, la de Carlos Salinas y la Ernesto Zedillo, como sabemos, Zedillo desde su época como presidente, mientras Salinas pactaba con el PAN y cedía Baja California, Zedillo pactaba con el PRD (con el entonces presidente del partido, el hoy presidente Andrés López) y cedía la Ciudad de México, no resultaría sorprendente que la persecución a Emilio Lozoya, relacionado con el grupo de Salinas, fuera un golpe directo a José Narro, y en el caso del otro candidato, Moreno, el respaldo por parte del presidente (y obviamente de Zedillo) ha sido público, por lo que todo apunta a que incluso el presidente, no siendo parte del PRI, influirá en el grupo de poder que tomará las riendas del Partido Revolucionario, el cual seguramente establecerá una alianza en dirección a lo que ya hemos comentado, una renovación del viejo aparato PRIísta.

El tercer objetivo, que apunta a las amenazas hechas por el hoy Senador, Napoleón Gómez Urrutia, quien advertía a los críticos del oficialismo que guardaran silencio si querían conservar sus fortunas, y que pareciera hoy dirigirse a la empresa Altos Hornos, involucrada en acuerdos aparentemente corruptos con Lozoya y que pudiera ser el inicio de la búsqueda del gobierno para tomar control de la empresa, en algo que pudiera verse como el principio de una serie de expropiaciones, lo cual no estaría muy lejos de acciones similares que hemos visto en México en el pasado, en Venezuela o en Rusia, pero éste último punto, aún es una vaga noción.

Nuevamente Trump dirigió su ofensiva a México, disparada por lo que percibe como una blanda acción para contener la migración ilegal hacia el norte, Trump ha ordenado un arancel a los productos mexicanos que entren a aquel país a partir del mes de Junio, en lo que parecería una continuación de la actual guerra comercial de los EEUU con China, pareciera que las guerras hoy en día en el mundo se libran en el ámbito de lo comercial, bloqueos, sanciones, impuestos, tecnología, todo apunta a que las guerras se libran de una manera muy diferente y Trump amenaza con ésta si el país no atiende sus demandas respecto a la migración, lamentablemente México no parece en forma para hacer frente el embate, por un lado, ya se habla de una inversión millonaria “para el desarrollo de Centroamérica”, lo cual no sólo implica un desembolso del capital nacional en otros países, también implica el convertirnos en el “muro” del que tanto hablaba Trump, por un lado el flujo de capital nacional a Centroamérica, y por otro la política de recepción y contención de la migración centroamericana apunta a que México estaría sometiéndose a los designios estadounidenses y que un problema fuerte de migración pudiera vislumbrarse dentro del país en los próximos años, difícilmente veremos al presidente mexicano abordar directamente a Trump para discutir el tema, lo más probable es que las simulación siga y se hagan más arreglos “en lo oscuro”, como cuando se tuvo la visita recientemente de Jared Kushner en México, alejada de los reflectores y con acuerdos que no fueron de conocimiento público, así es como parece actuar el gobierno actual, sin transparencia, y en secreto, buscando conservar apariencias para no erosionar su “popularidad” a final de cuentas, estamos ante un régimen al que lo que más le importa es simular un cambio aunque en realidad todo siga igual, o esté empeorando.