El Poder de la Información

El Poder de la Información

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Por: Erreh Svaia

El giro que ha tomado la reciente “guerra comercial” entre China y los EEUU ha sido uno inesperado considerando el conflicto interno en temas de tecnología que ha surgido con respecto a empresas como Apple, Google, Samsung y Huawei, que no sólo incluye a éstas empresas tecnológicas, ahora también incluye a los gobiernos de ambos países, la privación de la libertad de la hija de fundador de Huawei, detenida en Canadá y en proceso de ser extraditada a los EEUU, la cancelación temporal del servicio del sistema Android para teléfonos móviles Huawei, la carrera tecnológica por el dominio de la tecnología 5G, las acusaciones de espionaje, el duelo por la supremacía tecnológica entre ambos países y la sospecha de los efectos en la población por las antenas que llenan el medio ambiente de datos, son sólo algunas de las variables que juegan al centro de la situación inédita, que no sólo pone al tu por tu a ambas potencias dominantes en planeta, pone de manifiesto los instintos monopólicos de los EEUU y el discreto avance Chino que busca arrebatar de forma sorprendente la supremacía tecnológica en la transmisión de datos e información.

En un estira y afloja que me deja intrigado respecto a la elegancia negociadora de China, la discreción mostrada ante la rudeza con la que ha sido tratada por los EEUU, me da varias cosas a pensar, uno, China no es la potencia avasalladora que muchos quisieran pensar, aún no, han desarrollado una naturaleza comercial que muchos deben de envidiar en el mundo, dueños de gran parte de la deuda de los EEUU y capaces de causar estragos en el valor del dólar, China sabe que su crecimiento aún depende mucho de la fortaleza del mercado Estadounidense, les pueden hacer año, mucho daño, pero destruirían a un sistema que les ha permitido crecer, vender y desarrollar, y del cual pueden beneficiarse mucho aún en los años por venir, las economías de China y EEUU se han entrelazado de tal manera, que los EEUU están sufriendo imponiendo sanciones a China, y China a tenido que responder de manera moderada a cada uno de los avances impositivos Estadounidenses.

Mientras tanto en la neutral Suiza, fuera del dominio de la Unión Europea, ya se realizan pruebas con la tecnología 5G o de Quinta Generación, una tecnología que haría obsoleta a mucho de los aparatos tecnológicos que manejamos hoy en día, y permitiría la transmisión de datos a 20 veces más velocidad que la actual 4G, una conexión más clara y estable, sería otro de los beneficios, lo cual la haría ideal para el fuerte advenimiento del llamado Internet de las Cosas o IoT, Suiza aún está valorando el experimento y asegurándose que la saturación de datos “volando” por el medio ambiente no resulta un riesgo grave para la población, mientras que los países aliados de los EEUU deben sentir un miedo enorme no sólo a la perdida del monopolio tecnológico por parte de los EEUU, también a la llegada de una nueva tecnología hegemónica que se convertiría en un puente universal de comunicación, ¿Y que había de malo con eso?

La promulgación reciente de una ley que obliga a las empresas chinas a proporcionar toda la información que el Estado Chino solicite por el bien de la nación, ha sido tomado por muchos países como la posibilidad de que China tenga acceso a todo tipo de información transmitida a través de la tecnología 5G, China ha mostrado ser una nación experta en el espionaje y robo de información, en parte gracias a esto a acortado la brecha tecnológica con las grandes potencias que la dejaron fuera desde la revolución industrial lo cual hizo jurar a los Chinos que no volverían a quedarse atrás.

La cantidad de datos que genera el IoT o Internet de las Cosas debe asustar a muchos países ya que daría grandes ventajas a quienes pudieran tener acceso a ellos, la información más que nunca empieza a traducirse en poder, y China ya lo usa hoy en día como forma de estricto control sobre su población, la posibilidad de que a través de la tecnología 5G y de empresas como Huawei (que ya promete un sistema operativo propio que la haga dejar de depender de empresas como Apple o Google) el gobierno Chino a través de sus leyes pueda hacerse de todo ese cúmulo de información.

No veo a China conquistando el mundo el día de mañana, aunque su estilo de gobierno es tan fascinante como aterrador, en china ha despertado un capitalismo salvaje que busca explotar al máximo las coyunturas del capitalismo mismo, robo de secretos industriales, tecnologías e identificación de acciones geopolíticas y comerciales darían una ventaja enorme a una China que está decidida a no quedarse atrás, y ese es precisamente el tipo de guerra que China quiere ganar, la de la información y a través de ella conquistar “comercial y tecnológicamente” al mundo, lo que debiéramos temer no es que los Chinos se adueñen del país, sino que se adueñen de nuestros secretos, de nuestros deseos y entonces puedan explotar ésta ventaja al máximo y convertirse en el máximo productor del mundo y convertir al mundo en su consumidor cautivo, va a suceder, de manera gradual de todas formas, los EEUU están a punto de perder su hegemonía, no militar, pero si tecnológica y comercial, a mediano plazo.