Las Batallas

Las Batallas

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Por: Erreh Svaia

La marcha en protesta por varias de las acciones del gobierno del presidente Andrés López ha sido un rotundo éxito, y el éxito no viene precisamente del hecho de que hayan sido históricamente multitudinarias, sino de que marcan un progreso en asistencia desde la anterior hace apenas unos meses, la primer marcha efectuada reunió apenas miles de personas, ésta segunda ha conseguido reunir varios miles de  personas, lo que implica un crecimiento en aquellos que no están de acuerdo en las políticas del presidente y obviamente un declive continuo de su aceptación real, la respuesta del presidente al respecto seguramente no será amable, o la altura de un verdadero estadísta, lo que muchos que votaron por él, esperarían, posiblemente otro reflejo del "Dutertismo lite" que algunos de los fanáticos del presidente tanto le celebran, en el cual la oposición es insultada, menospreciada y atacada con etiquetas absurdas, cualquier cosa alejada de la madurez política que se debiera esperar y que tanto se requiere en éstos días en el país.

No se harán esperar los "alternative facts", el "yo tengo otros datos" de los que se valdrá para decir que las marchas fueron un fracaso, a pesar de que por el tiempo, han sido un éxito real, él lo debe saber, la marcha ha sido un instrumento del que se valió para construir su camino al poder por casi 20 años, podrá decir que el número de manifestantes es reducido, y minimizarlo, pero el sabe que empezó así, y que una oposición real no se construye en un par de meses, él, mejor que nadie sabe que pasar de miles a varios miles es ya de por sí un éxito en apenas unos meses, desafortunadamente lejos de entender la situación y de proporcionar vías reales de solución, su respuesta seguramente será de desprecio, reflejo de la preocupación que debe estar sintiendo, al tiempo que el monopolio de las marchas y protestas se le va escurriendo de las manos, incapaz de reaccionar bien a su nueva realidad como el conservador que es..

Su equipo probablemente se éste fraccionando aún más, divididos en cuanto a cómo reaccionar a las protestas, algunos le pedirán tomarlas como algo serio y buscar establecer puentes de comunicación, otros le pedirán ignorarlas, hacer chistes al respecto y otros ya estarán pensando en maneras de reprimir las manifestaciones, asustados por el resultado positivo que se está generando, y es que es un hecho que los números al día de hoy no están con el presidente, tal vez un poco de suerte del otro lado de la frontera, que le ha ayudado a que el dólar se mantenga débil, pero ni la violencia ni el crecimiento económico parecen ser variables que pueda entender y darles solución, al tiempo que la bolsa de valores pierde, la confianza del consumidor desaparece y la inversión se debilita, como consecuencia de sus políticas que no acaban de convencer y que muy seguramente serán factores de presión para el próximo trimestre que será determinante para confirmar que el país no ha tomado el buen rumbo que el presidente con todo el poder y todas las excusas ha tomado hace ya más de 5 meses y que hoy han provocado un descontento creciente. y una oposición que lo mejor es que parece emanar de la sociedad misma y no de los partidos políticos.