Esperando Milagros

Esperando Milagros

HYPERDRIVE

Por: Erreh Svaia

A nivel mundial, sabemos que algo está pasando con el Medio Ambiente, el Cambio Climático y el Calentamiento Global siguen siendo temas que se niegan a ser atendidos por los gobiernos, los cuales en el mejor de los casos los ignoran, en el peor, incluso niegan que suceda o parecer desear que siga sucediendo (algunos incluso festejando el deshielo en los polos), por un lado, crece la preocupación de la sociedad al respecto, con el crecimiento de grupos cuasi apocalípticos que anuncian ya el fin del mundo, al tiempo que políticos de Izquierda tratan de sacar provecho de esto, mientras los de ultra derecha toman la bandera del "negacionismo" como forma de contrarrestar éste avance.

En México también sucede algo inusual, en plena temporada de incendios (Abril y Mayo) vemos más de 200 de éstos arrasar con la parte Sur-Centro y Suroeste del territorio nacional, con afectaciones principales en estados como Guanajuato, San Luis Potosí y Durango, situación hasta cierto punto natural y cíclica que se agrava ante los drásticos recortes de presupuesto a organismos como la Comisión Nacional Forestal, que vieron sus fondos reducirse en un 60% y hoy experimenta recortes de personal que pudieran derivar en una menor velocidad para atender la contingencia actual.

En la capital del país, no es sorpresa que la calidad del aire sea mala, nadie se espanta ya de que el número de partículas en el aire se incremente y que los índices de calidad del aire empiecen a rebasar los 150 puntos, lo que si resulta sorprendente es la percibida falta de acciones por parte del nuevo gobierno, por primera vez con una científica con experiencia en temas ambientales, que parece no decidirse sobre la manera en que debe actuar al respecto, en lo que pareciera la espera a un milagro, ya sea lluvia o vientos, éstos últimos, inusualmente lentos, sumados a las altas temperaturas (las más altas en los últimos 2 años), considerados como los principales factores para la contingencia actual, dato que no debiera ser excusa para la falta de acción del gobierno, el cual aún parece dudar de la aplicación de restricciones a la circulación de más de 11 millones de autos que circulan por la Ciudad de México, limitándose únicamente a recomendar a la población (20 millones de personas), a abstenerse de realizar actividades al aire libre.

En un país que, apuesta su futuro a refinerías y trenes en medio de la selva, y a el carbón como medio de producir electricidad, parece que el cuidado del medio ambiente se ha hecho a un lado, se ha criticado al imaginario “neoliberalismo” o al “capitalismo salvaje” como causante del deterioro ambiental, pero no se ve por ningún lado al nuevo “gobierno del cambio” accionando de manera favorable para buscar dar una solución a una situación que demanda no sólo acciones locales, sino globales, pero que ni a escala local parecen estarse considerando, una mala planeación y la incapacidad de una rápida reacción parecen ser las características en el mal enfrentamiento por parte del gobierno ante éstas crisis, una drástica reducción (otra más) al presupuesto del FONDEN (Fondo Nacional de Desastres Naturales), ante una temporada de huracanes que ésta próxima a llegar, con fenómenos naturales cada vez más violentos, y movimientos telúricos que por lo general se presentan en los meses de Agosto y Septiembre, podrían revelar la naturaleza irresponsable de un gobierno que sigue apostando a que “sucedan milagros” en lugar de crear planes robustos para enfrentar a la naturaleza.