Invincible- Werner Herzog (2001)

Invincible- Werner Herzog (2001)

No es sorpresa que les diga que Werner Herzog es uno de mis directores de cine favoritos, por alguna razón los filmes de Herzog no resultan un misterio para mi y a pesar de sus características como de ensueño las intenciones del director siempre están a la vista.

Invincible o La Leyenda Del Invencible posiblemente sea una película menor en la filmografía Herzoguiana, definitivamente no la colocaría a la par de obras mayúsculas como Aguirre, Nosferatu o Fitzcarraldo, pero algo es seguro, como toda película de Herzog es una joya única que se distingue del resto del cine hecho y es poseedora de un contenido poderos y singular.

En Invincible nos encontramos a un Herzog retomando el drama, incluyendo pequeños destellos de humor negro merodeando muy en el fondo, Herzog nos cuenta la historia de dos curiosos personajes unidos por el destino, similares y diferentes a la vez, por un lado Zishe, el hombre fuerte, un herrero por tradición familiar, polaco y judío que se va a Berlín en busca de una carrera en el mundo del espectáculo, una particularidad bastante auto biográfica en el cine de Herzog, con un personaje que se lanza a la aventura, como hiciera Aguirre o Fitzcarraldo en tierra lejanas a su patria, Zishe se encuentra con Hanussen, una suerte de adivino, protagonista de un espectáculo de clarividencia, obsesionado con adentrarse en los círculos nazis apenas nacientes en Alemania, a partir de personajes que realmente existieron, Herzog crea una fantasía con el encuentro de ambos, sobre el conflicto nazi judío, sobre la mentira y la traición, pero también sobre los sueños y el alma entregados al irreprensible destino.

Herzog, maestro también en el mundo del documental, nos da en esta cinta una curiosa lección de hiper realismo, usando en su ensamble de “piezas” de su obra al genial Tim Roth, a quien muchos conocimos como el Sr. Naranja en la clásica Perros de Reserva de Quentin Tarantino, en dónde Roth aparecía como un policía encubierto que miente para infiltrarse en una célula criminal, así que no nos resulte extraño que Herzog use aquí a Roth, para nuevamente decir mentiras e infiltrarse en círculos de poder, en el papel de Hanussen, un judío checo que se hace pasar por aristócrata danés con poderes para ver el futuro, cuyo objetivo es adentrarse en los círculos nazis y explotar el conocido interés de Hitler por lo oculto, aún mayor la dosis de realismo si consideramos que Herzog recluta a Jouko Ahola, un finlandés ganador del concurso del hombre más fuerte del mundo, un hombre con un rango histriónico muy limitado, pero con la presencia física y verdadero conocimiento sobre la fuerza, así mismo, Herzog convoca a Anna Gourari, una concertista de piano rusa  en el papel de una aspirante a concertista que es reclutada y maltratada por Hanussen en su espectáculo.

Un tanto moralista en su trato de la búsqueda de la identidad propia, si, pero Herzog perversamente se sale con la suya y sabotea toda moral  a lo largo de filme, con un Zishe descubriendo sus debilidades, un Hanussen que no atina a adivinar su propia caída a manos de Zishe y en el final, la muerte del hombre fuerte en el momento en que se encuentra a si mismo y a su misión, irónicamente condenado en una inútil demostración de fuerza física.

Invincible es una película oscura, e intensa, Herzog sabe como manejar sus piezas para provocar extraños efectos en el espectador, crea imágenes alucinantes y se sale con la suya en los momentos más complejos de la historia, dándonos algo similar a un cuento de hadas moderno, poderoso en el cual los discursos morales salen sobrando, y en dónde la simpleza de las actuaciones casi alcanza la icónica expresividad del cine mudo.