Karen Souza- Hotel Souza (2013)

Karen Souza- Hotel Souza (2013)

El año pasado tomamos una notoria desviación del espectro experimental del que siempre solemos platicar luego de que hablamos sobre el disco de Diana Krall, un disco que se alejaba de lo típico de esta interprete de jazz suave y que con la ayuda de su esposo, el buen Elvis Costello (mejor Costello que Crespo, definitivamente!) y otros grandes músicos como el genial Marc Ribot, este año 2013, nuestra primer gran desviación es con la enorme Karen Souza, argentina de nacimiento y vocalista a sueldo para muchos proyectos de temas de rock y pop llevados a inusuales versiones jazz, la conexión obvia con el mundo de la música experimental tendrían que ser sus versiones de temas de Depeche Mode, Radiohead o Soft Cell, aunque hay que mencionar que la Souza tiene suficiente material propio para hacer una carrera bajo su propio nombre y eso es precisamente lo que nos trae en este Hotel Souza.

La música de Souza posee una natural afinidad hacia la oscuridad, y es que la estupenda producción a cargo de Joel McNeely sin duda alguna nos remite a los trabajos clásicos de este productor con artistas como el buen Tony Bennett o Jaco Pastorious en el mundo del jazz, esto sin dejar de lado los vibrantes trabajos de McNeely con Peggy Lee o con el reverendo Al Green, de ahí que Souza se encuentre en expertas manos al momento de recibir producción y arreglo a cargo de este experimentado forjador de sonidos, Souza suena portentosa ante semejante respaldo que brilla por su clasicismo y su capacidad de evocar por igual el maravilloso mundo del jazz vocal clásico, y el mundo en blanco y negro, como en sueño alucinante estilo David Lynch.

Paris es un hermoso tema para despertar, cargado de la sensual voz de Souza, que desafía cualquier forma humana para transformarse en un elemento más de la naturaleza, Souza se esfuerza y tiene éxito en su misión de ir creando un mundo propio, muy al estilo de aquel oscuro y melancólico universo que alguna vez nos presento el increíble Chet Baker, la Souza nos trae un pequeño universo propio, un hotel posiblemente, situado dentro de su propia dimensión, donde su voz como nube de humo se esparce a lo largo del claustrofóbico y poco iluminado lugar, ejecutando un sensual baile de sombras.

Night Demon continúa con la poderosa descarga de sensualidad y atmósfera provocadora que evoca de inmediato la voz de Souza, con un poderoso y empatico respaldo musical a cargo de los músicos convocados por McNeely, los cuales se muestran asertivos y precisos en su misión, proporcionando una base estable para que Suoza luzca sus hermosas y sugerentes vocales en todo su esplendor.

My Foolish Heart es nuevamente Souza haciendo homenaje a los clásicos, aunque esta vez Souza no atraviesa géneros y dimensiones, se mantiene en el mundo del jazz, y se apoya en un melancólico piano y  un bien ejecutado bajo, mientras que Delectable You se apoya fuertemente en los arreglos de viento, Souza muestra una brillante y cautivadora cadencia además de ampliar con exceso de carisma su rango vocal, alcanzando una admirable ejecución que no le pide nada a nadie.

Break My Heart deja un poco el mundo del jazz, se acerca a una balada pop, aunque no cae en lugares fáciles, se reta y da muestra de algo valioso y no desechable, con un dejo de nostalgia a los 50s, que no debería ser despreciado por la radio, si esta fuera inteligente, pro positiva y progresiva, para después proseguir con un sorpréndete cover de un tema que hiciera famoso el gran Marvin Gaye, I Heard It Through The Grapevine, en el que McNeely se apunta un 10 al conseguir convocar a músicos que participaron en la versión de Gaye y consigue un brillante y evocador arreglo que permite a la Souza alzarse con un triunfo más en este disco.

Wake Up es un tema para despertar con el fresco de la mañana y disfrutar los primeros rayos del sol, un hermoso e inquieto trabajo de piano y un bajo que resuena de manera formidable, la Souza moviéndose graciosamente entre los arreglos, Ive Got it Bad resuena como los grandes clásicos, con una gran estatura, soberbia cadencia y un poder vocal que la Souza desata con plena concentración y sensualidad, mientras que una deslumbrante trompeta la acompaña en casi todo momento.

Hotel Souza es un disco pleno de sensualidad, oscuridad y evocación de sentimientos a flor de piel, con el Karen consigue vender esa etiqueta de artista de covers (aunque inusuales) y convertirse poco a poco en una artista con una visión propia, que posee una poderosa y distintiva voz por demás probada y que seguramente continuará ganando territorio en el mundo del jazz vocal  bajo su propio nombre.


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