Katalepsy- Autpsychosis (2013)

Katalepsy- Autpsychosis (2013)

Katalepsy es una banda de death metal que en verdad me ha sorprendido, en un genero que por momentos amenazaba caer en la obsolescencia a causa de una marcada invasión de “prog” y destreza técnica en su sonido, estos Katalepsy se van directo a la yugular y aplican un tratamiento brutal a su música, claro, como el genero lo requiere hay un despliegue admirable de baterías a toda velocidad con un doble bombo moviéndose inquietamente a cada segundo, muchos odiaran el “clic clic clic” de dicho instrumento, pero sabemos bien que es base en el genero, aún así el trabajo en la batería a cargo de Andrey Patsionov es brillante, moviéndose ágilmente a lo largo de sus instrumento y completando los más impresionantes drum rolls que uno pueda imaginarse, obviamente el trabajo rítmico no es llevado a cabo solamente por Pastionov, ya que Anatoly hace lo suyo en el bajo, proporcionando fondo y resonancia en todo momento, proporcionando al grupo ese sonido grave que gruñe en todo momento bestialmente y que tanto hemos llegado a amar.

Los nombres de la banda han de decirles mucho acerca de sus origines, ya que Katalepsy es una banda de Rusia, así es, así de lejos ha llegado este monstruoso genero, y he de decirles que los Katalepsy tienen éxito en su empresa, presentando un disco que cuenta con lo suficiente para asegurarles un buen lugar en la escena subterránea, que tan exponencialmente ha crecido gracias al Internet.

Ruslan Iskandaroff es un vocalista que ladra tan furiosamente como el buen Glenn Benton en sus mejores momentos, un sonido grave y más allá de lo humano, que en ocasiones aporta sonido más que vocales, ya que el que quiera saber que esta diciendo Ruslan se hallará en graves problemas y es mejor disfrutar de cómo suenan a realmente querer saber que está diciendo, las guitarras a cargo de Cannx y de Helvette cumplen en todo momento, arrancan la piel sin misericordia, gruñen, chillan y rechinan espectacularmente, una banda que sabe manejar a la perfección esa mezcla que el genero requiere de momentos pesados, lentos y densos, y ritmos vertiginosos y trepidantes, con una banda que suena compacta y poderosa, con unas vocales brutalmente masivas que hacen de esta pieza un espectáculo de principio a fin.

En Lurking In The Depth podemos hallar lo mejor del genero manifestándose en todo momento, hay técnica y destreza brillando en todo momento, si, pero esta en ninguno momento se antepone a la brutal masacre de sonidos que nos traen estos verdaderamente norteños, Evidence Of Near Death es pura velocidad y brutalidad ininteligible, con unas vocales que añaden intensidad aunque carezcan de cualquier significado, aquí hay que recalcar el brillante trabajo del vocalista que ladra con singular carisma y arrojo.

Body Bags For The Gods pone en alto el trabajo de las guitarras que se mueven en espirales peligroso y después se toman en tiempo de chillar a discreción, manteniéndose alertas y dispuestas en todo momento a elevar el grado de intensidad de las acciones, riff tras riff esparciendo un nivel de brutalidad tremendo, Cold Flesh Citadle repite este brillante ataque proporcionando más espacio al tema, invocando a los dioses del headbang y del mosh en todo momento, un verdadero festín para los que hemos disfrutado con los grandes campeones del genero como Cannibal Corpse (aunque no tan surrealistamente brutal), Deicide (con similares cantidades de violencia y gore) y Morbid Angel (aunque no tan técnicos), una banda que tiene lo suyo en todo momento y que cuenta con una prodigiosa intensidad desplegada en todo momento, con un The Pulse Of Somnambulist que cruje salvajemente, con un vocalista poseído por una bestia infernal que sabe como convocar a la destrucción, como en Gore Conspiracy, y con un grupo de músicos que funcionan a la perfección como una orquesta apocalíptica decidida a triturarnos el cráneo por todos los medios posibles como en Knifed Humility, un tema devastador que no dejara dudas a nadie que estamos ante una brillante oferta de brutalidad rusa que no se empequeñece ante los gigantes vecinos del norte.