Portal-Vexovoid (2013)

Portal-Vexovoid (2013)

Mis peores pesadillas sonoras se hicieron realidad el día que escuche a los Portal, una banda australiana capaz de evocar recuerdos del sonido de la mejor etapa de los Morbid Angel sin caer en excesos técnicos, anteponiendo la brutalidad sònica a los ejercicios de masturbación musical, en este caso, por si fuera poco, en Portal tenemos una banda oscura y con un sonido crudo capaz de ponerse al tu por tu con el más salvaje y caótico black metal, ¿Resultado? Mi banda ideal de metal extremo, la que fácilmente se coloca del lado del death metal, pero que no cae en los clichés técnicos y muy pulidos del genero y sabe abrasar la crudeza del black metal.. 

Por si fuera poco, los Portal suelen cubrir sus rostros y usar hábitos como los Sunn O))) o los Orthodox, consiguiendo presentaciones que caen en desvaríos mentales de miedo, pero habrá que ver al vocalista, o mejor dicho a la bestia rabiosa que tiene al frente este grupo, una criatura salida del infierno conocido por sus singulares atuendos, sombreros y mascaras, David Lynch, tu banda favorita de metal extremo también esta aquí, con una versión muy, muy dañada del Peter Gabriel teatral de los Genesis.

Y ahora que hemos hecho las introducciones propias hablaremos de su nuevo disco, el genialmente titulado Vexovoid, un disco que transpira maldad y putrefacción de principio a fin, un tren repulsivo sin frenos que avanza de manera imposible de detener arrasando con todo a su paso, bajos capaces de levantar el pavimento a nuestros pies y guitarras como enjambre de abejas asesinas zumbando dentro de nuestros cerebros, ¿Mejor?…¡Imposible! como esa película en que le dieron un Oscar al buen Jack Nicholson por mostrar descaradamente sus manchas de la edad, aquí los Portal no sólo consiguen invocar el alucinante y descarriado mundo de los Morbid Angel, sino que lo empatan con esa atemorizante repulsión que causaban los primeros Carcass.

Kilter abre el disco con poderosos impactos seguidos velozmente uno tras otro, todo esto antes de que su bestia gritante entre en acción e invoque a todos los demonios, la banda nuevamente se enfrasca en la creación de portentosos espirales musicales que consiguen captar esa psicodelia bizarra y muy densa que los MA eran capaces de evocar en tiempos pasados (antes de escuchar mucho a Nitzer Ebb, tanto que se les olvido que eran una banda de death metal), creando pasajes de locura que desciende al fondo del mis o infierno, en una misa negra furiosa, liderada por su monstruoso frontman.

The Back Wards nuevamente desata la intensa furia, la banda se regodea en el caos que es capaz de generar, algo que en verdad disfruto de estos Portal es que las estructuras poco o nada tienen que ver, lo que ellos en verdad gozan es creando sus aterradoras atmósferas, en repetirlas una y otra vez buscando un efecto hipnótico u onírico, la banda entra en un trance demoníaco y su intensión es trasmitirlo a su audiencia, se enfrasca en una aparentemente desordenada batalla entre ellos mismos, pero que parece un acto ritual calculado para máximo impacto, con el siguiente tema, Curtain, sendos tambores consiguen romper la inercia, pero casi de inmediato hacen su aparición nuevamente las rabiosas guitarras, crean una extraña capa densa de asperezas y oscuridad, las guitarras son como furiosas cierras blandiéndose frente a nosotros y en cuestión de segundos la batería es capaz de imitar ese efecto de zumbido aterrorizante, Plasm es aún más brutal con unos descarados blast beats que muchos ya quisieran poder llevar acabo a estas velocidades, un bajo por demás insistente que retumba de manera despiadada dentro de nuestras cabezas, la bestia al frente de esta banda invoca el espíritu de criaturas rabiosas y voraces, al tiempo que pareciera ser torturado por el sin fin de sonidos envolventes y vibrantes como el más furioso, intenso y destructor drone que se puedan imaginar.
Lo fi death metal podría ser una adecuada descripción de lo que sucede en Awryeon, dónde los riffs de Horror Illogium, resuenan de manera por demás imaginativa y diestra, mientras que Aphotic Mote en la guitarra rítmica crea densas capaz de brutal ruido.

Orbmorphia nuevamente evoca esas inclinaciones por los brutales zumbidos provenientes de un anormal mundo de insectos, The Curator, el vocalista ejecuta a la perfección sonidos casi inhumanos, desconcertantes vocales a las que no les encontramos principio o fin, pero que cumplen su paranoico plan, mientras que Oblotten es probablemente lo más oscuro y abominable que escucharemos este año, con unos tambores mortales y un bajo cayéndose a pedazos, para después ser sometidos por la brutalidad de esta banda llevada al máximo extremo, con unas guitarras capaces de cavar enormes agujeros en nuestros duros cráneos.

Un ejercicio que no busca agradar a las masas, me atrevería a decir que Portal deliberadamente busca sonar siniestros, repulsivos y abominables y con este Vexovoid lo consiguen a la perfección, en un ejercicio del más puro y monstruoso estilo muy personal de estos death metaleros de Australia que han sabido crear su propio universos dentro de un genero mal herido, pero que pudiera regresar de la tumba más fortalecido gracias a ellos.

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