El Clima Cambia ¿Y Nosotros?
El Clima Cambia ¿Y Nosotros?
Sabemos de antemano y de forma sobrada que el clima en
Monterrey es extremoso, como en toda zona semidesértica las épocas de calor son
pesadas y las de frío son fuertes, pero corríjanme si me equivoco, de niño, por
más calor que hiciera no era necesario un aire acondicionado en el hogar o en
el auto, un abanico bastaba en casa y en el auto con abrir las ventanas el
viento se encargaba de refrescarnos, del frío, no puedo decir mucho, pero si
recuerdo temperaturas bajo cero en los primeros días de enero, aquí lo extraño
es que hemos tenido temperaturas cercanas a los 5 grados en noviembre,
diciembre, enero, febrero y en ocasiones hasta en marzo, eso es lo que ha
resultado extraño respecto al frío, y hay que recalcar que si la temperatura es
extrema en Monterrey, en los últimos 10 o 15 años se ha vuelto aún MAS extrema,
las temporadas se han ido perdiendo y ya no resulta extraño tener dos días de
agobiante calor y después dos de frio intenso, seguidos de dos más de abundante
lluvia…en diciembre, si el clima está siendo afectado por la acción
contaminante del ser humano, no podría afirmarlo, pero de que el clima está
cambiando, está cambiando, basta con ver al vecino país del norte, afectado por
huracanes como Katrina en el 2005 que devastó el sur de EUA, la súper tormenta
Sandy que afectó de manera a inusual a Nueva York en el 2012, y este año la
tormenta invernal Hércules, que ha propiciado temperaturas hasta de 50 grados
en el norte de este país, no sería muy exagerado pensar que el clima extremo a
castigado fuertemente a los EUA recientemente, y tampoco afirmar que ellos no
han sido los únicos, ¿O nos olvidamos de las dos tormentas que golpearon a
México el año pasado por ambas costas?
Por otro lado, en el hemisferio sur el calor extremo se hace
presente y ha provocado que en lugares como Argentina la demanda de
electricidad para los aparatos de aire acondicionado y abanicos sea tan grande
que empieza a afectar a las fuentes de suministro, lo cual, a cualquiera de
nosotros nos haría preguntarnos, ¿Qué tanto hemos afectado el clima y que tanto
está este cambiando por si solo? Si el daño lo hemos hecho nosotros, ¿Somos
capaces de revertirlo? ¿Cómo y en cuánto tiempo? Si es un cambio natural,
cíclico e inevitable, ¿Qué podemos hacer para reducir las afectaciones? ¿O a
que nuevo orden climático debemos atenernos?
El mundo cambia sin duda, recuerdo el Monterrey de mi niñez
con pocas lluvias, impensable un movimiento sísmico en esta zona, hoy en día,
la lluvia se ha ido haciendo cada vez más presente, los suelos se han
reblandecido y ya se habla de movimientos sísmicos en zonas aledañas a la
ciudad, si nos ponemos a pensar más adelante en la extracción masiva del
llamado gas shale del sub suelo, ¿No
estaremos propiciando una afectación masiva de nuestros suelos? Entre suelos
que se hunden, glaciares que se derriten y niveles del mar que empiezan a
subir, el futuro no es muy promisorio si nos ponemos a pensar en lo mal que
puedan resultar las cosas, pero como sabemos hay que ver el lado positivo de
las situaciones, pensar en empezar a averiguar cómo utilizar el poder de los
huracanes y de las tormentas, saber dónde podemos vivir y donde no debemos,
para de esta manera ir construyendo nuestra nueva realidad, una que hace 15 o
20 años era impensable, pero que hoy en día, esta realidad nos empieza a
alcanzar.
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