Thee Silver Mt Zion Memorial Orchestra and the Tra La La Band- Fuck Off Get Free We Pour Light On Everything (2014)

Thee Silver Mt Zion Memorial Orchestra and the Tra La La Band- Fuck Off Get Free We Pour Light On Everything (2014)

Ahora que los anarquistas canadienses se ponen de moda en México y parecen orquestar y exportar la anarquía, una gran sorpresa musical llega también desde las frías tierras de Canadá, encabezados por el gran Efrim Menuck, nos entregan este siguiente capítulo en la saga de los Thee Silver Mt Zion Memorial Orchestra, banda de aguerridos anarquistas e iconoclastas que han sabido aplicar de manera sabia la actitud punk con épicas orquestaciones, robusteciendo su sonido ahora como quinteto, la banda asalta nuestros sonidos con su densa entrega musical, protagonizada por la distorsionada guitarra de Menuck, arreglos abrasivos de cuerdas y una sección rítmica titánica, es así como se nos presenta este Fuck Off Get Free We Pour Light On Everything, precisamente derrochando luminosidad sobre la oscuridad de nuestros tiempos, es así como esta banda consigue alzar una poderosa pared de sonido, con las desafiantes vocales de Menuck, la contundencia de las baterías que forman un fondo rocoso junto con el bajo,  que deja bien cimentadas las composiciones magnificas de esta banda, sin duda las guitarras brillan a lo largo de esta grabación por su poder cósmico, Menuck es un revolucionario sónico, desafiando lo que uno pudiera esperar y siendo brillantemente apoyado por su escuadrón de músicos, cada vez más soberbios cada uno en su ejecución.

En el primer tema Fuck Off Get Free (For The Island Of Montreal) la banda muele los huesos del escuche con sus poderosas baterías a cargo de David Payant, un hombre que golpea tan duro los tambores que su sólo esfuerzo da un poder sin igual a la banda, las secciones de cuerda, violines principalmente y algo de violoncelo proporcionan una textura abrasiva a la banda, además de ese rango épico y expansivo de sus composiciones, un sonido ya de por si expansivo que al sumársele las fieras guitarras de Menuck no podemos describirlo como nada menos que grandioso, muy a tono a esas ESPECTACULARES guitarras ruidosas y expresivas que no escuchaba desde el Clouds Taste Metallic de los Flaming Lips o el Ritual de los Habitual de los Janes Addiction.

Austerity Blues cambia la estrategia, empezando, efectivamente con austeras guitarras, un bajo subversivo y poderosas olas de distorsión creciendo en el fondo, la banda va creando así un ambiente tenso, y después los violines de Moss y Trudeau nos dejan flotando en el espacio, haciendo ejemplar uso de un manejo tan variado de texturas que no hace otra cosa que dejarnos maravillados, Menuck nuevamente agita las cosas con su guitarra, la cual en ningún momento se abstiene de meter el acelerador al fondo y rugir furiosa, al tiempo que la batería mantiene las temperaturas altas, casi al rojo vivo, azotándonos con un tema que rompe con la austeridad, crea ritmos mecánicos a los cuales se aferra por momentos y asume parte de la herencia cacofónica del krautrock, sólo por instantes, después la orquestaciones se vuelve enorme, baña las notas en dramatismo puro, nos envuelve y el tema termina apoderándose de todos nuestros sentidos.

La banda no pierde un segundo y entrega otra volátil pieza, con un hermoso y trascendental intro descarga Take Away These Early Blues, con un ritmo poderoso, indestructible y que pone a temblar el suelo mismo bajo nuestros pies, la banda suena convencida y enamorada de su poder de crear piezas complejas, ruidosas y llenas de pasión a la vez, rara vez cayendo en cliché alguno y exhibiendo un valor admirable para arriesgarse, experimentar, evolucionar y salir avante, una extraña mezcla de carisma y osadía, pocas veces escuchadas y que me recuerda por momentos la naturaleza sorprendente de unos clásicos como los Led Zeppelin.

Little Ones Run es un merecido descanso para el escucha, una pieza reflexiva basada en un bajo acústico, piano y violines, una hermosa y orquestada canción de cuna, nuevamente la banda asumiendo riesgos y presionando al extremo para no limitarse y no repetirse, le sigue la enigmática What We Loved Was Not Enough, que nos intriga con sus primeras notas, tímidas, apenas notorias, creadoras de distintas emociones, después la voz lastimosa de Menuck, que consigue encajar a la perfección con la desesperación que evocan los instrumentos, que se rasga las venas a la entrada de los soberbios violines, que aquí nos aturde el corazón.

Este Fuck Off Get Free We Pour Light On Everything continua la asombrosa carrera de Menuck y las bandas en las que participa, siempre sorprendiéndonos, mostrando la tremenda versatilidad de su música, su pasión por los sonidos complejos y a la vez duros, pero reflejando siempre una increíble humanidad en cada uno de ellos, desarrollando de esta manera un estilo que destila poesía y brutal fuerza a cada segundo, un disco ESPECTACULAR, en verdad lleno de luz.