Sleep Dealer- Imminence (2014)



Sleep Dealer- Imminence (2014)

Sleep Dealer es una banda enigmática de origen ruso, concebida en la enorme Moscú, asombrosa ciudad, corazón del legendario imperio ruso, un país joven, nacido del colapso de un coloso y que arrastra en su atormentada y gloriosa historia algunos puntos en común con México, Imminence es un disco de una belleza cautivadora, instrumental en su totalidad y muy afín a los sonidos post rock que se han escuchado cada vez más en tiempo recientes, la belleza de cada una de estas piezas es arrebatadora y resulta sorprendente descubrir que cada una de ellas ha sido compuesta y ejecutada por un sólo hombre de nombre Vadim Palych, quien  a lo largo de este asombroso disco se encarga de ejecutar guitarras, bajos, teclados, baterías, programación y sampleo, para dejarnos con ninguna otra cosa que con la boca abierta.

Si hablamos de post rock, para mí es música introspectiva, que nos pone en una situación similar al desvelo hasta altas horas de la noche y la contemplación del amanecer, es música oscura que va develando poco a poco luz y de ahí su efecto casi hipnótico, y Palych en sus Sleep Dealr consigue reflejar precisamente esto, sumirnos en un estado cercano al trance, desde su Imminence, tema que abre el disco, la majestuosidad de sus composiciones queda evidenciada, su entramado de guitarras y bajo van construyendo una prodigiosa maraña de sonidos evocadores de muchos estados de ánimo, tenemos la delicadeza de las cuerdas apenas acariciadas, y después la contundencia de poderosos riffs de guitarra, el bajo y la batería son duros como le hueso, proveyendo la base para estas esqueléticas composiciones de oníricos orígenes.

Hablar de la belleza de esta música requiere escuchar Wheel Of Time, con sus guitarras sutiles, como pequeñas pinceladas de luz, tímidos rayos de sol que van desgarrando la más profunda oscuridad al amanecer, y que poco a poco se van haciendo más prominentes, cada nota posee una admirable individualidad, hay una delicadeza asombrosa en la ejecución de cada una de ellas, y después un poderoso despliegue de fuerza sonora, con un bajo y batería abriéndole paso al torrente de emociones que evocan esos instrumentos de seis cuerdas que Palych usa para transmitir tan eficientemente, como en Away, dónde nuevamente acaricia las cuerdas de su instrumento para inquietar nuestros cansados parpados, una canción casi de cuna perfecta para guiarnos entre esa delgada línea entre el desvelo y los sueños, Palych teje delicadamente una telaraña que atrapa y captura nuestro sueño, los arropa de manera tímida y después pareciera liberarlos para que estos vuelen libremente, transformados en luz pura.

Para Hidden Path entran en juego teclados, el tema es un cambio en el ritmo de juego del disco, pero las guitarras resonantes no tardan en arribar, nuevamente hablándonos en el idioma de la noche moribunda y del día apenas por nacer, mientras que en On The Edge la desolación de las primeras horas del día se hace presente, Palych da un emotivo brillo al sonido de su guitarra, la cual parece irradiar de manera cálida, y por momentos sutilmente machacante.

Imminence cierra con la sorpresiva Last Mile, que inicia de manera sutil y después se convierte en una arrasadora descarga de energía, un tema que nos toma por sorpresa y que implica todo un despliegue de músculo puro, que sin duda a más de uno tomara descuidado, para después finalizar con la inquietante A Storm Was Gathering, tema dónde la sección rítmica toma una contundencia protagónica, convirtiendo todo este Imminence en una muy agradable sorpresa proveniente de muy lejanas tierras, desde Rusia con amor, un poderoso despliegue instrumental llegado en este frío invierno y que promete con sus rayos de luz ir derritiendo la noche.   


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