Pixies-EP2 (2014)

Pixies-EP2 (2014)

Esto es difícil de describir, pero más o menos funciona así, los Pixies han regresado al estudio, con nuevo material, el primer ep sonaba carente de fuerza y dirección, y decididamente NO sonaba a un disco de los Pixies, y al parecer, Black Francis  (O Frank Black como quieran llamarle) tomo nota de esto, esta vez el disco excede su fuerza y dirección, y esto es bueno, sólo que sigue sonando vagamente a los Pixies.

Si bien he contado varias veces la anécdota de cómo conocía a los Pixies y de cómo significaron toda una alternativa a la música prevaleciente en aquellos años, en como incomodaron a mis amigos amantes del heavy metal con su rango dinámico de calma y ruido, poco queda esto en los nuevos Pixies, el sello de la casa parece ausente de alguna manera, pero hay ese encanto malicioso en los Pixies que parece empezar a manifestarse de nuevo, aunque de maneras muy raras, Blue Eyed Hexe suena al glam rock de principios de los 90s, con sus ritmos masivos, riffs azucarados y líneas de voz fáciles de seguir, por otro lado me deja desorientado escuchar a Francis desgarras su guitarra añadiéndole al tema un sonido cercano a los AC/DC que me deja aún más confundido que en el pasado, ¿ O será que Francis escucho el disco solista de Tom Keifer, el ex líder de los Cinderella? El tema desborda energía, si, y para los menos exigentes, resultará convincente, a mí me deja definitivamente en el limbo, pero esperen, para el siguiente tema, las cosas se ponen interesantes, ya que Magdalena posee un sonido bastante peculiar, no podría afirmar que suene a los Pixies, pero sin duda es lo más cerca que ha estado la banda de recuperar su encanto a lo largo de estos dos eps, están las etéreas vocales de Francis, las melodías bizarras, las guitarras disonantes y esas baterías siempre evocadoras, más nunca dominantes, en lo que bien podría ser un tema del catálogos de los viejos Pixies, aunque no podría afirmar si fuese uno de los mejores.

Greens and Blues, no termina de cuajar y es un tema bastante extraño si  caer en lo excéntrico de

 los viejos Pixies, en el cual incluso admiten “hacernos perder el tiempo”, y que me hace pensar si en verdad Francis está plenamente convencido de lo que está haciendo o solamente está jugando un perverso juego con el fin de destruir la reputación de la legendaria banda, lo cual casi podría pensar que es su funesta intensión, aunque después lanzan Snakes, un tema que rescata un poco lo que empezaba a perderse, hay un ritmo poderos y guitarras disonantes, la banda se desafía aquí y sale más o menos bien librada, el tema tímidamente destaca un interesante dinamismo que si bien no despega, si complace de buena manera hasta cierto punto, ventaja es que los Pixies ya no suenan cansados, que las guitarras empiezan a atreverse a hacer algo diferente, algo original y que Black empieza a vislumbrar, aunque distante aún, a su musa inspiradora, aunque la banda definitivamente no ha retomado el valor para expandir su rango de manera prodigiosa como en el pasado, muy posiblemente por carecer de total confianza en su sección rítmica que no acaba de retomar la fuerza y compenetrarse de buena manera, siendo ese sin duda el talón de Aquiles, que por momentos parece afectar la fuerza de las composiciones de Francis, desviando su atención y dejándole fuera de la concentración requerida para volver a crear esa magia tan increíble de décadas atrás.

EP2 funciona nuevamente como un ensayo y lo rescatable es que la banda parece empezar a encontrarse, lo cual renueva las esperanzas, de que un EP· podría finalmente traernos de regreso a la banda, y de que en un futuro podamos tener un nuevo disco de los Pixies, la energía está ahí, solo falta que la banda se empiece a hablar como en el pasado en el idioma de los platillos voladores.