Samson- Head On ( 1980)

Samson- Head On ( 1980)

Uno de mis discos favoritos de la peculiarmente llamada nueva ola de heavy metal inglés, fecundo periodo musical, comprendido obviamente en el Reino Unido a finales de los 70s, en el cual el heavy metal se esforzaba por ponerse a tono con el estallido del punk, luego de que los grupos originales del género como Led Zeppelin, Black Sabbath o Deep Purple empezaban a menguar y a ser considerados como dinosaurios por las nuevas generaciones, es aquí dónde bandas como Diamond Head, Iron Maiden, Saxon y Venom, entre otras empiezan a subirle al volumen y aumentar la intensidad de sus composiciones musicales con el fin de crear un monstruo equivalente al salvaje punk, si, obviamente inspirándose de manera sacrílega en aquel genero rival del heavy metal, aunque anteponiendo la tradición y solamente adoptando la energía, tan relegada en los pioneros del género en ese momento.

Samson es una banda curiosa, en pleno estado de definición, con un pie firme en el heavy metal claro, pero el otro aun saliendo de su base inicial cercana al blues y al hard rock, la contundencia es un factor decisivo en Head On, primer disco destacable de la banda en el que ya empiezan a figurar de manera prominente las guitarras duras y la poderosa vocalización de Bruce Dickinson, futuro vocalista de los legendarios Iron Maiden y en aquel tiempo conocido solo como Bruce Bruce, Dickinson desde un inicio da una ejecución memorable, con un sabio manejo de melodía desde Hard Times que abre el disco, con un sonido que nos recuerda aún las épocas del hard rock de bandas como Mott The Hopple (una de las favoritas de Dickinson), Dickinson mostrando esa clase vocal que más tarde habría de estallar y llevarlo al estrellato, aquí con una gran oportunidad de mostrar un trabajo diverso, aún sin encasillarse tanto en el heavy metal, por momentos mostrándose como una versión más de las calles y más peligrosa del gran Robert Plant, con una capacidad de transformar sus tonos agudos en un gruñido agresivo al estilo del legendario Ian Gillan, Take I Like A Man es un tema poderoso en dónde las guitarras y la batería explotan contundentemente mientras el bajo mantiene el ritmo de manera precisa, y es aquí justamente dónde Dickinson usa su poder vocal al máximo causando sin duda una gran impresión, es aquí dónde Dickinson sale de las calles y deja muy claro su talento, a la altura de vocalistas ingleses de la época con una mayor trayectoria como el gran Rob Halford, y sin duda causando una poderosa impresión en sus contemporáneos y compañeros de gira, y claro, futuros compañeros de banda, Iron Maiden.

Aunque Viceversa difícilmente podría catalogarse como un tema de heavy metal, es una canción que me parece particularmente arrebatadora, da pie a que el amplio rango vocal de Dickinson se ponga en pleno despliegue, muestra la fuerza de la banda, anclando a Bruce al suelo y este despegando por los aires como los grandes, sólo para sorprendernos una vez más en la brillante Manwatcher, con un excelente trabajo de guitarra acompañándole, y después la poderosa y pesada Too Close To Rock, con su batería “too close to Mountain… “, para después nuevamente deleitarnos con un oscuro pasaje acústico en Thunderbust, que de inesperada manera (a no ser por el título, que nos pone sobre aviso) explota de manera dramática.

Muchos discos clásicos salieron de esta particular época, pocos tuvieron éxito comercial, pero lo que es innegable es la poderosa influencia de este movimiento en la futuras generaciones, y en particular en la música extrema, ya que gracias a bandas como Samson, futuras estrellas como Metallica, Megadeth, Exodus y Slayer decidieron aventurarse en el mundo del heavy metal y cambiar la música de la manera como la habíamos concebido, salvando el heavy metal y proyectándolo hacia el futuro de una manera que no habíamos imaginado.