Dos Señales Positivas ¿Será?

 Dos Señales Positivas ¿Será?

“En mis propios escritos, me veo como un realista que exagera un poco.”

Michel Houellebecq

En estos días dos importantes señales de esperanza se alzan sobre el horizonte del futuro mexicano, una de ellas, la tan mencionada reforma energética, una reforma muy peleada por el gobierno actual, muy discutida y controversial de principio a fin, un duro cortón de México con el pasado, un punto de quiebre en la historia moderna del país en el cual una reforma importante consigue ser aprobada y que si es bien llevada podría traer importantes avances para el país, no la solución definitiva, por supuesto, siendo realistas se queda corta si analizamos que tenemos décadas de retraso en el sector energético, que hoy en día deberíamos estar viendo la manera de volvernos menos dependientes del petróleo, y buscar maneras de generar electricidad con tecnologías modernas, que abaraten el costo de estos dos importantes insumos y nos ayuden a ser verdaderamente competitivos a nivel mundial (en lugar de seguir sacrificando los salarios de los trabajadores para este fin), seguimos dejando a un lado la importancia de investigar de manera profunda e impulsar fuertemente el desarrollo de nuevas tecnologías, olvidamos el importante ejemplo de países sumamente avanzados que buscan en un par de años librarse de la dependencia del petróleo, claro, pensamos en estos países cuando queremos aumentar los impuestos, pero nos olvidamos que estos países poseen tasas altas de impuestos al consumo, no al ingreso, paga más quien más consume, no quien más genera, aquí lo hacemos al revés, pero ¿en el tema energético podremos en verdad avanzar? Pensar en aprovechar la energía solar, que países con menos intensidad del sol como Alemania ya aprovecha, ¿Y qué decir de la energía del mar? ¿La energía del viento? Y definitivamente los bio combustibles con los cuales hay que irnos con cuidado, ya que pudieran ser una trampa que nos desvíe y nos afecte en lo agrícola destinado a la alimentación.

La otra gran señal es el crecimiento, aunque tímido, después de casi dos años del sector de la construcción, sector clave para indicar el crecimiento real del país, y que se había visto afectado gravemente hace aproximadamente un año, ¿Será esta una señal finalmente de la fuerte inversión por parte del gobierno? Habrá que esperar a que el humo se disipe para poder echar las campanas al vuelo,  y recalcar que con crecimiento o no en este sector, en una economía de libre mercado, en la que se supone que vivimos, la pauta no debiera estarla dando el gobierno, sino la inversión privada, y ponernos a pensar si esta pauta iniciada por el gobierno es suficiente, o es solamente un espejismo creado para impulsar la imagen del crecimiento que tanto ha querido establecer el gobierno y cuya verdadera palanca es si será la dependencia hacia el crecimiento de nuestros vecinos del norte, los cuales al no crecer lo esperado, han puesto en evidencia la ineptitud de nuestro actual gobierno.

Ambas son buenas señales de algo que inicia, pero no son garantías de que aquello que comienza termine bien,  habrá que ver si este arranque de la reforma energética sea bien llevado y que la ejecución no se preste a malos manejos y que en caso de haberlos se castigue fuertemente, ahí sí, a quien quiera abusar de la riqueza de la nación (que tristemente rara vez son los extranjeros, sino los mismos connacionales), y en cuanto a el sector de la construcción, será importante ver si la inversión privada consigue despertar y seguirle el paso a la inversión del gobierno, y mejor aún, consiga superar a la del gobierno, y ahí sí, nos dé una verdadera señal de vida y de crecimiento, claro y sobre todo que esta no dependa del crecimiento del vecino país del norte, creo que ya estuvo bueno de siempre vivir de los resultados ajenos, es tiempo de que México gane sus propias batallas y no necesitemos de que nuestros resultados dependan de los de otros.