Zion80- Adramelech: The Book Of Angels, Vol. 22 (2014)
Zion80- Adramelech: The Book Of Angels, Vol. 22
(2014)
“Grandes peligros tiene esta belleza, que trae a la luz la fraternidad
de extraños.”
Victor Hugo
Hoy en día resulta bastante delicado hablar del tema de los
ataques de Hamas a Israel y de la brutal respuesta de Israel a los habitantes
de la Franja de Gaza, me resulta lógico que después del sufrimiento del pueblo
judío durante la segunda Guerra Mundial, el pueblo más empático en estos temas
debiese ser Israel, ya que saben perfectamente lo que es estar del lado de la
víctima, a pesar de esto, pareciera ser que Israel no se ha tocado el corazón
para atacar a la población Palestina, en un ataque devastador a esta población
en general, sin tomar en cuenta que la mayor parte de los heridos son población
civil, demostrando una falta de inteligencia y tacto en su operación, la cual
tristemente ha encontrado la complicidad silenciosa de los Estados Unidos de
América, de la Unión Europea y de las Naciones Unidas, no se trata de
antisemitismo, DEFINITIVAMENTE NO, se trata de comportarnos como seres humanos
y mostrar compasión, usar la inteligencia y buscar acuerdos en los que todos
puedan ganar y quedar de acuerdo, pieza clave en estos días para resolver el
conflicto, irónicamente la intervención del gobierno Egipto, quienes si
consiguen un acuerdo entre ambas partes en conflicto debiesen ser premiados por
tan importante labor.
Pero en esta ocasión hablaremos de cosas más agradables, de
un increíble proyecto musical que acabo de escuchar y que precisamente llega
proveniente de la cultura judía, a través de los incontables proyectos
auspiciados por el señor John Zorn, quien en esta ocasión cede espacio a la
desafortunadamente nombrada banda Zion80, banda que busca integrar la cultura
judía con el Afro Beat del legendario Fela Kuti, esto y de pasada darse una
vuelta por los territorios cósmicos de unos Magma.
Adramelech: The Book Of Angels, vol 22 es un disco sumamente
interesante de principio a fin, una banda enorme compuesta por 13 músicos, liderados
por el guitarrista Jon Madof, y con asombrosos arreglos de teclados y metales
que traen a la mente aquellos incendiarios trabajos de la banda nigeriana de
Fela Kuti, dirigida por el espectacular Tony Allen, cabe resaltar aquí el
enorme trabajo en los teclados de Brian Marsella quien trae a flote todo ese
ambiente de los 70s con el que Kuti nos ponía a vibrar, y que en Araziel
resulta desbordante al conjugarse con las guitarras de Madof y de Fruchter, por
otro lado, aunque no a la par de Allen, Yuval Lion y Shanir Ezra Blumenkranz
hacen un estupendo trabajo en la sección rítmica, la cual no sólo se encarga de
rescatar ese sabor a la África nigeriana y al High Life, sino que además
consiguen emparejarlo a la tradición judía de sus ancestros.
En temas como Sheviel, el conjunto de metales se encargan de
revivir el fuego nigeriano de la legendaria banda de Fela, al tiempo que
consigue trascender géneros y etnias, cayendo por momentos en la fascinante
tradición musical judía, ¿Después de todo quine no ha disfrutado del tremendo Hava Nagila o del intenso Misirlou,
popularizado en plan surf por Dick dale e inmortalizado como entrada de la
genial Pulp Fiction de Quentin Tarantino?
En lo particular es el trabajo de la guitarra de Madof el
que me trae a la mente inmediatamente el sonido cósmico de los enromes Magma,
una de mis bandas favoritas de toda la historia y es precisamente esa
impertinencia de Madof de atravesar salvajemente las líneas melódicas con sus
estridentes solos lo que de inmediato me trae a la mente el trabajo de Vander y
su grupo, Metatron posee una introducción y un nombre que evocan a los Mars
Volta, una cierta cadencia cercana al prog rock cósmico que se desmarca gracias
a la sección de metales, y el aquí muy sobresaliente trabajo de Lion y
Blumenkranz, quienes se encargan de entretejer un complejo ritmo poderoso,
subyugante acentuado por los teclados de Marsella.
La influencia de los clásicos ritmos judíos se pone de
manifiesto en Shamdan, que definitivamente marca su distancia del Afro Beat y
se acerca más a una suerte de reggae egipcio, si esto fuese posible, que ya lo
hemos visto en estas alturas con los grupos nómadas de tuaregs y sus blues
alucinantes repletos de serpenteantes rasgueos de guitarra.
En un momento de tensión histórica para el pueblo judío,
Zion 80 resulta un festín un tanto incomodo de disfrutar, por el solo valor de
la música, la grabación es estupenda y las ejecuciones magnificas, aun y que el
legado judío tiene mucho que enderezar de sus recientes acciones brutales,
ojalá este disco lo hubiéramos escuchado hace un año para festejar la gran
música de este pueblo sin tanta culpa.
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