Joe Morris Quartet- Balance (2014)

Joe Morris Quartet- Balance (2014)

“En uno se debe mantener algo de caos para poder dar nacimiento a una estrella danzante.”

Friedrich Nietzsche

Hace poco les escribí sobre Matthew Shipp, músico iconoclasta que por momentos se ha asociado con el free jazz, (aunque Shipp es bastante abierto en sus opciones musicales) y que en años anteriores me había parecía ser bastante prolífico, parte de una escena de músicos, Shipp al igual que los músicos asociados con este género parecieron tomar una prolongada pausa de un par de años, tal vez tras la muerte del gran David S. Ware parecería que algo afecto al círculo de colaboradores del saxofonista, quien parecería destinado a ser la gran esperanza del free jazz, pero que sus problemas con el hígado acortaron su prometedora carrera.

Otro colaborador cercano de Ware es Joe Morris, guitarrista y bajista fuera de serie, un poderoso bajista y un guitarrista capaz de caminar territorios encontrados entre el free jazz desquebrajado del genial Derek Bailey hasta el jazz fluido de un Wes Montgomery, Morris es un maestro del free jazz y sabe al igual que Shipp como romper moldes y paradigmas, es un guerrero veterano que se niega a ser encasillado, en ocasiones con la opción de dejar la guitarra y tomar el bajo o viceversa, prolífico en demasía y que pareciera también haberse tomado una pausa, rolo para regresar con más fuerza.

Morris nos trae este Balance, un disco que pareciera hacer un contrapeso contra el matemático disco de Shipp, en Balance, Morris y sus músicos suenan todo menos matemáticos, Morris se inclina por momentos hacia el blues y el jazz de una manera completamente libre, caótica y notablemente de forma liberada, presenciamos como los músicos deambulan de una manera individual y como cada uno de ellos va tejiendo su propio capítulo de una historia que se antoja bastante abstracta y con un final que nadie podría esperar, me agrada que a pesar de la abstracción emancipada que Morris nos presenta aquí, se dé el lujo de incluir títulos que manifiestan un aguzamiento mental, Thought, el primer tema, más que un pensamiento es una poderosa lluvia de ideas, y un intercambio de asperezas entre Mat Maneri en el violín y la viola, Chris Lightcap en el bajo y Morris rasgando un poco las cuerdas de su guitarra, para el segundo tema, Effort, Gerald Cleaver, un genial baterista de jazz se une al grupo, y es precisamente aquí dónde Morris empieza a desplegar su estilo fluido, un tanto esquivo, que parece huir a los ataques del violín de Maneri, quien pareciera imponer aquí su fuerza frente a las líneas de Morris y Lightcap, quienes hábilmente esquivan los fuertes pisotones de la batería de Cleaver, hay momentos en el tema en que el instrumento de Maneri pareciera añadir un tono rabioso a la interacción, Cleaver se le une de inmediato al tiempo que Lightcap consigue mantener el duro intercambio de agresiones unido, sin que todo se venga debajo de una manera prodigiosa, y es ahí donde precisamente la habilidad de cirujano de Morris se pone en despliegue uniendo de manera impresionante la pieza con una sutura impecable.

Trust es un tema que maneja una dinámica interesante, tras las primeras notas, Maneri da un paso atrás y el cuarteto adquiere un estado introspectivo, delicadamente delineado por Maneri en escazas ocasiones y en dónde la guitarra de Morris es autorizada a caminar con delicadeza dentro de la red de telaraña que Maneri y Lightcap han construido, mientras que en Purpose la iniciativa la toma Lightcap quien se encarga de hacer que su instrumento hable y nos introduzca en un tema de asombrosa dinámica en dónde rápidamente entran en acción no sólo Cleaver sino también Morris, Cleaver es sutil y preciso en todo momento, mientras Morris vuela por el cuello de su guitarra y nuevamente nos pone de manifiesto la finura de su arte, con ligeras y delicadas líneas de guitarra ágilmente desplegadas.

Hay una cierta belleza maltratada y menospreciada en Substance, la banda deambula por pasajes sórdidos, pero lo hace con una integridad total, Morris guía el grupo aquí, y hay acentos momentáneos por parte de Maneri, al tiempo que Cleaver y Lightcap construyen ritmos sutiles, perfectamente bien entrelazados, con una telepatía formidable entre ellos.   

Por ultimo Meaning es la pieza encargada de cerrar este disco, Morris juega con su instrumento, se balancea en él, para después ser seguido por Lightcap y Cleaver, con un Lightcap asombroso que no deja de disparar notas exactas, llenando espacios a la perfección al tiempo que Cleaver se encarga de marcar el ritmo y retar en todo momento a Morris y a Lightcap, en una dialogo formidable con una fluidez exquisita, que no resulta sorprendente del todo, ya que esto es lo que Morris y sus muchachos saben hacer perfectamente, sin matemáticas aquí, con puro instinto.